Habla Thiago:
Clara estaba decidida de que había llegado el momento de crear nuestra empresa me sorprendió cuando nos reunió a todos en la sala diciendo que ya era hora de cumplir nuestro sueño y nos mandó a todos a buscar un local. Estuvimos buscando locales durante tres días hasta que Clara encontró uno que estaba en venta, que nos gustaba a todos pero había que convencer a la dueña para que lo vendiera a nosotros, nos dijeron que sería difícil ya que el local era de una mujer cascarrabias, pero Clara dijo que no se rendiría tan fácilmente. Así que llamamos y nos citaron con la dueña del local para tratar de convencerla.
Thiago: Clara estás segura dicen que es muy cascarrabias podemos encontrar otro local.- me miró y me mostró una sonrisa dándome seguridad.
Clara: tranquilo Thiago... si ella no da su brazo a torcer, yo se lo tuerzo.
Clara siempre es así, una cabeza dura siempre cumple lo que se propone y siempre he confiado en ella por eso.
Llegamos al lugar y había una mujer de unos treinta y cinco a cuarenta años y Clara se acercó a hablarle.
Clara: buenas tardes tengo una cita con la señora Mercedes, mi nombre es Clara...Clara Jiménez- la mujer nos miró y nos dio una sonrisa que mostraba sus perfectos dientes.
Recepcionista: Claro enseguida la llamo- tomó el teléfono y enseguida le contestaron del otro lado.- si la señorita Clara Jiménez... Si le digo que suba.. buenas tardes señora.- subió su mirada hasta nosotros- pueden pasar.
Subimos al elevador y enseguida llegamos al piso de arriba, tocamos la puerta y nos dio un adelante, al entrar estaba sentada una mujer de unos cuarenta y tantos años.
Mercedes: bueno que es lo que quieren, no tengo mucho tiempo- baya que si tiene mal genio.
Clara: buenas tarde soy Clara la que hablo con usted para comprar el edificio abandonado.- nos mostró una mueca.
Mercedes: la verdad no pensé que fueran tan jóvenes, para que quieren el edificio no pueden hacer nada con el local.
Vi como Clara se enfurecía y apretó sus puños, no le gustaba que nos dijeran que éramos unos jóvenes sin experiencias, pero sé que ella podrá convencer a esa mujer siempre lo logra.
Clara: señora disculpe, quien le dijo a usted que por ser tan solo unos jóvenes no podemos comprar un edificio para hacer realidad nuestros sueños, pero ya que tanto insiste en saber...en ese lugar crearemos nuestra empresa de modas. Así que decidete que tenemos otros lugares por ver.. nos la vende o no.
La mujer quitó su rostro de molestia a uno más sereno.
Mercedes: Baya... Pues está bien se las vendo entonces... pero, tienen el dinero.
Claro no se preocupe por eso- dijo Clara
La verdad el dinero lo conseguimos reuniendo toda nuestra herencia familiar, la cual nos dieron al llegar a nuestra mayoría de edad.
Salimos de ahí y vi como Clara sonreía, al fin estamos a solo un paso de nuestro sueño.
Clara: te dije que lo lograría.- salimos del edificio y no pude evitar abrazarla a lo que ella me rodeó el cuello con sus manos para luego darme un suave beso en los labios. Esta mujer es mi hermana, mi mejor amiga, mi novia, mi todo...sin duda quiero pasar el resto de mi vida a su lado. Fuimos a casa y al instante de dar la noticia todos nos pusimos súper contentos, las chicas bailaban encima de la mesa, reían y gritaban como locas, y nosotros brindamos con cervezas.
Al rato de celebrar todos juntos, ya todos estaban preparandoce para dormir, subí a mi habitación y me coloqué mi pijama, me acosté pero no lograba conciliar el sueño así que decidí ir a la habitación de Clara.
Llegue y toque la puerta, al rato me abrió una adormilada Clara que me recibió con su rostro que reflejaba confusión al verme.
Thiago: Clara, puedo dormir contigo.
Clara: claro Thiago, pasa.- se corrió a un lado a lo que entre al cuarto.
Sentí como cerraba la puerta detrás de mí y luego sus brazos me rodeaban por la espalda en un cálido abrazo.
En la noche desperté y observé el reloj de la mesita de noche, eran casi las tres de la mañana. Me giré de lado buscando el calor del cuerpo de Clara pero al parecer ella no estaba en la habitación. Me levanté sospechando el lugar donde se encontraba. Clara desde niña cuando estaba triste o felíz salía a ver las estrellas, a lo que yo la acompañaba siempre hasta quedar dormida entre mis brazos. Salí del cuarto y me dirigí por el pasillo a la terraza de arriba y ahí la encontré sentada de espalda a mí en el borde de la piscina con los pies jugando en el agua y mirando hacia el cielo, me acerque silenciosamente por detrás y me senté con mis pies al rededor de ella mientras la abrazaba a lo que ella dio un respingo.
Clara: que pasa- dijo mientras gira su rostro para poder verme.
Thiago: desperté y no estabas por eso salí a buscarte... En que piensas.
Clara: en como será nuestra empresa...un sueño hecho realidad- río- ¡no me lo creo!.
Thiago: lo lograremos cariño... Todos juntos siempre... Te amo.
Clara: y yo a tí... te amo- y sentí al instante sus labios dulces y suaves sobre los míos, esos que me vuelven loco y me hacen sentir un sinfín de emociones al mismo tiempo.
Nos levantamos y tomamos una manta para luego recostarnos los dos juntos mientras mirábamos el cielo, creemos que ahí se encuentran nuestros padres apoyándonos y dándonos fuerzas para lograr nuestros sueños y propósitos, Clara se acurrucó un poco más a mi pecho y me abrazó fuertemente.
Al rato sentí como su respiración se volvió más lenta dándome cuenta que ya se había dormido y al instante después yo también quede dormido junto a ella. Sin duda el día de hoy dimos otro paso más hasta lograr conseguir nuestro sueño.
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*El destino que nos unió*
RomantizmAmalia y Pedro son una pareja de casados que no ha podido tener hijos. Su sueño se rompió el día en que el doctor de Amalia le dió la peor noticia que una mujer podía recibir, no podía ser mamá. Al pasar los años decidieron que concebir un bebé no e...