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Ella no debería estar aquí. Pensó, apretando con sus dedos el pequeño vaso de vidrio al borde de sus labios.
Vestido con una capa que cubría sus cabellos negros y rebeldes, sentado en la barra del bar a las afueras de la aldea de la hierba, Sasuke Uchiha llevaba dos tragos de Sake mientras observaba por su hombro como la curvatura del cuello de aquella mujer se inclinaba a la ventana del lugar, como si el paisaje fuese más interesante.
Sus ojos palpitaban debido al cansancio, sumado al hecho de su reciente batalla con Itachi hace tan solo algunas semanas; estaba ahí, perdido en el alcohol porque se sentía como un hipócrita sintiendo el luto por una persona que él mismo se encargó de matar.
Tobi estaba por ahí en alguna parte, planeando lo que sea que estaba pensando para manipularlo. No caía tan fácilmente, solo era cuestión de tiempo antes de acabar con Konoha y Tobi caería junto a esa aldea por efecto dominó. Sabía que Naruto y los demás estaban tras él todavía, cosa que lo irritaba más que nada, pero el hecho de dar precisamente en ese lugar hizo que Sasuke quisiera ir hacia Sakura y sacudirla con fuerza para que lo mirara a los ojos.
—Sasuke, ya tomaste demasiado. —señaló Juggo, quién estaba sentado a su lado en toda su estatura, y añadió:—. Creo que es hora de irnos.
No lo suficiente.
Los ojos del Uchiha se entre cerraron en la chica que estaba sentada en la mesa más lejana a la barra y sin ver a Juggo, contestó:—. Vete si tanto lo crees. Sirve que investigas lo que Tobi está planeando a mis espaldas.
El cabello blanco de Suigetsu se asomó con curiosidad por el hombro de Juggo en ese momento. —¿Si no crees en esta alianza temporal porqué no nos largamos mientras podemos? —comentó.
Estaban seguros que el hombre de la máscara tenía un ojo en ellos desde que Sasuke accedió su unión a Akatsuki; por ende, era cuestión de tiempo antes de notar la creciente desconfianza de Tobi por sus acciones, pero no le interesaba.
Akatsuki era un medio para un fin y no le importaba qué hicieran a sus espaldas mientras no interfieran directamente con sus propios planes; Sasuke entendía la cautela de ellos. Pocas veces estaban sin la vigilancia de Zetsu cómo en ese momento, era una buena oportunidad para irse por su propia cuenta como sugería Suigetsu, pero solos no lograrían nada.
Eso lo llevaba a servir más Sake, consiente de la chica a sus espaldas todo el tiempo.
Es tu oportunidad para acabar con esto de raíz. Se dijo.
Apretó los labios, disgustado. En el pasado no quería ser como Itachi, llegar a ese nivel de poder encima de las personas que supuestamente te importan demasiado no era lógico, era cruel e insensible. Sin embargo ¿Konoha no hizo precisamente eso con él?
