Capítulo 33

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–JAY–


–¿Papá? ¿Qué estás haciendo aquí?

–¿Jay?

Los dos se miraron. El resto los observó sin comprender. Entonces Jay se acordó de la voz: era Dan, el hombre que había ido a hablar con su padre. Cientos de ideas se le agolpaban en la cabeza.

–Lilly. No dejes que se lleven a Rin. Estos hombres no son agentes del gobierno. –Jay estiró un brazo y separó a Rin y Len del trío de supuestos agentes.

–¿Qué estás diciendo? –dijo el padre de Rin–. Jovencito, esto no es para bromear.

–¡No estoy bromeando! –gritó Jay–. No... No hay tiempo para explicaciones...

–Jay, déjame explicarte –suplicó Malcolm.

Kyra y Nelly miraban a padre e hijo sin comprender. Dan y Mark comenzaron a sudar.

–¡Quieres llevarte a mis amigos!

–¡No tenía ni idea de que lo fuesen! –replicó Malcolm. Luego, miró a sus compañeros–. Mark, por favor, tenemos que explicárselo.

El rubio resopló.

–En algún momento habría que hacerlo, supongo...

–¿De qué estáis hablando? –gritó Lilly.

–Por favor, señora, siéntese. Esta historia es muy larga.


–DAN–


Se acomodaron todos en el salón. El temor y la tensión reinaban en el aire. Dan y Mark no habían tardado en comprender la situación así que, resignados, se decidieron a contarlo todo.

–Esta historia se remonta siete u ocho años atrás... –comenzó Mark.



La empresa Kagamine. Una gran corporación de científicos y biólogos que se dedicaban a investigar los procesos de clonación, fecundación in vitro y demás proyectos. Pero el más importante era uno de ellos, el Proyecto X:

La creación de seres humanos.

El gran científico Mark Cameron había descubierto una fórmula que le permitía crear tejido vivo de la nada, y estaban deseosos de comenzar a probarla. Desgraciadamente, el Estado denegó su petición; era algo muy peligroso, ¡crear humanos de la nada! No.

Pero Mark no era de esos hombres que se rendían a la primera. Habló con David Blackwater, el presidente de Kagamine Inc., para que le permitiera a él y a un grupo de gente llevar a cabo la investigación. David dio su aprobación.

A espaldas del gobierno, Mark formó un grupo de diez investigadores –en el cual se encontraba Malcolm– y cuatro agentes de seguridad especializados para encubrirles –en el que estaba Dan–.

Mark comenzó la investigación, que duró casi tres años. Las pruebas fallaban una tras otra, las modificaciones en la fórmula eran terriblemente complicadas de hacer y los productos que necesitaban eran muy difíciles de conseguir. Pero David confiaba en ellos, así que les proporcionó todo lo que necesitaban.

Por desgracia para ellos, el FBI estaba investigando a Kagamine Inc. para asegurarse de que cumplían con las órdenes del Estado. Tardaron mucho tiempo en darse cuenta, pero finalmente destaparon el grupo de Mark, justo cuando estaban apunto de lograrlo.

Los dos humanos artificiales, llamados 01 y 02, estaban listos, aunque todavía no podían salir de las cápsulas. Mark y Macolm comenzaron el proceso para insuflarles sentimientos y personalidad. Decidieron dividir el espectro de emociones humanas en dos para no sobrecargar los cuerpos; ya habría tiempo de finalizar su creación más adelante. La chica fue alegre y tozuda, mientras que el chico recibió la melancolía y la seriedad.

Comenzaron el proceso de borrado de memoria, para que no supiesen que eran humanos artificiales. De pronto, el FBI irrumpió en la sala y comenzó a disparar. El cuerpo de seguridad cubrió a los científicos, mientras Malcolm arrancaba a 01 y 02 de las cápsulas, y el borrado de memoria se quedaba al noventa y nueve por ciento.


Malcolm huyó mientras los agentes capturaban a todos, menos a Mark y Dan, y los llevaban a juicio. Malcolm, asustado, dejó a 01 y 02 en un orfanato, haciéndolos pasar por sus hijos, a los cuales no podía cuidar.

Con el tiempo se olvidó de todo y quedó en el paro. Se involucró más en su familia, aunque no encontraba trabajo ya que se había especializado en trabajar para Kagamine Inc. y no servía para otra cosa.

Mientras, los agentes del FBI seguían buscando a 01 y 02, que ya habían sido adoptados por familias ignorantes. Mark y Dan también los buscaban para poder completarlos, pero necesitaban la ayuda de Malcolm.

Y ahora los habían encontrado.

Rin y Len.

01 y 02.


Rin, Len y el Club de los FrikisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora