El mundo temblará cada vez que ella no esté a mi lado, ella será la joya más preciada de este mundo, así cuando no la tenga, haré que el mundo arda como en el mismísimo infierno.
Ella era todo lo que significaba paz. Ella era mi sol, mi luz, mi estrella y mi luciérnaga, en mis días más malos, ella quien me guiaba con su luz.
Ella era todo lo que significaba paz y armonía...
Y yo era todo lo que significaba caos. Yo era su tormenta, su verdugo, sus días más malos, su pesadilla y su oscuridad.
Sus días buenos terminaron al conocerme, yo era todo lo que significaba oscuridad y caos...
Ella me saco del infierno, me saco de esa oscuridad y sin saber, yo la condené a mi infierno. Ella me ayudo a salir de la oscuridad, y jamás me imaginé que yo al tenerla, la condenaría a mi mundo, a mi infierno.
En esta vida hay amores que te condenan, amores que te hacen sufrir y te marcan de por vida. Amores capaces de destruirte intencionalmente o sin segundas intenciones.
Amores que solo llegan a tu vida a desgraciarte, poner tu cielo como un infierno, amores que eres capaz de entregar todo y perder todo en cuestión de segundos.
Lágrimas con sabor a muerte.
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Lágrimas con sabor a muerte
AcciónRubí es una chica colombiana de 22 años. Es egocéntrica y orgullosa, es muy contestona y grosera. Es una chica que después de la muerte de su madre, ella y el papá han trabajado duro para sacar adelante a su familia. Una noche en la que sale con su...