Todos recordamos los ultimos momentos de Caesar. Como grito a todo pulmón aquel "¡Jojo, este es mi ultimo hamon! ¡RECIBELO!" Mientras aquel destello de hamon en el que sus ultimas energias se trasmitian rodeaban el interior del hotel hasta llegar al exterior. Y seguido, aquella gran piedra aplastandole. Y es que si todo aquel momento tragico no te habian hecho llorar, luego falta que Joseph y Lisa Lisa entraran para darse cuenta de que aquel chico ya no se encontraba entre ellos, y que los restos que quedaban de el se encontraban aplastados. Creo que algo que ninguno de nosotros nunca olvidara sera el desgarrador grito del castaño, mientras aquella canción suena de fondo y es que es imposible escucharla sin recordad aquel momento exacto en el que los dos se dieron cuenta de lo que le habia ocurrido ha Caesar.
Pero ese momento nunca llego.
-Espera....
-¿Qué?
-¿Como que nunca llego?
-Ah si, olvide decirles que nuestro querido Caesar no esta muerto.
-¿PERO COMO? ¡En el capitulo anterior dio su ultimo hamon y vimos como era aplastado por la piedra!
- ¿De que hablas? Eso nunca paso.
-¡Pero si lo dijiste en el anterior capitulo!
-No, yo dije que eso DEBIA de estar pasando, pero nunca lo enseñe claramente, solo hice insinuaciones. Con todo el polvo y todas las rocas callendo y rompiendose no se veia y escuchaba bien, perdon fallo mio.
-¡Pero Whammu vio el ultimo hamon!
-Yo nunca dije eso. Yo dije que a Whammu le parecio ver que Caesar queria darle algo a Joseph. Jaque Mate.
-¡MALDITA ESCRITORA! ¿SABES LO QUE HE LLORADO? ¿TODAS MIS LAGRIMAS HAN SIDO PARA NADA? COMO TE ATREVES HA-
*Le pega*-Callete ya ¿vale? a mi no me faltas el respeto ¿ok? Ahora, continuemos con la historia.
Joseph y Lisa Lisa escuchaba desde afuera como Caesar gritaba, y el ingles dandose cuenta de lo que ocurrio, no pudo permitirlo. Entro justo en el momento en que el italiano pensaba decir aquella ultima frase que señaria por completo su muerte, aprovechando el momento de aturdimiento para coger de la mano al chico y sacarlo de alli junto a Messina. El rubio, quien estaba canalizando todo su hamon para liberarlo en una burbuja de sangre, no pudo terminar su cometido al notar que alguien lo arrastraba violentamente al exterior. Justo mientras estaban apunto de salir la piedra callo en el exacto lugar en el que el chico se encontraba anteriormente. Joseph en ese momento paro, mirando hacia aquel derrumbamiento no pudiendo creer que si hubiera actuado por tan solo un minuto mas tarde, su compañero hubiera sido destrozado por el.
-Jo-jojo
El pobre chico no tenia fuerzas de hablar y nada mas decir aquello empezo a toser, por el escozor que tenia en la garganta. Se habia dejado la garganta en su discurso, ya que tenia planeado que fueran sus ultimas palabras, asi que ¿porque no decirlas con toda la potencia que su cuerpo le dejaba? Ahora que resultaba que no habia muerto, se arrepentia de haber empujado sus cuerdas hasta el extremo. Pero eso no importa en aquel momento, al chico solo le interesaba el hecho de que Joseph lo habia perseguido y no había dudado en entrar en aquel derrumbe para salvarle, como si fuera una especie de angel. Si no estuviera tan cansado lo hubiera abrazado y mientras lloraba, contado todo lo que le hubiera gustado decirle cuando pensaba que estaba apunto de morir. Pero no pudo hacer nada de aquello pues se desmayo mientras una lagrima solitaria se resbala por su mejilla.
-¡Ey, Caesar! ¡No te mueras cuando te he salvado la vida! Ey ¿Estas bien? ¡Caesar!
