Capítulo 6: Pesadillas y conversaciones

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Costia le dio un golpe en el brazo y Lexa se rio. "¡No estaba tan borracha!"

"Te tuve que llevar en brazos a casa, Cos. Creo que nunca te he visto tan borracha como esa noche."

Costia puso los ojos en blanco. "Podía andar sola."

"Me dijiste que si no te llevaba, comerías basura."


o también;


Lexa tiene una pesadilla, Anya intenta tranquilizarla y Clarke habla.


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"¿En serio, Lexa? ¿Has intentado de verdad darme una patada en la cara? Pensé que estabas bromeando." Anya agarró el pie de Lexa y dio una patada al otro, haciendo que cayera de espaldas sobre la colchoneta.

Lexa gruñó, "Te dije que no me llamaras niña."

Anya puso los ojos en blanco e inmovilizó a Lexa. "¿Vas a hablar conmigo o no?"

"No hay nada de lo que hablar."

Anya soltó a Lexa. Se sentó en la colchoneta junto a su compañera de kickboxing. "Sí que lo hay. Hace tres horas has echado a Clarke porque estabas asustada. Y lo entiendo, de verdad. Tienes miedo de que acabe como Costia. Pero no son la misma persona, Lex. Sé que echas de menos a Costia, pero eso no significa que Clarke vaya a acabar como ella."

"¡No hay ninguna garantía de que eso no pase!" Exclamó Lexa agitada.

"¿Quién dice que yo no vaya a acabar como Costia? ¿O Lincoln? Podíamos morir los dos mañana y tendrías que enterrarnos en un ataúd de mierda como hiciste con ella."

Lexa se levantó, "Eso es muy reconfortante, Anya. Muchas gracias." No necesitaba pensar en las únicas dos personas importantes de su vida muriéndose. Muriéndose y dejándola sola en esta horrible vida.

Anya gruñó, "¡Sabes a lo que me refiero! No hay ninguna garantía de que mañana estemos vivos, así que ¿por qué estás haciendo esto? ¿Por qué estás haciendo todo lo posible para quedarte sola el resto de tu vida?"

Lexa se alejó de la colchoneta que habían colocado en el salón. Oyó como Anya le llamaba mientras cerraba la puerta del baño con fuerza. No necesitaba esto.

Lexa se quitó el sujetador deportivo negro y los pantalones cortos, y encendió el agua de la ducha. Lo puso muy caliente, queriendo que el ardor y dolor golpeara su piel. Cualquier cosa para no sentir el dolor de su corazón.

No todas las personas de tu alrededor van a morir como lo hizo ella. ¿Quién dice que yo no vaya a acabar como Costia? ¿O Lincoln? Podíamos morir los dos mañana y tendrías que enterrarnos en un ataúd de mierda como hiciste con ella. Anya tenía razón. Todo el mundo acababa muriendo. Todo en el mundo moría antes o después. Aunque a Lexa le dolía el antes más, no quería volver a sentir esa clase de dolor. Era inevitable sino moría ella primero.

Puso su rostro debajo del chorro de agua. De esa manera era más fácil ignorar las lágrimas que se escapaban de sus párpados. Lexa se apartó para poder respirar, pero más bien le salió un suspiro tembloroso. Tragó y miró al techo. ¿Por qué la vida tenía que ser tan dura? ¿Por qué vivir tenía que doler tanto?


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Una luz que brilla en la oscuridad (Clexa AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora