Capítulo 14: La verdadera sorpresa

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La imagen del cuerpo de su padre apareció en su mente de nuevo. Los pequeños cortes que cubrían todo su cuerpo. La posición en la que se había quedado girado su brazo. La forma en la que su pierna había quedado sujeta a la cadera por prácticamente nada. Las imágenes se introdujeron en lo más profundo de su mente y rápidamente corrió al baño para vaciar su estómago en la taza.

Lexa se acercó corriendo para sujetar su pelo, pero no había razón para que lo hiciera. El vacío que sentía Clarke en su estómago también significaba que tampoco iba a salir nada. Las arcadas acabaron después de cinco minutos de dolor y Clarke se dejó caer contra Lexa. Lexa frotaba círculos en su espalda.


o también;


las consecuencias del accidente.


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Clarke se despertó con un pitido débil pero constante.

Abrió lentamente los ojos. Luces brillantes, paredes blancas y sábanas claras. Tenía una vía IV en el brazo y otro cable salía por un lado de la bata que llevaba puesta. Miró a su alrededor y vio una máquina que medía su pulso y su presión sanguínea. No sabía qué hacía en el hospital pero estaba segura de que no tenía que estar allí. Clarke estaba completamente sana.

Lexa estaba sentada en una silla que parecía muy incómoda a su lado. Tenía los ojos cerrados y los labios presionados en una fina línea. Su rostro mostraba que estaba triste. Clarke se inclinó para coger la mano de Lexa. Cuando sus dedos se tocaron, los ojos de Lexa se abrieron. La preocupación que mostraban hizo que el estómago de Clarke se retorciera de una forma desagradable.

"Tienes que saber," dijo Clarke con un tono de voz grave, "que a pesar de que tus ojos no ven, siguen mostrando todo lo que sientes. ¿Por qué estás tan triste, Lex? Estoy bien."

Lexa dejó escapar un suspiro tembloroso. "¿Estás bien, Clarke?"

Las cejas de Clarke se arrugaron. "Por supuesto que estoy bien. ¿Por qué no debería estarlo?"

Lexa estuvo un momento con la boca abierta, intentando encontrar las palabras adecuadas. "Te has desmayado, Clarke."

"¿Me he desmayado?"

"Sí."

"Espera, ¿no estaba trabajando?" Lexa asintió. "¿Por qué me he desmayado? Octavia es siempre la que peor lo pasa." Solo obtuvo silencio de parte de su novia. "Lexa, ¿qué ha pasado?"

Antes de que Lexa pudiera responder, un enfermero entró. "Oh, bien, estás despierta. Todas las pruebas han salido bien, así que puedes marcharte una vez que el médico te vea una vez más."

Clarke asintió. "¿Puedes decirme qué ha pasado?"

"Te has desmayado en un accidente de un tren con un coche. Tu compañera ha dicho que tenía algo que ver con la víctima del coche." Dijo y salió de la habitación antes de que Clarke pudiera hacer más preguntas.

"Clarke." Susurró Lexa.

Clarke pensó en la tarde anterior. Octavia había estado conduciendo por un área lleno de vagabundos, como solían hacer antes del descanso. Después habían parado en un parking y habían recibido una llamada. Un tren estaba envuelto en llamas y había un coche volcado en las vías. La persona dentro del coche estaba atrapada y cuando pudo acercarse descubrió que tenía el pulso muy débil. Su cuerpo entero estaba tan destrozado que había quedado irreconocible. El coche había estallado en llamas y los bomberos habían tenido que apagarlo. Cuando se acercó de nuevo corriendo era demasiado tarde. Y entonces Octavia había cogido una cartera.

Una luz que brilla en la oscuridad (Clexa AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora