𝑺𝒂𝒕𝒆𝒍𝒍𝒊𝒕𝒆 | luke hemmings

19 | cry

Luke había cumplido con su palabra hasta el momento y desde que comenzaron a caminar había marcado una distancia y no había mostrado interés en cambiar aquello, eso de cierta manera hizo que Juliette se sintiera un poco más tranquila.

Hace mucho que Juliette no se había tomado el tiempo de caminar de noche por la ciudad, el trabajo la había mantenido bastante ocupada, tanto como para no tener tiempo para hacer algo que estando en la universidad le encanta hacer. Recordaba perfectamente las tardes en las que caminaba con sus amigos después de haber ido a comer.

Su vida universitaria fue buena, aunque fue durante esa etapa que su madre falleció, estaba a un año de terminar la licenciatura, su madre falleció una semana antes de se fuesen de viajes, un viaje que ella había planeado desde hace un par de meses y por el cual estaba muy emocionada, lamentablemente ese viaje nunca pasó.

Una vez Juliette pensó en decirle a su padre que lo hiciera, pero la verdad es que ella al igual que su padre no se sentían preparados para hacerlo. Ella aun guardaba todas las cosas que su mamá había anotado e investigado para sus vacaciones en Europa. Habían muchas paradas en museos, su madre amaba tanto el arte que cuando ella era niña recordaba los libros y las pequeñas réplicas de sus pinturas favoritas.

Luke pudo notar aquel cambió de humor en Juliette, supo que algo había cambiado en ella por la forma tan lenta con la que caminaba ahora y que sus pasos eran demasiado vacilantes. Se preocupó por ella, quiso acercarse un poco más y preguntarle como estaba, pero no quería incomodar a Juliette, quería respetar lo que ella le había dicho.

Así caminaron por unos minutos más, hasta que Juliette se detuvo y se mantuvo en el mismo lugar por varios segundos sin moverse en absoluto, eso hizo que el rubio se preocupara una vez más, pero de la misma manera, se limitó a verla desde la distancia. O eso fue lo que hizo hasta que vio como llevaba sus manos a su rostro y comenzó a sollozar.

Eso fue suficiente para hacerlo romper la distancia y acercarse a ella tan rápido como pudo, parándose frente a ella. Quizás estaba arriesgándose demasiado al hacerlo, pero que importaba ahora. Puso ambas manos a los lados de su rostro y con un tono preocupado habló con ella.

—Julie...—murmuró—. Julie, ¿estás bien? ¿Necesitas sentarte un rato?

Juliette alejó sus manos de su rostro y sujeto las muñecas de Luke, él pensó que quitaría sus manos y le diría que se alejara de ella, pero en cambio las mantuvo ahí dejando que el chico la viera tan vulnerable, eso hizo que a Luke le doliera el pecho, nunca le había gustado ver llorar a Juliette.

—Julie —susurró acercándose un poco más.

Las lágrimas no dejaban de mojar su rostro y la tristeza que la había invadido no la dejaba en paz, sólo quería un abrazo y sin pensarlo demasiado, soltó las muñecas de Luke para después romper la distancia que había entre los dos para después abrazarlo por la cintura enterrando su rostro en su pecho, sintiéndose un poco más segura para llorar.

Luke respondió casi al instante a ese abrazo, rodeándola con algo de fuerza. Juliette no pudo dejar de llorar, sentía que todas esas veces que se había negado a hacerlo estaba pasándole cuenta ahora mismo.

Mientras Luke abrazaba a la chica podía ver como las personas que pasaban cerca los quedaban viendo, los sollozos de Juliette ya no eran nada silenciosos. El rubio acariciaba el cabello de la chica esperándole darle un poco de tranquilidad.

Juliette no podía dejar de llorar, quería hacerlo pero no podía controlar las lágrimas que salían de sus ojos.

—Todo estará bien Julie —susurró el rubio.

Unos minutos más fueron suficientes para que Juliette pudiera tranquilizarse, pero Luke seguía abrazándola al igual que ella a él. Era como si ninguno de los dos quisiera separarse aún.

Pero Luke sabía que debían hacerlo. Así que él fue el primero en dejar a Juliette.

—¿Te encuentras mejor? —preguntó con un tono bajo para que sólo ella pudiera escucharle.

Juliette se limitó a asentir con la cabeza, de cierta manera se sentía avergonzada por haber llorado de aquella manera en el hombro de Luke.

—¿Quieres algo para beber? ¿Quieres que te pida un taxi?

—No...estoy bien —respondió sin verlo, en su voz se podía notar el largo tiempo que estuvo llorando—. Lamento esta escena.

—No te disculpes por eso...

—No en verdad lo lamento...simplemente no sé qué fue lo que me pasó.

—Tranquila Julie...no importa.

Juliette volvió a ver a los ojos a Luke, pudo notar la preocupación en su mirada, era la misma mirada que le dio hace varios años atrás.

Cuando una tarde lluviosa de verano terminó resbalándose en la acera lastimándose la rodilla haciendo que llorara por el ardor. Apenas tenía siete años, Luke iba con ella. Él fue quien le ayudó a levantarse y la mirada que tenía en ese entonces era la misma que tenía ahora mismo.

El ceño ligeramente fruncido, los labios entreabiertos y sus ojos reflejaban su preocupación.

Entonces fue inevitable para Juliette...era como si no tuviera control de su cuerpo, fue una acción involuntaria. Antes de poder pensarlo una vez más.

Había puesto sus manos en el rostro del rubio atrayéndolo a ella para besarlo. Tan lento como si esa fuese la única manera de hacer que este momento fuera eterno.