Capítulo 5: Frotamientos y ataques de pánico

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Después de que se frotara contra ella, Clarke estaba segura de que Lexa estaba despierta (había intentado no sentirlo entre las piernas, pero era humana), así que decidió quitar la tirita rápidamente. "Buenos días," dijo.

Lexa estuvo a punto de gemir. La ronquera en la voz de Clarke era mil veces más intensa después de despertarse. "Buenos días."


o también;


Clarke está excitada y confundida, Lexa está excitada y asustada, y Anya, Rave, y Octavia están preocupadas.


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Las dos mujeres se despertaron cuando el sol empezó a entrar por la ventana que había al lado de la cama de Lexa. Clarke fue la primera en despertarse completamente, un rayo de sol incidía directamente sobre sus ojos. Abrazó con más fuerza el cuerpo que tenía entre sus brazos. Espera, ¿cuerpo? ¿A quién estaba-? Oh. Lexa. La cuchara pequeña de Clarke. Soltó levemente el agarre que tenía sobre ella pero no se separó completamente de Lexa.

Lexa se despertó por los movimientos. Se frotó contra las caderas que tenía detrás, disfrutando la sensación de estar siendo abrazada. Costia siempre daba calor, lo que hacía sentir segura a Lexa. Abrió los ojos y encontró- oscuridad. Costia no era quien le sujetaba. ¿Entonces quién era? Su corazón empezó a latir con mayor velocidad cuando se dio cuenta. Clarke.


Después de que se frotara contra ella, Clarke estaba segura de que Lexa estaba despierta (había intentado no sentirlo entre las piernas, pero era humana), así que decidió quitar la tirita rápidamente. "Buenos días," dijo.

Lexa estuvo a punto de gemir. La ronquera en la voz de Clarke era mil veces más intensa después de despertarse. "Buenos días."

"Perdón por invadir tu espacio. A Raven y Octavia les gusta dormir abrazadas así que cuando dormimos normalmente nos juntamos." Lexa sintió una punzada de celos. ¿Las compañeras de piso molestas podían dormir con Clarke? "Es muy extraño, algo platónico, una cosa nuestra. Aunque pasa desde que éramos niñas."


Los celos de Lexa disminuyeron un poco, sabía cómo eran las cosas de la infancia, y se relajó en los brazos de Clarke. Estuvieron así varios minutos, disfrutando el momento. La vejiga de Lexa tenía otros planes e interrumpió la sesión de abrazos. Y era urgente. Se movió entre los brazos de Clarke y esta tuvo que resistir el impulso de abrazarla más fuerte. Pero la naturaleza no estaba interesada en que Lexa estuviera cómoda. "Tengo que ir al baño, ahora mismo vuelvo." Dijo mientras se deshacía de los brazos de Clarke.

Mientras Lexa se encaminaba hacia el baño, deslizando su mano por la pared buscando el marco de la puerta, escuchó sirenas fuera del apartamento. Sonidos de metal golpeando metal destellearon en su cabeza. El olor de un incendio de gasolina, los gritos agonizantes procedentes de su derecha. Los gritos de agonía de Costia. Lexa entró rápidamente en el baño y se deslizó contra la puerta, sentada en el suelo intentó tranquilizarse, no estaba pasado, estaba a salvo.

Su corazón empezó a latir con fuerza y sintió las náuseas. Lexa abrió y cerró las manos lentamente, apretando los dedos contra las palmas y sintiendo sus uñas cortas clavándose en la piel, intentando detener el temblor. Respiró profundamente varias veces para calmar sus nervios y no empezar a hiperventilar. Los ataques de pánico no eran una cosa nueva para ella, pero normalmente Lexa no estaba sola cuando ocurrían. Anya solía ser capaz de calmarle antes de que llegara a ese punto. Inspiró varias veces más por la nariz y expiró por la boca. "No está pasando, estoy a salvo." Lexa repitió esas palabras en voz alta una y otra vez hasta que el sonido de las sirenas paró. Cuando su cerebro fue capaz de volver a funcionar, se sentó en la taza.

Una luz que brilla en la oscuridad (Clexa AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora