9 | why did we end?

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¿Por qué terminamos?

Esa pregunta resonó en aquel espacio del elevador. Juliette pudo sentir como su respiración se entrecortaba y su corazón latía con fuerza. Ella realmente no esperaba esa pregunta y no fue capaz de ocultar su sorpresa haciendo que Luke actuara casi de inmediato.

—Lo siento —murmuró mientras negaba con la cabeza—. No debí de haber hecho esa pregunta, lo siento mucho.

Él en verdad estaba muy apenado por lo que acaba de preguntar ya que era bastante consciente de que eso no entraba en lo que ambos habían acordado el día anterior.

En ese momento Luke deseó que el elevador volviera a funcionar par así poder irse y escapar de la incomodidad y vergüenza que tenía en ese momento. El silencio de Juliette estaba preocupándole, sabía que había sido muy tonto de su parte, pero la pregunta había salido sin haberla pensado mejor.

—Estaba asustada.

La pelinegra había recordado la conversación que tuvo hace días con Marie, la pequeña niña que le hizo hablar de él después de mucho tiempo sin hacerlo.

—¿Asustada?

—Sí. Asustada —lo vió una vez más.

—¿Por qué asustada?

—Supongo que la distancia me asusto demasiado, estaba asustada que estando en Missouri conocieras a alguien mejor que yo, asustada de que ya no te agradara tanto cómo antes. Asustada de que me olvidaras.

—Juliette...

—Sé que suena estúpido, pero de verdad que la idea de que conocieras a una chica más linda, más divertida y más inteligente que yo me aterraba demasiado, sabía que serías incapaz de engañarme, te conocía tan bien que sabía que tú no eras esa clase de chicos, pero entonces dejaste de llamarme los fines de semana y tus mensajes de texto eran menos regulares y cada vez que hablábamos sentía que yo no te conocía Luke —suspiró—. Sentía que eras un extraño. Sentía que ya no teníamos cosas en común, qué estábamos perdiéndonos.

—¿Por qué no me dijiste lo que sentías? Pudimos haber hablado y tratar de solucionar.

Luke alejó su espalda de la pared metálica, amenazando a acercarse cada vez más.

—Luke sabes que nunca he sido buena hablando de mis sentimientos. Estoy contándote mis sentimientos de esos días ocho años después. Nunca ha sido mi fuerte, no cómo tú.

El rubio sabía que aquello era cierto, cuando eran más jóvenes fue algo difícil para Juliette decirle lo que sentía, por un momento estuvieron por seguir siendo amigos siendo Luke el único en haberse declarado. Pero Juliette se armó de valor y pudo decirle al chico que sus sentimientos eran correspondidos.

Cualquiera que lo conociera lo suficiente era sabedor de aquello. Cuando el ambiente se puso aún más tenso Juliette se arrepintió de haberle dicho eso a Luke, quiso retroceder el tiempo e ignorar completamente su pregunta.

—Juliette yo realmente te quería mucho —susurró—. No sabes lo mucho que me dolió lo que me dijiste esa noche.

—No fuiste el único. Tú tampoco sabes lo mucho que me dolió haberlo dicho, no quería dejarte...pero para mí no había otra solución. Tenía tantas cosas encima esos meses, me hacías mucha falta aquí, pero tampoco me atrevía a decírtelo, no quería ser una egoísta. Irse a Estados Unidos fue una gran oportunidad para toda tu familia, para ti. No quise decirte nada porque sabía que serías capaz de dejar todo y regresar.

Julie...

La chica jamás creyó que una sola palabra la lastimaría tanto, no fue hasta ese momento que lo supo. La forma en la que Luke había dicho el nombre con el que solía llamarla desde que eran unos niños, mucho antes de hacerse novios. Cuando sólo eran dos niños que se sentaban en los columpios del parque a comer helados.

Ella cerró los ojos por unos momentos para hacer que las ganas de llorar se fuesen, no quería llorar. No lloraría por algo que había pasado hace casi una década.

Luke la vio desde donde se encontraban y sintió cómo su corazón daba un vuelco, Juliette aún tenía un fuerte impacto en su vida y en sus sentimientos. Así que no pudo resistirse, fue una respuesta automática a el estado de la chica.

En un movimiento bastante sigiloso él la abrazó, alejándola de la fría pared del elevador. A Luke nunca le había gustado verla llorar, aunque así fue como la conoció. Después de una lluvia que había arruinado sus planes de verano, la encontró en el arenero del parque cercano de su casa.

Ella lloraba mientras comía unos chocolates, tenía el cabello mojado, pero su ropa estaba seca, sin mencionar que sus pantalones cortos y piernas estaban manchadas por el lodo que se había creado en el arenero gracias a la lluvia. Él se acercó a ella y le preguntó porque estaba llorando, pero Juliette fue incapaz de responderle a Luke.

Cuando la pelinegra sintió el calor del cuerpo del chico, abrió los ojos aunque no vio nada ya que su frente estaba recargada sobre su hombro y solo veía el color de su traje. Su cuerpo reaccionó ante esto y los latidos de su corazón se dispararon al igual que el calor en sus mejillas y orejas.

Había pasado mucho desde la última vez que lo abrazó. Eso fue el día en que Luke dejó Sídney, ella recordó lo cálido pero doloroso que se sintió ese abrazo.

Fue por eso que lo dejó hacerlo, porque quería recordar los viejos momentos, revivir esos días en los que todo era mejor.

El momento duró más de lo que ellos admitirían, cuando Luke se alejó de Juliette, pudo ver más de cerca su rostro. Cómo sus mejillas estaban ligeramente teñidas de rojo, sus largas pestañas rizadas y sus ojos ámbar tan hipnotizantes.

Sus rostros seguían estando cerca, tan cerca que ambos podían sentir la respiración del otro chocar con su piel. Sus corazones latían tan rápido, cómo si estuvieran sabedores de lo que estaba por pasar.

Ambos se habían acercado apenas unos centímetros siendo casi conscientes de lo que estaban por hacer...y cuando se habían decidido las puertas del elevador se abrieron.

Juliette rápidamente se alejó de él recargándose una vez más en la pared.

—¿Se encuentran bien? —preguntó uno de las personas que estaban ahí para sacarlos.

—Sí —respondió Juliette—. ¿Ya nos sacaran de aquí?

—Así es señorita, sólo tenga un poco de paciencia y los sacaremos a ambos de ahí.

Luke no había dejado de verla y ella era bastante consciente de eso, por lo que lo ignoro durante todo ese proceso, incluso lo hizo cuando ya había abandonado aquel cubículo. Su padre y otros trabajadores más y la seguridad estaban ahí.

Y una vez les habían dicho las posibles causas de aquel suceso, Mason hizo presencia en el edificio, fue entones que Juliette dejó el edificio y Luke la vió irse sin ver atrás.

«Tenías razón Juliette...hubiera dejado todo para regresar a ti»

𝑺𝒂𝒕𝒆𝒍𝒍𝒊𝒕𝒆 | luke hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora