19 ❝furiosamente débil❞

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Los miembros de la manada del Oeste se movían a su alrededor mientras San se aproximaba a la casa del líder. Habían logrado llegar a salvo, no hubo inconvenientes en el camino y ahora que estaba en el lugar donde conoció a Wooyoung, a punto de darles la peor noticia a su padres, no dejó de pensar que todo sería mejor si lo hubieran atacado a él, si se lo hubieran llevado y no a su Wooyoung.

─¿San? ─Jongho se le acercó un poco desconcertado mirando a todos los miembros de la manada del Este detrás del alfa─. ¿Qué haces por aquí? ¿Y Wooyoung?

San apretó los dientes y Jongho sintió de inmediato que algo malo pasaba.

─Es mejor que llames a Yeosang, buscaré a Seonghwa ─Indicó y siguió su camino dejando a Jongho más aturdido aún.

San se detuvo frente a la casa y dudó en dar un paso más. No se atrevía a entrar, no se atrevía a mirar la cara de Hongjoong y Seonghwa, a quienes prometió que protegería a Wooyoung. Sabía que algo malo pasaría cuando lo dijera y permitiría que Seonghwa le hiciera lo que quisiera porque se lo merecía.

─San, ¿estás bien? ─Preguntó Jooheon poniéndose a su lado y tocándole el hombro.

─Sólo esperaré, Seonghwa ya se dio cuenta que estamos aquí ─Contestó y después de tres segundos, Seonghwa apareció en la puerta.

─¿Qué está pasando? ─Preguntó mirando a los acompañantes de San─. ¿Dónde está Wooyoung?

─Tenemos que hablar ─A San le costó hablar y Seonghwa se tensó.

─¿Qué mierda le pasó? ─La voz del alfa sonó más gruesa de lo normal y su sangre se subió a la cabeza por el enojo.

─¿Seonghwa? ─Hongjoong apareció detrás del alfa y el sólo mirar la situación se dio cuenta de que algo malo pasaba─. San, pasa ─el omega abrió la puerta para darle acceso, pero San no se movió. Seonghwa estaba furioso y si hacía algún movimiento podría empeorarlo todo─. Seonghwa ─La voz de Hongjoong era calmada y se acercó a él; tomándolo de los brazos para tranquilizarlo─. Cálmate, por favor ─Seonghwa se relajó un poco y con pasos firmes se dio la vuelta y entró a la casa.

Hongjoong hizo un movimiento de cabeza para indicarle a San que pasara y él asintió.

─Quédense aquí, si algo sale mal no intervengan ─San les advirtió a sus amigos y Jisung dio un paso mientras negaba.

─Iré contigo ─Se ofreció y San suspiró.

─Nadie se moverá de aquí, no quiero que ustedes también salgan lastimados ─San miró a Hyunwoo─. Eres el más razonable aquí, así que te los encargo ─Le dijo refiriéndose a Jisung y Chenle quienes eran lo más chicos en el grupo. Hyunwoo asintió y San dio media vuelta.

Hongjoong lo seguía esperando y el alfa no pudo mirarlo a los ojos, así que sólo agachó su cabeza y entró a la casa. Seonghwa estaba sentado en el sillón apoyando sus codos en sus rodillas y San pudo escuchar un gruñido de su parte pues Seonghwa se sentía sobreprotector por su hogar. San no se sentó y sin perder un segundo más comenzó a explicar lo que había pasado.

Desde el momento donde mencionó a Wooyoung, Seonghwa ya se había abalanzado hacia San y lo mantuvo debajo de él mientras lo tomaba por el cuello. Estaba rojo de la ira y sus manos quemaban en el cuello de San.

─¡Prometiste protegerlo! ─Seonghwa le gritaba en la cara y Hongjoong sólo se quedó inmóvil, con una mano tapando su boca y la mirada perdida.

─Lo... lamento ─San a penas podía respirar, pero no hizo ningún esfuerzo por querer quitarse al alfa de encima.

Pudo escuchar las protestas de Jisung afuera y el como sus amigos hacían un afán por no entrar a la casa a defenderlo, pero quienes sí lo hicieron fueron Jongho y Yeosang. Miraron a los dos alfas en el suelo y luego a un Hongjoong perdido en sus pensamientos.

Los ojos de San se estaban llenando de lágrimas y el dolor en el cuello comenzó a ser insoportable. Estaba por morir a manos de Seonghwa y lo haría sin haber podido salvar a Wooyoung.

