Luke se sentía ansioso esa mañana por lo que la corbata no fue parte de su traje el día de hoy.
¿Quien diría que una simple prenda de ropa le daba un toque más formal a tu vestuario?
Esa mañana tenía una junta general, Luke llevaba apenas dos semanas en la empresa y había logrado adaptarse bastante rápido, aunque eso se debe a toda el apoyo que recibió por muchos empleados.
Los últimos días había estado evitando encontrarse con Juliette, él era bastante consciente de su actitud fría hacía la pelinegra, pero estaba haciéndolo para tratar de darle su espacio a la chica.
Después de lo que le había dicho esa noche en el restaurante italiano se quedó pensando en las formas en las que podía tratar de "solucionar" las cosas entre ellos.
Su intención al invitarla a cenar no fue más que por amabilidad, Luke comprendía muy bien la relación que ellos tenían en ese momento, que era una de trabajo. Su relación amorosa debía quedarse en el pasado.
Pero si tenía que hablar de manera sincera, el rubio realmente extrañaba su amistad con Juliette, porque antes de haber sido novios en la secundaria habían sido amigos por más de cinco años.
Por un momento creyó que sería posible volver a ser amigos, él en realidad quiso creer en eso, pero después de las cosas que pasaron durante los primeros días vio que aquello parecía ser algo imposible.
Juliette y él ahora eran como desconocidos hasta cierto punto, pues aún habían cosas que no cambiaron en ellos, pero viéndolo de una perspectiva un poco más superficial. Luke y Juliette parecían estar en mundos completamente diferentes y muy alejados.
Ambos sabían que ya nada era como antes. Habían cambiado y era imposible no notarlo.
—Buenos días señor Hemmings —saludó la recepcionista al ver llegar al chico.
—Buen día señora Smith —sonrió amable.
Luke es una persona muy simpática y por ende es muy sociable, a Juliette le sorprendía que con tan solo dos semanas en el edificio ya conocía a la mitad de los empleados.
Se dirigió a la sala de juntas, esta vez la junta sería mucho más temprano, debido a que nadie quería perder su hora de comida.
Luke se arrepintió de no haberse puesto la corbata cuando se vio en el espejo del elevador, sentía que eso le había quitado ese toque de formalidad, creía que se veía como un chico de dieciocho que no sabía cómo hacerse un nudo de corbata.
Viéndose aún en el espejo tratado de arreglar su cabellera que se había despeinado un poco por el aire que entraba por las ventanas de su auto mientras venía de camino al trabajo. Con disimulo comenzó a arreglarse el cabello, no quería que alguien lo viese haciendo eso.
Cuando vio que su cabello tenía un mejor aspecto, se enderezó y acomodó su saco...
«Maldición...debí haberme puesto la maldita corbata»
Los últimos días el rubio había estado lleno de trabajo por lo que su apartamento ahora era un completo desastre...tenía pensado en ordenar todo el fin de semana, pero eso dependería de que tanto trabajo tendría.
Salió del elevador cuando las puertas se abrieron y se dirigió lo más rápido posible a la sala de juntas, por lo poco que el señor Harrington le había dicho ayer, sería una junta con ciertos empleados, así que se tratarían cosas muy diferentes a la primera junta a la que Luke asistió.
Mientras caminaba, vio el reloj que tenía en su muñeca viendo que iba bien de tiempo. Saludo a las personas que estaban en los pasillos del piso, sin detenerse a entablar conversaciones como solía hacer. Esa vez no disponía de tiempo para hacerlo.
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𝑺𝒂𝒕𝒆𝒍𝒍𝒊𝒕𝒆 | luke hemmings
أدب الهواةDespués de encontrarse con su ex novio de la secundaria, la vida de Juliette se pone de cabeza y las cosas comienzan a salirse un poco de control. ¿Podría ser posible que después de años, aún existieran esos sentimientos que una vez los unieron en e...