Capítulo 34

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El niño, que la noche anterior había llevado Lila a Diego sorprendiéndolo con la noticia de que era su hijo, pasó con un plato de comida junto a la mesa en la que se encontraban Klaus y Diego.

El primero no pudo evitar soltar una risa al verlo pasar.

- Ese niñito es tu hijo - se burló Klaus.

- Supuesto hijo - corrigió Diego, a lo que su hermano rio.

- Pues lo sea o no, será mejor que le digas que se comporte - comentó _____ mientras se sentaba junto a ellos - Tiró mi comida al piso y en lugar de disculparse sólo se me quedo viendo como si fuera un maldito aparador.

- Tal vez lo dejaste sin habla, tu belleza lo impresionó, ya sabes - habló Klaus - amor a primera vista.

La chica sonrió y negó con la cabeza, para luego posar la mirada en su comida. Cinco no tardó en sentarse a su lado.

- ¿Quién es su madre?

- Lila.

- Ah, la loca - murmuró _____.

- No esta loca.

- Pues te diré - miro al niño - pobre, es hijo de dos locos.

- No sabía que era hijo tuyo y de Cinco - ella sonrió y lo miró.

- ¿Por qué mejor no dejan su falsa enemistad de lado por hoy? - los interrumpió Cinco.

- ¿Enemistad? - cuestionó Diego.

- ¿Falsa? - siguió _____, quien recibio una mala mirada de Diego.

- Como sea, Lila estuvo aquí anoche, lo dejó conmigo y luego se largó.

- No me preocuparía mucho por ella.

- Técnicamente ahora es familia - habló Cinco.

- Intentó asesinarnos - recordó Klaus - Ayer.

- Si, como dije "familia". Diego ¿ella volverá?

- Si, más le vale - miro al niño - ¡Porque tenemos cosas mucho más importantes que resolver a ahora! - le gritó.

- No le grites a tu hijo, por eso luego hay traumas, ya sabes - dijo _____.

- Supuesto hijo - corrigió, la chica sonrió.

- ¿Y Luther? - pregunto Vanya, quien recién llegaba al lugar.

- ¿Qué importa? seguro salió a correr - contestó Diego.

Todos posaron sus miradas en ella, al ver su nuevo corte, Klaus pronto mostró su aprobación.

- Hablé con Marcus anoche - comentó mientras tomaba asiento junto a ellos.

- ¿Hablaste con el enemigo a solas?

- Alguien debía hacer algo - se justificó.

- ¿Y porque tú, Vanya?

- Es Viktor.

- ¿Quien es Viktor? - pregunto Diego confundido.

- Yo lo soy. Siempre lo he sido - todos lo miraron unos segundos sin decir nada - ¿Les causa algún problema?

- No, esta bien - dijo Diego.

- A mi tampoco. Genial - apoyó Klaus.

- Es asombroso, estoy feliz por ti - terció la chica.

- Yo también me alegro por ti, Viktor. Pero, hasta donde se, no eres el vocero de todos - comentó Cinco.

𝐓𝐄 𝐀𝐌𝐎 𝐌𝐀́𝐒 𝐐𝐔𝐄 𝐀𝐋 𝐂𝐀𝐅𝐄́  |  FIVE HARGREEVES Y TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora