-LEN-
Entró en la clase acompañado de una sonriente Rin. Una sola tarde los había cambiado por completo. Casi se podía decir que eran mejores amigos.
Se fijó en que Nelly les seguía unos metros por detrás de ellos, con una tímida sonrisa dibujada en el rostro.
-Buenos días- la saludó.
Len se sentía muy feliz esa mañana. Las pocas horas que llevaba siendo amigo de Rin, le habían cambiado la vida. Ya no era todo un asco, la vida también podía ser bonita.
-Abrid vuestros libros por la página ciento trece- anunció el profesor de Lengua mientras entraba por la puerta.
-¿No nos puede dar ni un respiro?- masculló Rin por lo bajo.
Aquella frase provocó la risa en Len y, para sorpresa del chico, también en Nelly. Parecía extrañamente alegre esa mañana...
-Len, abre el libro, que te va a echar la bronca...- le recordó Rin.
El chico clavó la vista en sus ojos azules, idénticos a los suyos. Ahora que eran amigos, sí que se podía decir que eran iguales.
De pronto, la vista de Len se nubló.
Él es el primero.
Eres el primero, el primero de muchos.
-Cinco sentidos correctos.
-¿Emociones?
-Procesándolas, señor.
Conocía esas voces... siempre las oía en sus sueños. Y aquella habitación, también la conocía.
Blanca, demasiado iluminada, con olor a desinfectante y el aire limpio, demasiado limpio. Parecía una extraña mezcla de hospital, laboratorio...
-Debemos borrarle la memoria- agregó una voz nueva.
-Esperemos a que despierte por completo. Recuerda que es tan sólo una prueba.
-Emociones correctas, señor- intervino otra voz.
-Está preparado. Despierta, Len Kagamine.
-Proceso de eliminación de memoria, quince por ciento.
Abrió los ojos lentamente y lo que antes tan sólo era una imagen borrosa, se hizo más nítida. Tres largos tubos de neón en un techo blanco. Y dos rostros. Aunque ambos parecían tan corrientes que no sabría diferenciarlos. ¿O es que apenas tenían facciones que los identificasen?
-Cuarenta por ciento, señor.
Intentó levantar un brazo, pero apenas lo consiguió. Se sentía muy débil.
-Sesenta por ciento.
¿Qué estaba diciendo toda esa gente? Sólo quería descansar... Estaba tan agotado...
-Ochenta por ciento.
Entonces, una explosión interrumpió la conversación.
-¿Lo hemos conseguido, señor?
-Lo hemos conseguido.
-RIN-
-¡Len! ¡Despierta!- suplicó, agitando el cuerpo inmóvil de su amigo.
Sin ningún motivo aparente se había desplomado en el suelo. Tenía la piel pálida y las manos le temblaban. Sus ojos estaban cerrados, aunque no parecía estar inconsciente.
-Nelly, baja ahora mismo a Conserjería y que llamen a una ambulancia- ordenó el profesor de Lengua mientras se arrodillaba junto a Len, apartando a Rin.
-¿Qué pasa?- preguntó Annie, mientras se acercaba a Len, al igual que toda la clase.
Clara fue la primera en verlo y soltó un chillido. Enseguida se hizo el caos. Gritos, las pisadas de los chicos al correr por la clase, mesas arrastrándose...
-¡Silencio! ¡Salid todos al pasillo inmediatamente!
En cuestión de diez minutos dos enfermeros llegaron a la clase, con una camilla para colocar a Len.
-Yo voy con él- dijo Rin, temblorosa.
-Y... y yo- la secundó Nelly.
El profesor se negó, pero las chicas salieron corriendo y esperaron junto a la ambulancia, ya fuera del instituto.
-¿Qué acaba de pasar?- sollozó Rin.
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Y hasta aquí por hoy, chicos.
Siento no haber podido subir el viernes, estuve liado. Ayer tampoco subir para no romper la rutina. Así que hoy tocan dos capítulos, uno por el viernes y otro porque tocaba.
Espero que os hayan gustado ^^
Salu2
GuilleAS
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Rin, Len y el Club de los Frikis
Teen Fiction"Hola a todos, me llamo Len Kagamine" Estas fueron sus primeras palabras en el Instituto de Educación Secundaria de Sky Town. Lo que no sabía era que a partir de ahí su vida cambiaría por completo. Haría nuevos amigos y nuevas enemistades, se meterí...