Reminiscence | kookmin

17

Hoseok se estuvo quedando a dormir en la sala, despertaban a la misma hora, desayunaban juntos lo que Hoseok preparaba, veían televisión un rato y tenían conversaciones amenas sobre algunos recuerdos que compartían.

Tardes de grafitis.

Noches de beber en la acera.

Madrugadas caminando en un muelle.

Amaneceres fríos en algún punto abandonado de la ciudad.

El día en la universidad siendo tan aburrido y distante en la cafetería.

Todos habían sido momentos de tres, ellos y Yoongi, el trío inseparable con pocas palabras y múltiples sentimientos conectados a una pastilla alegre que cambiaría la perspectiva del mundo, volando como el humo denso de un cigarro extraño, filtrándose en una aspiración ardientemente seca y fluyendo como un líquido agitado en las venas.

Jungkook se preguntó en qué momento dejó que su vida se agotara de esa manera, ni siquiera tenía momentos decentes, no había nada de eso... Oh, lo había perdido entre las memorias, había rayos de sol, había otoños, había primaveras, había brisas marinas e inviernos calientes, ¿dónde estaban sus ojos para verlo todo de nuevo?

En la esencia de los recuerdos había un arte que, clamando sentimientos ajenos, erosionaba su barrera de piedra, recogía su alma para llevarla a otros universos pintorescos donde todo podía ser una realidad siempre y cuando lo creyeras, era un vitral colorido donde cada tinte representaba una obra nueva.

Y de repente, la nueva sensación de un par de labios sobre los suyos se convertía en una caricia hecha por un pincel de tulipanes en su alma, traspasaba las entradas del arte, creaba una emoción viva manteniendo la llama encendida, como el núcleo que hacía trabajar la maquina entera, incluso podía ser más que eso, podía tratarse de una luna llena dirigiendo la marea con un suave poema que contaba romances entre océano y aureola nocturna.

¿Por qué tales bellezas ahora eran una sensación borrosa? ¿Por qué los acontecimientos se fusionaban y hacían tergiversar una historia entera?

Día viernes, se cumplían más de quince días desde la desaparición de Jimin. Yoongi apareció siendo acompañado de su novio, quien mantenía las manos en los bolsillos de la chaqueta y la mirada en cualquier otro lugar que no fuera Jungkook.

—Los detectives están por cerrar la investigación, parece que ya dieron con el causante del accidente y dejarán el asunto de las drogas a un lado —comentó rompiendo el silencio del aula, donde hasta antes de su llegada solo había estado Jungkook.

El corazón de Jungkook empezó a acelerarse.

¿Habían dado con esa persona?

No podía creerlo, lo único en lo que pensaba era si en cualquier momento llegarían por él si es que las acusaciones de Jimin eran ciertas o si tenían a la persona incorrecta en la mira.

¡Todo se sentía falso!

—¿Quién es?

—No sé nada sobre eso, solo sé que quedaste totalmente descartado de eso, parece que a la policía le bastó con tomar tu declaración el día del accidente —se encogió de hombros—. Ya no debes de sentirte ansioso, con esto el alma de la persona que amaste debería de ser libre, ¿no?

Jungkook se había acostumbrado a la insensibilidad de Yoongi desde mucho tiempo atrás, pero esta vez se sentía doloroso, ¿cómo podía hablar de algo delicado con tanta facilidad?

—¿Nos vemos en el punto esta tarde? —habló de nuevo al ver que Jungkook no decía nada—. Es viernes, día de bonificaciones, tengo un regalo para ti también.

Jungkook buscó la mirada de Hoseok, en busca de un refugio, pero este solo observaba el aula disimulando no tener interés en el tema, tratando de ser como Yoongi, lástima que no hubiera frialdad comparable a la suya.

Para Jungkook las cosas no podían terminar tan fácil, no estaba satisfecho aún, no dejaría que la muerte de su antiguo amante se cerrara con su olvido del accidente aún pendiente.

Se puso de pie, había ansiado tanto la atención de su mejor amigo, pero esta vez no podía llenarse con ello.

—Tengo cosas que hacer, no iré hoy.

Los ojos de Yoongi, siempre tan poco expresivos, esta vez se agrandaron.

—¿Qué dices? ¿No me extrañabas?

Jimin lo había amenazado y todavía tenía esas palabras en la mente.

"Quiero enseñarte todo lo que puedo hacer si no te declaras como culpable pronto".

Si quería proteger a Yoongi, como Yoongi lo había protegido durante años, entonces tenía que encontrar a Jimin y aclarar todo lo que estaba pasando. 

Todo el tiempo había tenido claro el papel de Jimin dentro de toda su historia, pero esta vez parecía más borroso que nunca.

¿Quién era Jimin y por qué lo culpaba a él?

Si todos los argumentos del pelirrosa se unían, entonces Jungkook podía asegurarlo todo, él no había sido el único testigo del accidente, Jimin también había estado ahí y haría todo lo posible para saber lo que sus ojos azules habían visto.

.

.

.

.

.

.

†