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-Enserio? - miré a mi padre.

-Si, Stephanie. Irás a Estambul, solo déjame resolver algunos asuntos, enviar la propuesta del tratado de paz por ejemplo. Mientras que el Sultán Suleyman no acepte. Tu no te moverás de este palacio entendido? - me miró severo.

-Si padre. Lo entiendo

-puedes retirarte.

Hice reverencia y salí del gran salón. Sin aún poder creerlo. A quien se lo cuento primero ? A maria o a mama ?

A mamá, se alegrará por mi, eso seguro.

-Mamá! -entré emocionada a su habitación.- Adivina que ? -Ella me miró curiosa.- Su majestad me enviará a Estambul -Sonreí

-Enserio ? -me miró sorprendida.- Stephanie! No puedes irte !

-Mamá todo esto lo hago por nosotras, por nuestra familia. Por ti, por mi padre y mis hermanas también. No quiero que les pase nada, madre es lo mejor.

-Tú serías reina de Inglaterra Stephanie! No puedes dejarme aquí - expresó mi madre alterada.-

-Madre, Cría a Isabella bien, edúcala bien, así como lo hiciste conmigo, se que podrás hacerlo y mejor incluso. Ella será una reina si se prepara bien, pero recuerda que Maria esta ahí también. No la subestimes, protege a mi hermana de ella si ? Podría ser peligrosa.

-Que Dios me de paciencia, Stephanie, solo quería lo mejor para ti -tocó mi mejilla.

-Lo sé madre, pero esto lo hago por mi nación, si vuelvo prometo convertirme en reina de Inglaterra. Lo juro ante Dios que todo lo ve. Pero déjame hacer esto, quiero hacerlo. -la miré suplicante

Ella suspiró y me miró, esta vez con una mirada más calmada

-Bien, solo quiero que seas feliz, y si no te sientes bien, no dudes en regresar si te tratan mal, entendido ? Que no te importe el tratado, solo vuelve si no estás bien.

-Lo haré madre, no te preocupes. Partiré en 3 semanas si Dios lo permite

-Bien, hay tiempo para prepararse. Si necesitas mi ayuda, sabes que siempre estoy para ti hija mía.

[3 semanas después....]

Les daré un pequeño resumen de lo que fueron estas 3 semanas de preparación.

Pues, milagrosamente el sultán Suleyman acepto el tratado de paz, siempre y cuando yo fuera enviada a Estambul y le dieran 8,000 monedas de oro.

Escogí algunos pocos vestidos, y cosas importantes que debía llevar por supuesto. Me dieron ciertas indicaciones que debía seguir una vez puesta allá, ya saben, reglas de etiqueta y cómo comportarse frente al sultán o la familia real.

Y básicamente fue eso. Ahora estoy en el puerto, preparada para irme.

-Que Dios te guarde hija mía, quiero que te cuides, recuerda lo que te dije.- me miró seria.

-Si madre, si me siento realmente mal volveré, todas las semanas te enviaré una carta y nunca de los nunca olvidaré quien soy,  tampoco olvidaré el significado de mi nombre. -mire a mi mamá casi riendo.

-No te rías, que nadie te haga sentir menos. Tu eres la Princesa Stephanie Tudor de Inglaterra, hija del Rey Enrique VIII. Tu no eres cualquier mujer, no eres una esclava. -Exclamó mi madre con ojos severos.

-No te preocupes madre, puedo defenderme verbal y físicamente. Recuerdas que domino perfectamente la espada ? Además aprendí muchas técnicas de defensa en estos últimos días, y no es solo por que soy yo pero... soy muy buena. -alardeé de mis habilidades.

Princesa de Inglaterra [Sehzade Mehmed]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora