Tenía tan solo cuatro años cuando mis padres murieron en un accidente, desde entonces vivo en un orfanato, me sentía triste, sola, desolada...
Recién cumplía cinco años, estaba sentada en el jardín del orfanato jugando con unas muñecas alejada de los demás niños, los niños mayores que yo me molestaban y querían quitarme mis muñecas por eso evitaba estar con ellos... Una niña de mi edad Nathalya se me acercó, era muy bonita, tenía el cabello rubio, lacio, largo y ojos marrones, le tenía confianza así que le preste mis muñecas y jugamos juntas. Así pase mi cumpleaños y ya no me sentía tan sola, ahora tenía una nueva amiga.
Pasaron los días y quería a Naty cómo una hermanita, siempre estábamos juntas y cuando los niños me molestaban ella me defendia.
Una señora muy hermosa acompañada de un señor entraron al jardín y miraban a todos los niños, la señora enfocó su vista en mí, me miraba con ternura, amor, cariño, nunca nadie me había mirado así, solo mis papis, le dedique una sonrisa y ella me la devolvió, ella me caía bien. Se acercaron y jugaron conmigo, luego llegó Naty y se unió a nuestro juego.
Un día los señores vinieron, no entendia porque pero querían que fuera con ellos a su casa, dijeron que seríamos una familia y me amarían mucho, yo no quería irme no quería dejar a Naty aquí solita pero ellos dijeron que Naty también vendría, estabamos felices tendríamos una familia ...
Al llegar a la casa de mis nuevos padres Amalia y Pedro, está era hermosa, tenía un gran jardín para jugar. Conocimos a otros niños también los habían adoptado como a nosotras, Asli una niña muy guapa tenía cinco años como nosotras, castaña y de ojos pardos, Thiago tenía seis años castaño y ojos turquesa, los mellizos de ojos verdes, Brian de cabello negro y Marcos de cabello castaño.
Nos explicaron que todos habíamos sido adoptados ya que habían personas que no podían tener bebés y se encargaban de adoptar a los niños como nosotros que no teníamos padres. Ellos se encargarían de darnos todo su amor y cariño.
Desde ese día fui muy felíz, tenía una nueva familia, y quería estar siempre con ellos, sentía mi vida llena de color nuevamente, quería estar siempre con mis nuevos papis, hacerlos felices, que estuvieran orgullosos de mi, no quería que se arrepintieran de adoptarme, no quería volver a estar sola, sentía está...una nueva oportunidad que la vida me daba para ser felíz... y iba a aprovecharla a lo máximo...
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*El destino que nos unió*
RomanceAmalia y Pedro son una pareja de casados que no ha podido tener hijos. Su sueño se rompió el día en que el doctor de Amalia le dió la peor noticia que una mujer podía recibir, no podía ser mamá. Al pasar los años decidieron que concebir un bebé no e...