Una luz que brilla en la oscuridad (Clexa AU)

Capítulo 2: Café solo y pequeñas sonrisas

Lexa soltó una carcajada irónica, era ciega, no una niña. Expresó sus pensamientos en voz alta, "Solo porque sea ciega no quiere decir que no pueda hacer nada sola."

Clarke estaba esperando el tono cortante de Lexa. Supuso que mucha gente asumía cosas de ella. "Me refería a que te he invitado yo por haberte empujado," respondió.

Claro. Muy bien Lexa.

o también;

Clarke y Lexa quedan para tomar café, Octavia y Raven siguen portándose como idiotas y Anya no piensa aguantar las estupideces de Lexa.

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La cita para tomar café ocurrió una semana después, cuando Clarke tuvo finalmente tiempo libre.

Octavia y Raven habían ayudado a Clarke a elegir un outfit casual para la cita (¿era siquiera una cita? Ninguna de las dos había dicho explícitamente que lo fuera). Se vistió con un jersey oscuro, una bufanda colorida y unos vaqueros claros; además de unas botas con tacones bajos.

"¿Por qué te preocupa tanto lo que lleves? No es como si pudiera verte."

"Raven, solo porque es ciega no significa que puedo aparecer de cualquier manera," respondió Clarke poniendo los ojos en blanco.

"Tiene razón," Octavia intervino. "Además, Clarke debería presumir de su belleza."

Clarke sonrió a su mejor amiga.

"A lo que me refiero es que no va a volver a ser tan joven. ¡No queremos que pierda su oportunidad antes de que tenga treinta!"

"¡Octavia!"

Raven y Octavia se rieron. Clarke suspiró y se marchó de la habitación. Recibir críticas de sus mejores amigas no era nada nuevo, pero debía admitir que estaba un poco nerviosa por la cita (de nuevo, ¿podía considerarse una cita?) teniendo en cuenta que no había ido a una desde Finn.

Finn Collins. El mayor hijo de puta del año, según todos sus amigos. Era una descripción bastante precisa, pero cada vez que alguien lo mencionaba, Clarke se sentía fatal. Si todo el mundo lo sabía incluso antes de que le pusiera los cuernos, ¿por qué no había podido ella? ¿Por qué no podía haberse ahorrado romperse el corazón al entrar en la habitación donde él estaba con otra chica? Clarke volvió a suspirar y negó con la cabeza. No volvería a pasar por lo de Finn. Además, ni siquiera estaba segura de que fuera una cita. No debería estar tan nerviosa por nada.

Clarke se miró en el espejo y elevó la barbilla. Era una mujer hermosa. Podía hacer lo que quisiera y ser la persona confiada que solía ser unos años atrás. Podía meterse en los pantalones de Lexa si quería. Aun así, estaba más interesada en conocer a la mujer.

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Excepto que Lexa no tenía ganas de conocer a nadie más.

"Anya, no entiendo por qué le das tanta importancia. No necesito otro amigo."

Lexa se sentó en un taburete al lado de la encimera y deslizó la mano por la superficie buscando su botella de agua. ¿Por qué tenía que hacer esto?

Anya vio como Lexa palpaba la encimera. "Está a cinco centímetros a la derecha de tu mano. Y eres tú la que está dándole más importancia de la que debería. Vais a tomar un café, no a casaros," Anya dijo, girándose para estar de frente a su compañera de piso.