Enamorando a un Zeppeli (CeaJose)

A la luz de la luna

La relación de los dos no tardo en revelarse a los demás miembros de sus familias y amigos. Y aunque sabían que no sería recibida de mala manera, se sorprendieron de la manera en la que los dos abuelos de Caesar preguntaban sobre quein había sido el que se confeso, como si la vida casi se les fuera en ello. El italiano cuando consiguió superar su sorpresa y confusión, no tardo en hacerles saber que fue el. Ante aquello William festejo y Robert le tuvo que dar los 50 dolares que habían apostados, pero para la sorpresa de todos, Lisa Lisa Lisa también le entrego 50 dolares. Los dos jóvenes no tardaron en comprender lo que ocurría.

-Espera... ¿Apostasteis sobre quein se confesaría primero? Eso quiere decir... ¿¡Cuanto tiempo llevabais pensando que esto ocurriría?! ¿¡Y tu también!?

-Venga Jojo, estaba claro desde vuestro primer encuentro con los hombres del Pilar. Pero debo admitir que fue difícil elegir quién sería el primero. Yo pensé que por lo mujeriego que era Caesar le costaría más admitir sus sentimientos pero veo que fue todo lo contrario. Supongo que su experiencia le ayudo.

Lisa Lisa y William concordaron con el. Los dos estaban enfadados por saber que su relación no fue inesperada pero no tuvieron más remedio que dejarlo pasar, aún con rabia en sus interiores. Aunque para Caesar fue un golpe más duro por obvias razones.

A pesar de esto los dos chicos continuaron con su relación sin estragos, y sobre todo con calma. La mayor parte del tiempo que pasaban juntos simplemente lo disfrutaban paseando por todo Nueva York, gozando del relax de no tener que enfrentarse a unos seren inmortales. Pero aún seguian teniendo la esencia de su mítico duo, en el que gran parte de sus momentos íntimos eran interrumpidos por Joseph haciendo cualquier tontería, para seguido Caesar hecharle la bronca. Aunque estaba bien porque sin aquellos momentos no eran Joseph y Caesar. Asi que las dos familias disfrutaban en silencio de finalmente haber podido amistar a sus descendencia, aunque sería correcto utilizar otra palabra, teniendo en cuenta que los dos eran más que amigos. La única que lo recibió con tristeza fue Suzy Q, debido a que gracias a esas dos semanas junto a Joseph había desarrollado sentimientos hacia el. Sin embargo ocultó su tristeza y como los demás felicito a la pareja, convencida de que aparecería alguien nuevo en su vida.

Por desgracia era hora de que cada uno se fuera a su hogar. Dio y Erina debían de regresar a inglaterra, y Caesar tenía intención de regresar a Italia junto a sus hermanas y Suzy Q. El inglés tenía intención de quedarse allí pero finalmente por petición de su pareja, lo acompañó. Sin embargo el chico tenía claro que conseguiría que los dos volvieran de nueva a aquel país a vivir juntos. Pero eso sería en el futuro, ya que tenía claro que le costaría convencer al chico. Elisabeth también se dirigió a Italia junto a todos.

Todos se despidieron del matrimonio Zeppeli-William y subieron a un barco rumbo a Europa. Primero llegaron a Italia, donde los italianos y el inglés se separaron de la anciana y el vampiro. Antes de separarse, los dos jovenes se despidieron de ellos. Joseph abrazo fuertemente a sus queridos abuelos, prometiéndoles volver a por ellos. Al separarse, Dio le susurró algo al oído a su nieto.

-Tened cuidado.

Se le revolvió el estómago al entender a lo que se refería, pero hizo su mayor esfuerzo para fingir confusión. Antes de separarse finalmente el vampiro, le dirigió por última vez la palabra al italiano.

-Ten cuidado con el, te meterá en demasiados problemas.-Dijo intentando ser bromista, a pesar de su naturaleza lúgubre.

-Tranquilo estoy acostumbrado, tu nieto está en buenas manos junto a mi.

