dark moon ✧ sanwoo

03 ❝después de cinco años❞

Wooyoung se tiró al piso, cerró los ojos y trató de recuperar la respiración.

─Estamos mejorando. Ya casi no duele ─animó Jongho antes de beber el agua que quedaba de su botella.

─Es cierto, seguro en una semana más y seremos expertos como nuestros padres. Aunque debo admitir que no tenía idea que tomaba tanto tiempo en controlar los cambios ─dijo Yeosang con una mueca. Le dolía mucho la espalda.

Habían estado entrenando duro este año y medio que pasó después de su primera luna llena para poder controlar las transformaciones, pues si no se practicaba sería muy doloroso. Por eso a los cachorros, una vez hayan pasado por su primera luna llena en forma de lobo, tenían que ser entrenados para que puedan transformarse a voluntad, ya sea en luna llena o no.

Wooyoung, Jongho, ahora alfa, y Yeosang, omega, lo dominaban a la perfección, siendo los mejores de todos los cachorros. Pero hasta que sus entrenadores les dijeran que habían terminado, dejarían de ir al bosque, donde les enseñaban.

Wooyoung se encontraba muy cansado, pues acababa de terminar su segundo celo. Era estresante. Tenía que estar encerrado en su habitación y estar consumiendo supresores. Se suponía que éstos debían ayudarle, pero había sido muy difícil.

Su lobo interior aullaba por otro, no por otros. Al principio no entendía, pues había sido su primer celo, pero la segunda vez se dio cuenta de algo.

Su lobo pedía al alfa que se encontró en el bosque.

No tenía sentido, ni siquiera lo conocía y eso era lo más frustrante.

Trató de hablar con su appa, preguntándole si aquello podía pasar, aunque no le dijo que le pasaba a él. Hongjoong le dijo que era normal que un omega pidiera a sólo un alfa, pero sólo cuando el omega era marcado por ese alfa. Pero Wooyoung no había sido marcado. Entonces, ¿por qué su estúpido lobo pedía a ese alfa desconocido?

─Hay que volver, tengo mucha hambre ─dijo el alfa y los dos omegas lo siguieron.

Volvieron a la manada. Caminaban tranquilamente mientras hablaban, cuando Wooyoung se dio cuenta que el alfa Sanghun, líder de la manada del Este, caminaba con su padre mientras se decían algo.

El corazón de Wooyoung latió rápido al pensar en que San también estaba por ahí. No sabía por qué se había sentido emocionado de repente, pero es que no lo había visto en casi tres años.

Wooyoung estaba molesto con él, como siempre, pero esta vez porque no había acompañado a su padre ninguna vez en las reuniones que se habían hecho en el Este. Wooyoung había creído que por fin iban a ser amigos desde la última conversación, pero al parecer no, pues San nunca se dignó a venir.

Pero esta vez quería tener un poco de esperanza y creer que San estaba cerca.

─Ya los alcanzo ─Avisó Wooyoung a sus amigos y salió corriendo hacia la biblioteca.

San siempre estaba ahí cuando venía a su manada pues una vez lo escuchó decir que tenían buenos libros. Y si no estaba ahí, estaría por algún árbol cerca, también leyendo.

Había llegado a la biblioteca, pero sólo se encontró a un par de omegas. Salió de ahí y buscó a los alrededores.

Normalmente Wooyoung no se comportaría tan desesperado en buscar a una persona, y menos a Choi San, pero su lobo interior pedía, rogaba por que estuviera ahí.

Pero no lo encontró y su lobo chilló.

─Eres un idiota, San ─Wooyoung pateó en el piso con enojo.

Wooyoung regresó a su casa. Su appa se había dado cuenta que su cachorro estaba molesto por lo que se acercó a él y se sentó a su lado.

─¿Todo bien? ─Preguntó Hongjoong mientras desordenaba el cabello rubio de su hijo.

─¿Sabes por qué ya no viene San? ─Preguntó sin rodeos. Hongjoong lo miró con curiosidad, sorprendiéndose de que estuviera preguntando por el pelinegro.

─¿A qué se debe? ¿No decías que no lo soportabas?

Wooyoung suspiró y quiso darse una cachetada. No sabía qué pasaba con él.

─No lo sé, sólo se me hace raro que ya no venga. Creí que ya éramos amigos.

─Lo siento, Woonie, pero no sé por qué el hijo del líder Sanghun no ha venido ─Hongjoong hizo una mueca y se levantó─. Prepararé la cena ─Y se alejó yendo hacia la cocina.

Wooyoung sólo suspiró de nuevo, se tiró en el sillón y cerró los ojos.

➤➤➤

El tiempo había pasado tan rápido. Wooyoung había ganado unos centímetros de estatura y masa muscular. Hace algunos días había cumplido veinte años.

El aire fresco y el olor a pino lo relajaba, más cuando corría por el bosque con su forma de lobo.

Jongho y Yeosang corrían a sus lados. Sólo se escuchaban las respiraciones aceleradas y las ramas rompiéndose bajo sus patas.

Les gustaba pasearse por el bosque con su forma animal, aunque sus padres los regañaban pues tenían que tener mucho cuidado de que los humanos no los vieran o de salirse de su territorio.

Se detuvieron y se miraron mientras se rodeaban. No escucharon ningún sonido cerca, así que cambiaron a su forma humana.

─Mierda, mierda ─Jongho corrió hacia la roca, donde estaban sus prendas de ropa y rápidamente comenzó a vestirse─. Hace mucho frío.

Los dos omegas también se vistieron entre maldiciones y temblando de frío. Al terminar se dirigieron hacia sus hogares.

Mientras se acercaban, algo dentro de Wooyoung se removió y alzó la vista por todas partes.

Ese aroma... a tierra mojada y pergamino.

Wooyoung sintió que le faltaba la respiración y su piel se erizó. Su pecho se infló y el calor comenzó a recorrer cada parte de su piel. Algo andaba mal.

─Mmm, Wooyoung ─Jongho lo miró con el ceño fruncido y mordiéndose fuertemente los labios─. Creo que debes irte a tu casa ─Su voz sonaba ronca. Tragó saliva.

Yeosang se interpuso de inmediato.

─Jongho, vete tú primero ─Le dio una mirada de advertencia y lo empujó levemente.

El alfa parpadeó varias veces y a regañadientes se fue corriendo hacia su casa.

─Woonie, ¿estás bien? ─Yeosang pasó un brazo por su espalda y lo acompañó hacia su casa.

─Debe ser una jodida broma, ¿no? ─Wooyoung se rió nervioso mientras sentía temblar su cuerpo, pero nunca dejó de mirar por todas partes; buscándolo.

─¡Wooyoung! ─Su appa lo llamó y el rubio se sintió aliviado de verlo.

─Estoy bien, Yeosang ─Wooyoung calmó a su amigo y el castaño sólo asintió.

─No olvides tomar tus supresores ─Le recordó y Wooyoung se despidió con la mano.

Se acercó a Hongjoong y él lo miró extrañado.

─Ven ─Su appa lo tomó de la mano y comenzaron a caminar hacia la sala de reuniones del Círculo.

─¿Qué pasa? ─Preguntó el rubio.

─Mm, pasó algo.

─¿Qué?

─Tu padre te explicará ─Fue lo único que dijo.

Al llegar, entraron rápidamente y el silencio inundó la sala. Wooyoung notó que los seis viejos miembros del Círculo lo miraban, pero la atención de Wooyoung se desvió a otro lado. Lo miró y su corazón latió con fuerza.

San estaba ahí.