16 ❝un último recuerdo❞

1.2K 171 31
                                    

Los tres chicos que caminaban en el bosque se mantenían tranquilos, mientras se reían y conversaban. Ellos no sabían nada de lo que pasaba a unos kilómetros, donde Wonho trataba de seguir con vida.

─Creo que necesito hacer pis ─avisó Yunho y Wooyoung rodó los ojos.

─¿Otra vez?

─No tengo la culpa de que mi vejiga sea sensible ─y se alejó para hacer sus necesidades entre los árboles.

─Yo opino que corramos para ver si nos alcanza ─bromeó Mingi con una sonrisa malvada y Wooyoung se rió.

─Podemos escondernos ─concordó y entre risitas buscaron un lugar para ocultarse.

En ese momento un aullido los hizo detenerse de golpe y miraron por el lugar donde se había escuchado. Wooyoung y Mingi se miraron con confusión y Yunho llegó corriendo hacia ellos mientras se abrochaba los pantalones.

─¿Qué ha sido eso? ─preguntó Yunho preocupado─. Sé que lo he escuchado antes.

─Creo que... ─murmuró Mingi sin dejar de mirar el lugar donde provenía ese aullido lastimero─. Es una advertencia.

Wonho se quedó sin habla pues no comprendía qué sucedía. Los lobos tenían diferentes formas de comunicarse y aunque todas eran aullidos, los tonos eran distintos dependiendo de lo que querían comunicar. Este aullido era una señal, una advertencia de que algo estaba mal.

─¿Qué hacemos? ─preguntó Wooyoung con el corazón latiéndole con fuerza en el pecho.

No dijeron nada, pero unos segundos después el aire se inundó del olor a hierro, a sangre específicamente.

─Es Wonho ─dijeron Yunho y Mingi al mismo tiempo y eso fue suficiente para que se echaran a correr.

Wooyoung se quedó inmóvil por un momento, hasta que reaccionó y los siguió.

El omega no sabía quién era Wonho, pero parecía alguien importante para ambos. Cada quien tenía su propio aroma; así como Wooyoung olía a peonias y hierbabuena. El aroma venía precisamente de la sangre, aunque era difícil identificarla rápidamente cuando se trataba de la sangre física pues contiene hierro y es el aroma que más sobresale, pero cuando es una persona que aprecias y más si es de la misma manada, es imposible equivocarse sobre quién es.

Wooyoung se sentía mal de no saber quién es Wonho pues aún le costaba familiarizarse con la manada del Este, pero a pesar de eso rogó para que él estuviera bien.

Se detuvieron cuando llegaron a la zona. El aire era inundado por el olor a sangre y un extraño aroma que Wooyoung no lograba reconocer. La tierra tenía manchas de sangre y Mingi estaba arrodillado mientras inspeccionaba.

─Hubo una pelea aquí ─dijo Yunho mientras miraba a los alrededores─. Wonho estuvo aquí, luchó solo contra varios lobos.

─¿Lobos? ¿Qué lobos? ─preguntó Wooyoung aterrado. El aire del lugar pesaba y casi no lo dejaba respirar. No estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones y se maldijo por no haber ido a los campamentos de entrenamiento.

─No lo sé, tienen un aroma distinto.

Wooyoung asintió, de acuerdo a lo que Yunho dijo. Su olor era apestoso, nada agradable e irradiaba rabia, como si estuvieran profundamente enojados con algo o alguien. Wooyoung sintió un escalofrío en su espalda.

─No encuentro ningún cuerpo ─dijo Mingi. Su cara estaba pálida y el rubio creyó que también estaba tan asustado como él─. Tal vez... ─Mingi trató de decir algo, pero después negó─. Si Wonho estuviera con vida lo habrían dejado aquí o él mismo se hubiera arrastrado. Conociéndolo, él nunca se dejaría morir ─Mingi se rascó la cabeza con frustración.

Wooyoung podía sentir la tristeza de sus amigos. Yunho estaba de rodillas y se tapaba la boca, Mingi se había alejado un poco para poder respirar y Wooyoung sólo se quedó ahí; inmóvil y sin saber qué mierda hacer.

