El día había llegado.
Wooyoung no había podido pegar los ojos en toda la noche; daba vueltas en su cama mientras pensaba que cuando el sol saliera iba a tener que hacer sus maletas y salir de su manada, con Choi San, a su nuevo hogar.
No podía aceptarlo, tenía tanto miedo. No quería dejar a sus padres, aún no se sentía lo demasiado mayor como para seguir su camino solo. Su lobo chillaba cuando pensaba que ya no tendría los abrazos cálidos de su appa ni los consejos de su padre, pero después su lobo movía la cola cuando se daba cuenta que ahora en adelante el que estaría con él sería San. Su lobo lo confundía mucho.
Su corazón latía con fuerza y no quería salir de su habitación. Podía sentir el enojo de su padre y la tristeza de su appa. Lo hacían sentir peor y temía verlos, pero aunque no quisiera tenía que salir porque San ya lo estaba esperando.
¿Y desde cuándo me importa San?, se preguntó con incredulidad.
Aún seguía enojado con él, aunque los últimos días se haya comportado como un idiota frente a él, seguía consciente de que Choi San le hizo entender que por fin serían amigos y lo abandonó por años. Wooyoung no solía tenerle rencor a nadie, pero eso le había dolido mucho y sólo hizo que un odio y enojo profundo creciera dentro de él hacia San.
Pero todo cambió desde ese día que lo volvió a ver, su lobo se había sentido tan ansioso y feliz que olvidó todo lo que había preparado para decirle cuando se lo volviera a encontrar.
Su lobo era un idiota y Wooyoung también porque no podía controlarlo lo suficiente cuando estaba con San.
Pero hoy no, se dijo. Ya no actuaría de esa forma cuando se encontrara con San. Haría todo lo posible por ganarle a su lobo y actuar a su manera.
Decidido se puso de pie y tomó su maleta. Miró su habitación una última vez y, suspirando, salió. Bajó las escaleras lentamente, sabía que sus padres estaban en la planta de abajo y cuando los miró sintió un leve dolor en el pecho. Su appa estaba abrazando a Seonghwa y eso hizo el corazón de Wooyoung encogerse.
─Hijo ─dijo Hongjoong con una mirada triste y le indicó que se acercara con un gesto de su mano.
Wooyoung obedeció y se sentó en medio de sus padres. Estaba tenso y temía decir algo que arruinara el momento. Algo como lo siento por ser un omega.
─Tienes que ser fuerte ─comenzó Hongjoong sin dejar de acariciar la cabellera rubia de Wooyoung─. Sé que estás asustado, yo también lo estaba, pero no es tan malo, Woonie.
─Está bien ─contestó Wooyoung─. Papá ─miró a Seonghwa─, sé que estás enojado porque quieres protegerme, pero si sólo me proteges a mí no podrás hacerlo con la manada y como siempre quise ser un alfa para cuidar de todos, esta vez podré hacerlo siendo un omega. Con el Tratado de Paz podré cuidar de ambas manadas y eso me hace feliz.
Wooyoung le dio una sonrisa sincera y Seonghwa suspiró, para después atraer a su hijo a su pecho y abrazarlo fuertemente. Wooyoung escuchó el latido tranquilo del corazón de su padre y le devolvió el gesto, aspirando su aroma con lágrimas en los ojos. En verdad iba a extrañar tanto estar con ellos.
─Estoy muy orgulloso de ti, Wooyoung ─fue lo que dijo Seonghwa y al separarse le sonrió─. Y si Choi San no te trata bien, le destrozaré el cuello.
Wooyoung asintió, tratando de no imaginar algo como eso. Los tres se levantaron para salir de la casa.
Agarrando a su appa fuertemente de la mano, caminaron a la entrada principal; se caracterizaba por un árbol enorme, tan alto y tan ancho como ninguno, el árbol más hermoso de la zona.
Y ahí ya estaban esperándolos.