Joseph le sacudia preocupado, hasta que Lisa Lisa le sujeto el hombro en señal de que parara.
-Jojo, Caesar esta bien, solo esta demasiado cansado. Dejemosle descansar.
El castaño solo pudo suspirar y sonreir mientras lo miraba.
-Demonios, casi me matas del susto maldito ¿Como se te ocurre sacrificar tu vida? No tienes remedio...
Despues de eso se quedo callado si apartar ni un segundo la mirada mientras dejaba que lagrimas se resbalaran. La mujer los miraba conmovida por aquella linda escena "Cuando esto acabe voy a tener que informarles de que tenian toda la razón con ellos... ¿A quien quiero engañar? Desde el principio sabia que esto hiba a pasar." Luego se aclaro la garganta para llamar la atención de su discipulo, y volvio a actuar acorde a la maestra que era.
-No hay tiempo para malgastar Jojo, llevemoslos a los Nazis para que ellos los lleven a un hospital, y luego volvamos para acabar con esto.
-Si, Lisa Lisa sensei.
Su maestra cargo a Messina y el hizo lo mismo con el chico. Asi se dirigieron ha donde ha los nazis para encargarles el cuidado de sus compañeros. Mientras andaba, Joseph no podia evitar mirar a Caesae. Estaba lleno de heridas y sangre y a pesar de estar profundamente incosciente, tenia una expresión de dolor. Al chico no le gustaba verlo asi, pero no podia hacer nada al respecto. Todo aquello no era su culpa, si no la del rubio. Suficiente hizo con salvarlo. Pero es que como, no lo hubiera hecho. No podría vivir en paz sabiendo que el chico había muerto sin que el hubiera hecho nada para evitarlo. En aquel momento, en el que miraba el rostro del chico, que incluso ahora seguía siendo hermoso, se daba cuenta de lo que su corazón le había estado diciendo pero con tanto esfuerzo había intentado ignorar. Y es que como dicen, no aprecias lo que tienes hasta que lo pierdes. Por suerte el no tuvo que perderlo para darse cuenta de ello. Sonrojado no pudo evitar desviar la mirada de la cara del chico al tener aquella revelación. "Nunca pensé enamorarme de la persona que no podía soportar..." El chico reía silenciosamente hacia aquella ironía, hasta que finalmente llegaron a la casa para dejarlos allí. Antes de irse de vuelta a la base enemiga, Joseph noto como Caesar sujetaba con fuerza su bandana en la mano. El chico cogió la bandana, para llevársela consigo y le diera buena suerte, pero noto que algo había atrapada en ella. Se sorprendió al darse cuenta de que se trataba de el anillo. "Antes de morir te decidiste en sacrificarte para darme el sentido... Demonios Caesar, se supone que eres tu el que se portó infantilmente y aún así terminas siendo el héroe..." Pero no lo bebió, quería vencer el mismo a Whammu antes de hacerlo. Ya cuando Caesar y Messina estuvieron atendidos y les aseguraron de que los mandarían a un hospital, pudieron quedarse tranquilos y volver para enfrentarse de frente a Kars y Whammu. Cuando volvieron, los dos no pudieron dejar en alto lo destrozado que había quedado todo por la batalla. Decidieron entonces seguir adelante y enfrentarse a lo que vendría por una vez por todas y volver a vivir sin miedo y libres del destino.
🤡🤡🤡🤡🤡🤡🤡🤡
Bromitaaaaaaaa
Caesar: A pesar de no tener fuerzas me asegurare de conseguir el anillo para que Joseph lo pueda beber.
Joseph:Creo que no lo beberé.
Caesar:
ESTÁS LEYENDO
Enamorando a un Zeppeli (CeaJose)
Fanfiction⚠Segunda parte de Enamorando a un Joestar⚠ Joseph Joestar y Ceasar Anthonio Zeppeli se conocían desde que eran pequeños ya que sus familias son muy unidas desde la época de sus abuelos. Pero ha diferencia de ellos, siempre se han llevado como el per...