📌 COMPLETAMENTE NECESARIO ESCUCHAR: 𝑪𝒐𝒖𝒏𝒕𝒊𝒏𝒈𝒔𝒕𝒂𝒓𝒔 ▰ 𝑶𝒏𝒆𝑹𝒆𝒑𝒖𝒃𝒍𝒊𝒄
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—No estaba preguntando...
Sasuke detuvo su caminar justo cuando sus pasos lo llevaban lejos de Konoha...de nuevo. Sakura, Naruto y Kakashi estaban a salvo del Otsutsuki con delirios de poder, su misión estaba completa ahí, pero si era honesto consigo mismo no del todo.
Dió media vuelta, encarando a una encantadora y hermosa chica que a pesar de todo seguía esperándolo. Una que en el pasado se hubiese puesto triste y aceptado sus palabras con amargo pesar.
—¿Qué esperas conseguir? —quiso saber, concentrado en guardar dentro de su memoria todas sus facciones.
Porque era indigno de ella; Sakura Haruno debía ser el tipo de chica que consiguiera una familia feliz, con un hombre que la amara y la tratara bien desde el comienzo. No alguien que la tuvo presa en un estrés constante y preocupación que no se merecía.
Sus bonitos labios se apretaron. Ella parecía estar lista, ni siquiera había cambiado su ropa después de la última misión.
—Voy a ir contigo. —aclaró decidida:—. No pienso esperar más.
Guardó silencio. Lo sabía.
Lento y serio encontró sus ojos:—. ¿Y si te digo que no?
La sorpresa salió de sus ojos verdes, quitándole algo de decisión, pero no lo pensó dos veces cuando contestó:—. Yo podría esperarte mil veces. Me pregunto cuántas veces tendrás que irte antes de darte cuenta de eso...
Sasuke miró a su alrededor, disgustado por su terquedad. Se encontró de nuevo con ese lindo rostro:—. Esto no tiene que ver contigo, Sakura. Es mi redención.
—El significado de esa palabra no es autodestrucción. —soltó, señalándolo.
Él sabía a qué se refería; estaba más delgado, y a pesar de que siempre se jacto de su falta de reacción ante los sentimientos de otros, se notaba en su cara el desaliento. La depresión.
Cambió de tema:—. No tienes permiso alguno del Hokage, esto es algo que debo hacer solo.
Sakura cerró los ojos con un largo suspiro:—. Kakashi-Sensei entenderá bien porqué hago esto. —se acercó unos pasos hacia él y no se atrevió a retroceder mientras lo hacía:—. ¿Tú si lo entiendes?
No era bueno en eso. No debería quererlo.
Desvió su mirada, sintiendo su cercanía. Si inclinaba más su cabeza podría besarla. ¿Cuántas veces no deseó llevársela de la aldea? ¿Cuántas veces no quiso tirar la toalla y confesarle todos esos pensamientos sobre la vida tan tortuosa? Pero Sakura no se merecía convertirse en su enfermera de por vida.