San se encontraba con los brazos cruzados, se notaba tenso y como todo un alfa retó con su mirada a Seonghwa, pues éste seguía muy enojado con él. Wooyoung tragó con fuerza la bilis en su garganta. No quería que se pelearan en un momento como ese, donde Wooyoung se tendría que despedir de su hogar. Gracias a su appa que abrazó el brazo de Seonghwa y lo calmó como sólo un omega lo podía hacer con su alfa, Seonghwa apartó la mirada y San se relajó. Wooyoung tenía curiosidad de cómo se podía hacer eso y como un idiota se imaginó a él mismo actuando de esa forma con San.
Concéntrate, hoy no caerás ante San, se dijo.
Cuando estuvieron frente a ellos, Wooyoung notó a otros dos chicos que estaban con San, ambos más altos que el alfa y que Wooyoung nunca había visto. Un alfa y un omega.
San mordió su labio inferior y se acercó un poco. Se notaba nervioso y el lobo de Wooyoung quería consolarlo, pero internamente le gritó que se calmara y su lobo chilló. Tenía que saber controlarse o sino estaría completamente perdido.
─¿Estás listo? ─le preguntó San y Wooyoung suspiró.
─Debo estarlo ─contestó un poco dolido y con seriedad.
─¡Wooyoung! ¡Jung Wooyoung!
Se escuchó que gritaban desde atrás y el nombrado se giró, viendo a sus dos mejores amigos correr hacia él. Eso fue suficiente para que Wooyoung derramara un par de lágrimas.
Ambos lo abrazaron con fuerza entre los dos y Wooyoung los apretó, aspirando sus aromas.
Ya se había despedido de Jongho y Yeosang un día antes porque sabía que sería más difícil hacerlo en el momento que tendría que irse.
─Les dije que no vinieran y ahora estoy llorando por su culpa ─Wooyoung sorbió de su nariz y se limpió las lágrimas con el dorso de su mano.
─No podíamos quedarnos esperando en nuestras habitaciones sabiendo que te irías, tonto ─Yeosang le apretó el hombro y le sonrió.
─Te vamos a extrañar mucho, Woonie ─Jongho retuvo sus lágrimas pues era uno de los alfas más fuertes y tenía que demostrarlo, aunque Wooyoung y Yeosang ya lo habían visto llorar un par de veces, siendo los únicos, y sabían que ahora se encontraba a punto de hacerlo.
─Yo también, chicos.
Wooyoung sintió los pasos de San acercarse y después apareció a un lado de Wooyoung, miró a los mejores amigos del rubio, diciendo:
─Mis puertas están abiertas para la familia de Wooyoung, pueden visitarlo cuando quieran.
─Gracias y, San ─Yeosang se acercó más a él para hablarle en el oído, aunque era inútil pues Jongho y Wooyoung podían escucharlo. Conociendo a Yeosang, Wooyoung esperaba que sus padres no escucharan─, Wooyoung es muy sensible en... ya sabes qué, así que cuídalo mucho, por favor.
Las mejillas de San y Wooyoung se sonrojaron un montón cuando ambos pensaron en lo que había pasado hace una semana en la habitación del rubio. Wooyoung golpeó a Yeosang en el brazo y éste se sobó.
─¡Yeosang! Eres un idiota ─Wooyoung evitó mirar a San y éste se había aclarado la garganta y volvió hacia sus acompañantes─. Si no fueras mi amigo...
─Está bien, lo siento ─se disculpó y Wooyoung se rió.
─En serio los voy a extrañar.
─Wooyoung, es hora ─las orejas de su lobo se alzaron de inmediato al escuchar la voz de San y Wooyoung asintió. Comenzó a acercarse al alfa.
Hongjoong y Seonghwa volvieron a darle un último abrazo y mientras Wooyoung estaba entre los brazos de su appa, vio que Seonghwa le susurraba algo a San y éste asentía.
─Nos veremos pronto, cariño ─le dijo Hongjoong.
Wooyoung los miró mientras se mordía el labio y a regañadientes comenzó a caminar, despidiéndose de todos con la mano. Miró al frente, pensando en el futuro que ahora compartiría con San.
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dark moon ✧ sanwoo
Fanfiction𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐌𝐎𝐎𝐍 | Wooyoung conocía a San desde pequeño, pero ambos eran tan diferentes que nunca pudieron ser amigos, hasta un día, pero fue el único en el que pudieron congeniar antes de que San desapareciera. Años después, el líder de la manada...