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Nadie se imaginaba la maquinaciones que las empresas de idols tramaban cada comeback, cada regreso de los grupos, su paso por los programas de variedades promocionando sus nuevos álbumes.
Interacciones con otros aclamados idols de la industria.
Una industria que esclaviza a las personas y las explota en cada posible potencial que poseen para hacer la mejor versión posible y ponerla en venta a los fans, como un producto. Todo se trataba de popularidad, de llamar la atención de los medios y la gente para generar ingresos.
Juntar a dos personas que no tienen nada que ver el uno con el otro como Sakura Haruno y Sasuke Uchiha era una de muchas estrategias que servía para atraer el foco sobre ellos.
Sonreír en dirección del otro cuando se suponía que "nadie" debía verlo en los programas de entrevistas cuando sus grupos eran invitados, pasarse el micrófono rozando de más innecesariamente sus manos, reír como estúpida cada vez que él decía algo que no era para nada gracioso, mirarla todo el tiempo, dando a entender que había algo más ahí; subir historias a instagram en algún restaurante posando para los fans, quienes inmediatamente sacarían teorías de con quién estaba cenando, y media hora después, Sasuke subía una foto con la misma pose, en el mismo restaurante, con la cartera de Sakura al borde de la mesa, y la gente explotaba.
Todo mientras el nuevo álbum del grupo femenino al que pertenecía Sakura Haruno sacaba un nuevo MV esa semana. La gente quería ver referencias a su relación en la música, así que daban vistas masivas. Era similar al efecto producido en el grupo de Sasuke Uchiha mientras promocionaban todo lo que podían de su último éxito.
Sería magnífico para ambos si tan solo no se cayeran tan mal.
No eran el tipo ideal del otro. Sakura era demasiado apegada a sus reglas propias y tocs con la limpieza y Sasuke tenía una personalidad demasiado dura y fría frente a la gente que hacía imposible de creer que un dulce como Sakura Haruno saliera con el agrio limón de Sasuke Uchiha.
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