Capítulo 8: Dos tipos de humedad

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Ninguna de las dos se dio cuenta de los gemidos que emitía Gustus por la falta de atención. Sí que notaron cuando se bajó de la cama, pero no dejaron de besarse. Dejaron de besarse cuando Gustus saltó encima de la cama y cayó entre ellas, separándolas.

"Gus," Lexa se quejó. "De todas las veces que quieres mimos."

Clarke se rio, "No pasa nada, Lex. Solo quiere sentirse incluido." Rascó al pastor alemán entre las orejas y este le devolvió una mirada de amor.


o también;


Gustus y Clarke se conocen, Clarke llega tarde al trabajo, Lexa por fin se pone al día, Octavia se enfada con Clarke y Anya aparece inesperadamente.


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Clarke se despertó con la cara mojada. Una lengua lamiendo su mejilla. ¿Acababa Lexa de darle un lametazo?

Abrió los ojos y vio una nariz negra, una lengua muy larga rosa y unos dientes afilados. Un pastor alemán. "Hola, chico." Clarke levantó la mano del lío de mantas para acariciar el hocico del perro. Murmuró palabras suavemente al perro mientras este se acomodaba a su lado en el borde de la cama. Abrazó al animal y él dejó escapar un gemido de felicidad. Clarke sintió como Lexa se giraba detrás de ella al sentirse sola en la cama. Lexa se apretó contra la espalda de Clarke, unos instantes después colocó los brazos alrededor de su cintura. Clarke volvió la cabeza para mirarla. Una sonrisa de paz apareció en sus labios. "Buenos días, Lexa."

"Buenos días, Clarke. Has conocido a Gustus, me ha parecido oír." Lexa se lamió los labios. Clarke no pudo evitar que sus ojos se desviaran hacia ellos.

"Me ha despertado con besos." Clarke se giró para estar frente a Lexa. "No exactamente el tipo de besos que esperaba recibir esta mañana, pero estoy segura de que alguien puede arreglarlo. Se inclinó y presionó sus labios con cuidado contra la mejilla de Lexa, y después contra sus labios. Lexa levantó la mano para agarrar la cara de Clarke, derritiéndose contra ella.

Ninguna de las dos se dio cuenta de los gemidos que emitía Gustus por la falta de atención. Sí que notaron cuando se bajó de la cama, pero no dejaron de besarse. Dejaron de besarse cuando Gustus saltó encima de la cama y cayó entre ellas, separándolas.

"Gus," Lexa se quejó. "De todas las veces que quieres mimos."

Clarke se rio, "No pasa nada, Lex. Solo quiere sentirse incluido." Rascó al pastor alemán entre las orejas y este le devolvió una mirada de amor.

"¿Cómo ha llegado a casa?" Preguntó Lexa. No esperaba una respuesta, pero-

"Le he recogido esta mañana."

Clarke se volvió hacia la voz. Anya estaba en la puerta con una sonrisa en la cara. ¿Alguna vez dejaría de ser tan engreída?

"¿Cuánto tiempo llevas ahí, Anya?"

"Desde que he dejado a Gus entrar en la habitación para despertaros."

Lexa suspiró. Anya no entendía el concepto de privacidad.

"El teléfono de Clarke ha estado sonando durante veinte minutos. Me he imaginado que es importante, sobre todo teniendo en cuenta de que tiene un trabajo al que llegar," dijo antes de tirar el móvil al regazo de Clarke.

Clarke miró el móvil y gruñó. Todas las llamadas perdidas y mensajes eran de Octavia. Ya iba veinte minutos tarde a su turno. "Mierda. Me tengo que ir." Miró a Lexa, que hacía pucheros de forma adorable. "Eres tan mona," susurró Clarke. Besó a Lexa con suavidad. Clarke se separó y Lexa persiguió sus labios. Después de un beso corto más, Clarke se separó. "¿Te llamo cuando tenga un rato?"

Una luz que brilla en la oscuridad (Clexa AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora