El día del desfile llegó y no fue un día cualquiera, no fue un día como todos, era especial, mis padres y nuestros amigos estarían allí. Estaba muy felíz, todos sabíamos que eran mis diseños guardados y creados hechos un sueño. Estuvimos toda la mañana terminando los últimos detalles y ya llegada la noche nos preparamos todos en casa. Nuestros padres nos desearon toda la suerte del mundo, y nos dijeron cuan orgullosos estaban de nosotros.
Nos fuimos en una limusina hasta llegar al lugar, todo estaba decorado como lo habíamos previsto días antes. Nosotras llevábamos vestidos largos de noche. Asli un vestido verde esmeralda con una pierna al descubierto, Naty llevaba un vestido rojo con escote de corazón, y yo uno negro con los hombros al descubierto. Los chicos iban con sus esmoquin combinados con nosotras.
El reloj apuntó las nueve y eso solo significaba una cosa. Era hora de dar comienzo a la gala. Thiago y yo nos dirigimos a las puertas del escenario, nos miramos a los ojos y salimos afuera. No puedo negar los nervios que sentía en estos momentos.
Buenas noches- dije con toda la calma que podía demostrar.- Pues no tengo planeado ningún largo discurso, no quiero aburrirlos con mis palabras- dije a lo que todos soltaron leves carcajadas.- Bueno pues este día es especial para nosotros, es especial porque mostraremos a ustedes algo en lo que hemos puesto todo nuestro empeño y dedicación, algo que nos hace realmente felices y queremos compartirlo con vosotros.- tome una pausa para luego decir con Thiago al unísono- Estamos hoy aquí para presentar una de las miles colecciones que tendrá Brighty, llamada "Life" esperamos que la disfruten.
Todos aplaudieron y junto con Thiago bajamos del escenario para reunirnos con los demás .
Las luces se apagaron y con paso seguro apareció una de las modelos con un precioso vestido de encaje, negro, de corte en a, que marca ligeramente su cintura y se abre muy sutilmente sobre las caderas. Todos se veían encantados. Así continuó el desfile. Un vestido azul por encima de las rodillas con un hombro al descubierto. Uno largo de encaje, con escote de corazón, corte princesa y un hermoso collar de perlas. Un vestido rojo vino elegante y a la vez llamativo, sugerente, provocativo, con un escote y una apertura de piernas en la falda larga. La noche cerró con un vestido de novia con forma princesa, con un original escote asimétrico, cola corta, sin mangas, muy elegante y favorecedor, que disimula bien sus curvas y crea una silueta fina y elegante.
Todo salió de maravilla. Perdí la cuenta de cuántas personas saludamos en la noche, las cuales agradecían la invitación y nos felicitaban por nuestro gran logro.
Esa noche solo regresamos a casa Thiago y yo, Asli y Marcos se quedaron conversando con los invitados y los recién casados se fueron a no se dónde en cuanto tuvieron oportunidad.
La casa nos recibió con un silencio que reflejaba toda la calma que habitaba en el lugar. Volteo a Thiago que se encuentra a mis espaldas y al instante mi mirada viaja a su mano puesta frente mío esperando que la sostenga. Nos observamos en silencio y juntamos nuestras frentes mientras yo puse mis manos sobre las de Thiago admirando como sus ojos turquesa eran iluminados por la luna en el exterior. La noche estaba en todo su esplendor mostrando una gran luna brillante en el cielo estrellado.
Al instante me inunda el olor de su colonia en mis fosas nasales, suspiro, embriagandome con su aroma. El acarició con ternura mi mejilla, antes de bajar su rostro y pasar la nariz por esta provocandome un estremecimiento. Besó mi frente y levanté mi cabeza para observarlo. No soy consiente de mis nervios hasta que siento mis latidos incrementándose a cada segundo que pasa. Nos miramos en silencio invadiendonos el miedo a lo desconocido. Sin embargo eso no impidió que lo besara con la misma intensidad que la primera vez, correspondiendo a su beso... lo beso con todo el deseo que se encontraba en mi interior... lo besé como siempre había querido hacer, con toda la pasión y los sentimientos que sentía. Me besa con suavidad disfrutando el beso que compartimos en un ritmo suave y seductor deslizo mis manos desde sus hombros hasta dar con su sedoso cabello castaño y hundo mis dedos en él.
Thiago sonríe en medio del beso y me empuja hasta que mis talones chocaron con el piano, me sujeta por la cintura levantándome haciendo que rodeara su cintura con mis pies, mis pies se levantan del suelo y mi trasero cae sobre el piano, aprovecha para colocarse entre mis piernas separándolas quedando entre ellas.
Sin embargo eso no fue suficiente, cuando la necesidad de saborear mi piel fue incontrolable, bajó los labios para recorrer mi cuello haciendo impulsar mi cabeza hacia atrás, dándole mejor alcance. Sentí sus manos subir por el interior de mi blusa recorreriendo la piel expuesta de mi espalda. Tomó el borde de esta mientras seguía besandome lentamente, se separó y me miró a los ojos, dudando, como pidiendo permiso, así que deposité un rápido beso sobre sus labios tratando de asegurarle que estaba bien y quería que continuara.
Thiago no siguió titubeando y saco mi prenda, se agachó para besar la piel de mi vientre con ternura enviándome a otra dimensión donde solo debía sentirlo a él. Sentía su cálida respiración sobre mi piel, que me erizaba provocando estragos en mi interior. Subió su mirada encontrándose con mis ojos expectantes y metió los pulgares en los costados de mi pantalón, dejó otro beso en mi vientre para luego bajar la tela lentamente.
Me sentí estremecer y apoye mis manos en el borde del piano para apretarlo con fuerza. Thiago dejó otro beso por encima de la tela de mi ropa interior que ya estaba a la vista y al instante solté leves gemidos y jadeos. Terminó de sacar mi pantalón y fue dejando besos por mi piel desde mi muslo derecho hasta llegar a mi cuello. Su boca presionó la mía reclamándome como suya, sus dedos precionan mis mejillas, besándome apasionadamente.
Metí mis manos por debajo de la camisa de Thiago y la saqué de su cuerpo aventandola a un lado aprovechando para separarme y recorrer con mis labios sus hombros y cuello. El contacto de piel con piel nos llenó de escalofríos y necesidad de sentirnos aún más cerca si era posible. Thiago me levanto en sus brazos y entre pasos torpes y caricias llegamos hasta la cama donde nos dejamos caer para dar rienda suelta a la pasión que teníamos en nuestro interior.
Poco a poco nuestros cuerpos quedaron inexistentes de ropa y los roces subieron de intensidad. Recorrimos nuestros cuerpos y cuando por fin quedamos unidos en cuerpo y alma Thiago fue dejando besos por mi frente, párpados, nariz, hasta dar con mi boca la cual devoró ferozmente. Me sentía perdida entre sus brazos con sus besos y caricias. Nuestros movimientos iban desde lo suave y lento hasta lo rápido e intenso.
Te amo- susurró en voz baja-Clavé mis uñas en su espalda, ya no podía aguantar los sentimientos que estaba experimentando.
También te amo- susurré a Thiago sobre sus labios.
Nos besamos una y otra vez entre gemidos demostrando con sinceridad todo lo que sentíamos el uno por el otro. La pasión se mostraba en cada caricia, beso o gemido que soltaba sin querer. Thiago se levantó suavemente y se acostó a mi lado con su respiración entrecortada, dejando estremecimientos en nuestros cuerpos. Nos miramos a los ojos sonriendo y al instante apoye mi cabeza en su hombro y Thiago me rodeó con sus brazos mientras dejaba leves caricias en mi cabello con ternura, admiración y amor. Y ese día por primera vez comprendí el término Hacer el amor...
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*El destino que nos unió*
RomanceAmalia y Pedro son una pareja de casados que no ha podido tener hijos. Su sueño se rompió el día en que el doctor de Amalia le dió la peor noticia que una mujer podía recibir, no podía ser mamá. Al pasar los años decidieron que concebir un bebé no e...