─¡Seonghwa, lo estás matando! ─Jongho se interpuso y trató de apartarlo, pero estaba tan furioso que su fuerza lo dominaba─. ¡Yeosang, ayúdame! ─El omega obedeció de inmediato y con todas sus fuerzas lograron cargar al líder y San quedó libre.

San recuperó la consciencia y se retorció en el suelo mientras trataba de recuperar el aliento. Tosió con fuerza y escupió sangre. Seonghwa le iba a destrozar la garganta y por poco estaría muerto. Mientras Jongho y Yeosang calmaban al líder, San trató de levantarse mientras se tomaba su cuello morado e hinchado. El sudor lo empapaba, sus ojos derramaban lágrimas y la sangre manchaba sus labios resecos.

─Sé que merezco morir ─La voz de San era rasposa y débil y dolía como el infierno articular palabras, pero no le importó─. Pero yo amo a Wooyoung y vine aquí para suplicar una oportunidad más y su ayuda. Moriré si es necesario, pero no hasta salvar a Wooyoung.

Seonghwa dejó de luchar y Jongho y Yeosang por fin pudieron descansar. El líder se le acercó y San mantuvo su postura enderezada para no demostrar miedo.

─No es necesario suplicar ayuda porque haría lo necesario para que mi hijo esté bien, pero si le llegara a pasar algo, si no podemos recuperarlo, te mataré, San.

San asintió, después de todo, no creía poder seguir viviendo si Wooyoung muriera por su culpa.

─Es un trato, Seonghwa. Si no ganamos, podrás matarme.

Se miraron fijamente por unos segundos y después Seonghwa les dio indicaciones a Jongho y Yeosang para que reuniera a sus mejores hombres y que fueran hacia la sala de reuniones. Seonghwa abrazó a Hongjoong y San salió de la casa. Pudo respirar mejor al estar al aire libre y sus amigos se acercaron para revisarlo.

─Pelearán con nosotros ─les dijo─. Nos reuniremos para hacer un plan. Vengan conmigo ─San les señaló la sala de reuniones y caminaron hacia ahí.

➤➤➤

─Tendremos que regresar a mi territorio para que su manada no sufra daños ─Explicó San a todos─. Mi gente ya está enterada de todo y tenemos un plan de simulacro, así que las mujeres y cachorros no podrán ser heridos.

─De acuerdo, entonces viajaremos todos los que estamos aquí hacia la manada del Este y saldremos de inmediato en busca de Wooyoung, lejos de los hogares de tu gente ─Seonghwa mantuvo su postura; ya no estaba furioso y con ganas de matar a San, al menos lo último no se notaba, pero ahora sólo se mostraba decidido en hacer todo lo posible para salvar a su hijo─. Preparen sus cosas, en unos minutos nos marcharemos ─Y dicho eso todos salieron de la sala.

Antes de que San saliera, pudo escuchar a Seonghwa y Hongjoong discutir sobre que el omega no debería de ir, pero Hongjoong no estaba de acuerdo y San dejó de escuchar para no estresarse más.

Toda la gente que apoyaría comenzaba a reunirse con sus pertenencias y esperaban a la orden de Seonghwa para emprender el camino. Entre todos ellos estaban Jongho, Yeosang y los otros amigos de la infancia de Wooyoung que no podía recordar sus nombres y algunos alfas y betas más que no reconocía. En total eran veinte hombres lobo contando a sus amigos y era más que suficiente pues en casa los esperaba más gente que ayudaría.

Cuando Seonghwa salió, los que estaban sentados se pusieron de pie y todos prestaron atención a lo que su líder les diría.

San notó que Hongjoong había ganado la discusión pues cargaba una mochila y Seonghwa estaba con peor humor que hace unos momentos.

─Ya saben lo que tenemos qué hacer; ahora comiencen a correr.

Ante la orden de Seonghwa; todos comenzaron a convertirse y una gran manada de enormes lobos apareció. Gruñían y arrastraban las garras en la tierra. El gran lobo negro de San trotó hacia adelante a un lado de Seonghwa. El lobo café que había visto por última vez hace años, cuando se descontroló y casi marcó a Wooyoung estaba de nuevo frente a él y pensó de inmediato que si todo salía mal, sería asesinado por esa bestia.

Ambos líderes se gruñeron, pero después miraron hacia en frente y ante el aullido corto de Seonghwa, la gran manada comenzó a correr.











dark moon ✧ sanwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora