Reminiscence | kookmin

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Pasó una semana de ansiedad donde Jimin no volvía y Jungkook se sentía lleno de miradas.

Si Yoongi lo amaba tanto, ¿por qué dudaba de él?

La lejanía de Yoongi se sentía como una daga en el cuerpo, la sangre brotaba, la herida no se cerraría hasta que no quitaran la daga de ahí, por mientras sufriría hasta terminar de desangrarse.

—Sé que no es mi culpa, sé que no es mi culpa —se repetía en las noches, sumergido entre sus cobijas.

Pero si realmente era inocente, ¿por qué las manos le temblaban? 

¿Por qué sentía culpa?

¿Por qué su mente estaba tan nublada?

Jungkook decidió esconderse entre memorias.

—Me gustas —dijo Taehyung una vez.

Jungkook recordaba bien ese día y fue en otoño, todos los sucesos de otoño le pertenecían a Taehyung.

Jungkook no pudo responder a la confesión porque Taehyung ya se había ido, eso causó incertidumbre en Jungkook.

"Kim Taehyung de teatro está enamorado de Jungkook".

La noticia se esparció en todos lados, toda la universidad lo sabía y ahora las personas se mantenían en espera de saber si Jungkook lo correspondería, porque si no lo hacía realmente sería tachado de idiota.

Jeon Jungkook se convirtió en un nombre que sonaba entre la familia Kim más de lo usual y por supuesto que no era bien visto, su persona representaba una mancha intentando sofocar el brillo del éxito, no podían permitir su cercanía hacia ninguno de los miembros de esa familia.

Pero ahí estaba Taehyung, el menor caprichoso que obtenía todo lo que quería.

Jungkook no era indiferente, Taehyung era magnético e interesante, había encantado al pelinegro con su presencia desde el primer momento.

Pero los problemas no estaban relacionados a Taehyung en sí, Jungkook no era lo que molestaba a los Kim, sino Min Yoongi, el joven con el historial más aterrador, se trataba la persona rebelde, fría, escalofriante y sin futuro

—Tus padres no son personas invisibles para nosotros —explicó Seokjin algunos años atrás frente a su BMW color negro—, pero tu amigo... lo siento mucho, Jungkookie, mientras estés con él ten por seguro que ni mis padres ni Namjoon te aceptarán en esta casa.

—No podría dejar a mi mejor amigo.

—Entonces te lo ruego, aléjate de mi familia.

Y Jungkook decidió mantener distancia, aunque aquello fue complicado cuando cierta persona se aferraba a él con fervor.

Yoongi le había dicho que era lo mejor, pero por primera vez Jungkook no podía seguir su palabra. 

—¡Si es verdad que no me amas, dímelo en persona!

Jungkook despertó agitado al tener el recuerdo de esa voz a través del teléfono, esa voz ahogada en lágrimas, esa sensación de asfixia bajo las olas del mar...

Sin embargo, él jamás dejaría a Yoongi, era una promesa de sangre.

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