Con esto ya finalmente se despidieron del todo y todos observaron como el barco se alejaba por el mar nocturno. Joseph se quedó allí viendo como la figura del navío se hacía cada vez más pequeño. No sólo estaba triste por separarse de sus queridos abuelos, si no que también preocupado por el aviso del vampiro. Pensar que Caesar y el podían terminar como Jonathan y Dio o sus mismos padres le preocupaba. Sin embargo, hizo lo que siempre hacia. Convencerse de que aquella particular maldición ya había intentado separarlos, pero que ellos consiguieron superarlo. No sólo cuando el salvo al rubio, si no que también cuando el sobrevivió a Kars. Gracias a esto pudo relajarse y dejar atrás sus preocupaciones.

Tenían pensado volver a la isla de Lisa Lisa pero ya a aquellas altas horas de la noche, era mejor dormir en un hotel y partir a la mañana siguiente. Elisabeth y Suzy compartieron habitación, luego Sofía y Martina, Giuseppa y Giulia y finalmente nuestra querida pareja. Todas las habitaciones tenían dos camas, pero aquello no impidió a los dos chicos de dormir juntos, aunque la cama fuera un poco estrecha para dos personas. Bueno, en realidad no fue algo acordado por los dos, si no que Joseph se negó rotundamente a no dormir junto al italiano y el, no tuvo más remedio que aceptar, aunque todos sabemos que en el fondo le gustaba ese plan. No pasó nada entre los dos, simplemente se metieron a la cama y los dos se durmieron rápidamente por el gran cansancio que sentían. Sin embargo, algo despertó a Caesar. Unos extraños ruidos que venían desde muy cerca. Empezó a mirar a su alrededor para ubicarlos y no tardo en darse cuenta de que se trataba del inglés. Quién se quejaba dormido, incluso le pareció escuchar sollozos. Era obvio que estaba teniendo un pesadilla, y preocupado decidió despertarlo. Tuvo que menearlo ligeramente y llamarlo para que reaccionará finalmente. El chico se despertó alterado y confundido, murmurando cosas inentendibles, pero que se escuchaba preocupado.

-No pasa nada Jojo, todo está bien, estoy aquí.

Pareció que finalmente entendió que había sido una pesadilla y abrazo fuertemente al chico. Caesar sintió como el cuerpo del contrario se relajaba mientras esté acariciaba su espalda.

-Fue horrible, tu cuerpo estaba debajo de aquella piedra. No había llegado a tiempo.

Al chico se le helo la sangre al entender a qué se refería. Y es que aquel hubiera sido su destino si Joseph no hubiera llegado a tiempo.

-Ey... Solo fue una pesadilla, estoy aquí junto a ti. Si me conseguiste salvar.

-No se que hubiera pasado si realmente hubieras muerto Caesar... Yo... No se qué haría.

-Lo se... Así me sentí yo cuando me dijeron que habías muerto, pero si por alguna razón hubiera muerto, espero que hubieras continuado con tu vida.

-Por favor, dejemos de hablar sobre esto. No quiero pensar en eso.

El rubio le hizo caso y para relajar el ambiente le empezó a besar. Poco a poco aquellos tierno besos se volvieron más voraces y necesitados, hasta que terminaron uno encima del otro. Por suerte, las chicas estaban profundamente dormidas, así que no escucharon sus gemidos. Solo la luna fue testigo de aquella apasionada noche. A la mañana siguiente los dos tenían grandes ojeras por no haber dormido la noche anterior.

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Siento haber tardado tanto en publicar, recientemente he empezado el nuevo año escolar y no he tenido tiempo. Como mi nueva escuela está muy lejos me pasó el día en autobuses así que como esta vez creo que los capítulos no serán tan seguidos. Otra cosa más es que si no lo habéis notado, Guiseppa y Guilia ahora son Giuseppa y Giulia. Los nombres estaban mal escritos y los he corregido, espero no haberme olvidado ninguno.