Capítulo 19.
Rubí.
Llegamos a la casa y me baje rápidamente del carro, abrí la puerta de la casa y vi que no había nadie, Alexandre estaba detrás mío y entré. Alexandre cerró la puerta y se lanzó a mi, empezamos a besarnos como unos locos desquiciados.
Era un beso caliente, apasionado y utilizábamos la lengua, empecé a sentirme muy excitada y él vestido me incomodaba. Alexandre lo notó y empezó a desvestirme, me empezó a cargar y nos seguíamos besando.
Alexandre puso sus manos en mis nalgas y las manoseaba mientras me daba besos por el cuello y luego subía a mis labios, quede en ropa interior y lo conduje hasta mi cuarto.
Entramos a mi cuarto y Alexandre le puso seguro. Me tiro a la cama y luego se lanzó el, empezó a besarme otra vez y sentía que todo me estorbaba a mi, tiré las cobijas y las almohadas, luego lo desvestí y quedó en bóxer.
El siguió besándome y estaba encima mío, luego me quitó el sostén y siguió besándome, empezó a manosear mis senos y mis pezones estaban duros. Él empezó a besarme el cuello y eso me excitaba muchísimo más, bajo a mis senos y empezó a lamerlos.
Abrí mis piernas inconscientemente y empecé a gemir, luego empezó a frotar su parte con la mía y yo me movía.
—Alexandre...—gemí y él siguió lamiendo mis senos mientras frotábamos nuestros genitales
Empecé a gemir más fuerte conforme él iba lamiendo mis senos y frotaba su pene con mi vagina. Vi que él ya no podía más y fue bajando mientras lamía cada parte de mi, luego llegó a mis partes e hizo de lado mi interior.
Empezó a lamer y yo empecé a sentir aún más placer. Con una mano manoseaba mis senos y utilizaba su lengua abajo, empecé a gemir su nombre una y otra vez, cada vez sentía más placer y él se acercó a mi clitoris, empezó a lamerlo y yo ya no pude más.
—¡¡¡¡DIOS, ASÍ, ASÍ, ALEX!!!!—empece a gemir a lo desquiciado y el me lamia mientras con sus manos manoseaba mis senos duros—¡AH, ASÍ, ASÍ!
Bajo una mano e introdujo un dedo en mi zona empapada, sentí como sus dedos resbalaban en mi vagina y eso me excito más.
Empezó a utilizar dos dedos mientras me lamía el clitoris y eso bastó para sentir mi orgasmo cerca. Alexandre empezó a masturbarme con sus dedos en círculos y duro, mientras lamía mi clitoris, jugaba con el ritmo y la presión.
Empecé a arquearme y gemir más alto, mientras que Alexandre sus dedos los movía en círculos y seguía lamiendo cada parte.
—¡ME VOY A VENIR!—alcancé a decir con tanta desesperación y gemidos, sentí que el calor me inundaba y sentí que mis mejillas ardían, vi que Alexandre aceleró el ritmo y yo me arqueaba más—¡AH, AH, ASÍ, ASÍ! ¡OH, POR DIOS!
Vi que Alexandre bajo el ritmo y me miró
—El que te está haciendo venir es Alexandre Dumont, no Dios, repite conmigo: el que me está haciendo venir es Alexandre Dumont.
—¡AH, CÁLLATE DUMONT Y SOLO HAZME TENER UN ORGASMO!—gemí desesperada y siguió en lo suyo—¡OH, ALEXANDRE! ¡ASÍ, ASÍ, ME VENGO! ¡AH, AH!
Logré mi orgasmo y Alexandre siguió lamiendo y yo empecé a ver todo el lugar. Había tenido otro orgasmo, sentí que la cama estaba empapada y suspiré.
Era hora de hacer venir a Alexandre, mostrarle todo lo que podía hacer con mi lengua y mis manos. Cerré mis piernas y subí a Alexandre, le quite el bóxer quede impactada, la tenía muy grande y encima gorda.
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Lágrimas con sabor a muerte
ActionRubí es una chica colombiana de 22 años. Es egocéntrica y orgullosa, es muy contestona y grosera. Es una chica que después de la muerte de su madre, ella y el papá han trabajado duro para sacar adelante a su familia. Una noche en la que sale con su...