No comprendía qué pasaba, estaba muy asustado y preocupado, lo único que quería era llegar a casa y echarse a los brazos de San para que lo consolara. Comprendió también que San estaría triste por lo de su amigo y que Wooyoung tendría que consolarlo a él. El omega sintió sus ojos picar y se abrazó a sí mismo.

Estaba perdido en sus tristes pensamientos cuando escuchó un ruido que lo hizo sobresaltarse. Miró hacia el lugar y pudo ver una sombra acercarse, para después convertirse en una bestia peluda. Wooyoung se alejó y Yunho y Mingi llegaron junto a él, protegiéndolo con sus brazos.

No sólo era un lobo, comenzaron a aparecer uno a uno, siendo siete en total. Todos gruñían y babeaban, también estaban manchados de sangre y Wooyoung comprendió que esa sangre era de Wonho. Eran los mismos que lo habían matado y ahora les tocaba a ellos tres.

─Quédense atrás de mí ─dijo Mingi tratando de no sonar asustado, pero eso era imposible. Aunque Mingi era un alfa, no era tan valiente como los demás, pero en ese momento se obligó a hacerlo, porque tenía que proteger a Wooyoung, como se lo había prometido a San, y a Yunho; el omega que ama.

Dejó caer la mochila y comenzó a transformarse; rasgando su ropa y convirtiéndose en un enorme lobo café. Éste comenzó a gruñirles a los otros, amenazandolos de que los mataría si se acercaban. Wooyoung tomó a Yunho de la mano y la apretó con fuerza. Ambos se miraron con terror y Wooyoung no pudo contener las lágrimas.

─Wooyoung, tienes que vivir. Nuestro deber es protegerte y así será ─habló Yunho con voz entrecortada─. Tienes que transformarte y correr. Avísales lo que pasó. No mires hacia atrás.

─Espera, no puedo, no puedo dejarlos, no puedo ─Wooyoung sollozó mientras sus lágrimas bañaban sus mejillas y se aferraba más a Yunho.

─Házlo, Wooyoung, tienes que irte. ¡Vete, ahora! ─Yunho lo empujó para que lo soltara y comenzó a transformarse.

Un enorme lobo pardo apareció frente a él y se colocó a un lado de Mingi. Sus grandes cuerpos cubrían a Wooyoung de los demás lobos, como una barrera que tenía que aprovechar para hacer su cambio y correr.

─Lo siento mucho, chicos ─lloró con fuerza mientras se obligaba a transformarse.

Sus sentidos aumentaron y cuando quiso mirar por última vez a sus amigos, sólo encontró la terrible escena de Mingi y Yunho abalanzándose hacia los lobos y comenzando una sangrienta pelea. Wooyoung huyó tan rápido como sus patas se lo permitieron. Escuchó un gruñido detrás de él y supo que no estaba solo. Escuchó a dos lobos seguirlo y su corazón latió más rápido si se podía. No iba a lograrlo y lo único que pudo pensar fue en el rostro de San. No volvería a verlo nunca.

Un lobo lo alcanzó y lanzó una mordida que no lo pudo alcanzar, pero Wooyoung perdió el equilibrio y tropezó, arrastrándose en la tierra. No tuvo tiempo de levantarse cuando sintió los colmillos del lobo encajarse en su lomo y chilló. Se defendió con sus garras, rasgando la cara contraria, pero no fue suficiente porque el otro lobo lo derribó y lanzó mordidas, hiriéndolo. El perfecto pelaje blanco de Wooyoung estaba teñido de rojo y el dolor no le permitió seguir luchando. Iba a morir.

Trató de dar un par de mordidas o encajar sus filosas garras en la piel de los lobos, pero uno lo tenía sujeto del cuello; encajándole los dientes y el otro lo aplastaba con sus patas. Lo tenían preso y Wooyoung comenzaba perder la consciencia por la falta de sangre y fuerzas. No tuvo más remedio que dejarse ir; pensando una última vez en San.











dark moon ✧ sanwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora