dark moon ✧ sanwoo

07 ❝manada del oeste❞

Llevaban veinte minutos caminando. Wooyoung no se había atrevido a hablar y se encontraba detrás, miraba sus pies y pensaba en lo que haría de ahora en adelante.

San había notado la incomodidad de Wooyoung y se sentía pésimo por eso. No había pensado lo que había provocado en haber reclamado a Wooyoung; literalmente estaba arrancándolo de todo lo que conocía y ahora que se había dado cuenta de eso, ya no podía dar marcha atrás. Por eso no sabía qué decirle aunque quisiera tanto hablarle.

Le dio una mirada girando un poco su cabeza hacia atrás, pues Wooyoung estaba a casi tres metros de distancia, y suspiró. Tenía que hacer algo.

Miró a sus dos mejores amigos que iban adelante platicando y trotó un poco para alcanzarlos.

─Yunho ─Llamó a su amigo y éste lo miró─. Tú eres un omega...

─¿En serio? Si no me dices no me doy cuenta ─dijo con sarcasmo, haciendo reír a Mingi.

─Hablo en serio. Wooyoung está triste y se siente solo, necesito que le hagas sentir mejor. Sabes que soy un desastre en eso y más con un omega.

Yunho miró hacia atrás e hizo una mueca.

─Pobre, parece un cachorrito asustado. Carajo, puedo sentir sus emociones.

─Por favor, Yunho. Me siento como la mierda ahora por hacerle eso ─San sintió un nudo en su garganta.

Debido a las emociones que sentía Wooyoung (que había notado desde que llegó al gran árbol), tenía ganas de echarse a llorar por ahí. Era tan extraño sentir todo eso, nunca le había pasado de una manera tan potente el sentir lo que otro sentía. Normalmente pasaba cuando una pareja se unía, ese lazo que los conectaba se hacía tan grueso e imposible de romper. Lo único que podía cortar ese lazo como si fueran tijeras, era la muerte de uno. Por la experiencia de San, sabía que era muy doloroso y ese dolor duraba un tiempo, te cambiaba.

La primera vez que lo sintió fue cuando su madre murió, él sólo tenía cinco años y recuerda que sintió un profundo dolor en el pecho que lo hizo llorar. Se sintió vacío y sabía que algo malo había pasado. Pero su dolor no se comparó al que sintió su padre. Recuerda haberlo visto destrozado, como nunca antes y San nunca olvidó esa imagen. Su padre cambió, San creció y hace unas semanas cuando menos lo esperaba, el dolor volvió y no necesitó ir a buscar a alguien como lo hizo de niño, porque sabía exactamente lo que había pasado. Su padre había estado enfermo mucho tiempo, pero no creyó que se iría tan rápido.

Recordar todo eso más los sentimientos que podía sentir de Wooyoung le provocó un pellizco en el pecho y su mirada se puso borrosa por las lágrimas que quiso derramar, pero se obligó a calmarse. Tenía que ser fuerte por Wooyoung.

─Está bien, amigo, recuerda que él quiso venir, no te culpes por eso ─Mingi pasó un brazo alrededor de los hombros del pelinegro.

─Aunque en cierta forma él fue casi obligado ─San le dio una corta mirada, notando que Yunho detenía su paso, esperando que Wooyoung llegara a su lado y, esperanzado, miró al frente. Confiaba en que Yunho ayudaría.

Wooyoung no había notado al alto castaño que había aparecido a un lado suyo hasta que habló.

─Hola, soy Jeong Yunho ─Saludó y Wooyoung lo observó.

─Hola, yo soy Jung Wooyoung.

─Lo sé, es un placer conocerte, San nos habló mucho sobre ti.

─¿En serio? ─Wooyoung estaba sorprendido pues no se lo esperaba.

─Sí, algo así. Bueno no, es que ya sabes cómo es Sannie, él casi no habla, pero una vez te mencionó y como soy muy curioso, pregunté tanto sobre ti que terminé hartándolo y no me habló en una semana, pero como somos amigos desde que tenemos memoria no pudo deshacerse de mí tan fácilmente.