Belinda
Steve se fue hacia adelante junto a Dustin cuando el brazo de Eddie pasó por mis hombros:
- Sabes? Echo de menos todas las tardes que vivíamos en el pueblo, estando tranquilos... - dijo y suspiró mientras el me acercaba a su cuerpo.
- Yo más Munson... - dije y me junté a el. - Esto de que seas perseguido me tiene con miedo porque... cualquier persona que te vea que no seamos nosotros te va a delatar a la policía, el pueblo te odia más de lo que ya te odiaba... - dije y una lágrima salió de mi ojo. - Pero sabes lo que me hace feliz? - dije y le miré.
- El que linda? - dijo mirándome con una sonrisa.
- Saber que yo soy la única persona además de tu tío y Dustin que de verdad te ama y te aprecia como eres. - dije y el paró para agarrar mi nuca y pegar nuestros labios en un lindo beso.
Sus labios besaban los míos y los míos los suyos, su mano estaba detrás de mi nuca y la otra en mi cintura, y mis dos manos descansaban sobre su pecho.
Cuando nos separamos miramos que los demás ya estaban muy hacia adelante entonces nosotros aceleramos el paso hasta alcanzarlos:
- Eres la persona que más quiero en estos momentos Belinda, de verdad... - me dijo y me sonrió.
- Yo también te quiero Munson... - dije y me apegué a el. - No quiero irme de tu lado nunca más... - dije y agaché la mirada. - Después de todo esto... lo de Vecna, los portales, las muertes... no quiero que nada malo te pase... - dije y volví a suspirar mientras soltaba un sollozo, estaba a punto de llorar.
- Eh no linda no llores. - dijo y me abrazó. - Estamos juntos y siempre lo estaremos... - dijo y besó mi cabeza y continuamos la caminata.
...
- Belinda. - me llamó Eddie y lo miré.
- Dime. - le dije sonriente.
- Antes de que... pase algo... de lo cual no sabemos si saldremos vivos... Quiero preguntarte una cosa... - me dijo y suspiró mientras miraba al suelo.
- Dime lo que sea Munson, te escucho. - dije y sonreí debido a que se había sonrojado.
- Me preguntaba si quizás... quisieras ser mi novia? - dijo y levantó su vista para mirarme a los ojos.
Eddie
- Eddie... Es en serio? - me dijo y yo asentí con temor. - Claro que si! - me dijo y saltó a mis brazos y a mis labios, fundiéndonos en un lindo beso de nuevo. - Te amo Eddie Munson... - dijo sobre mis labios y yo sonreí para volverla a bajar.
- Ya nos veo llegando a la escuela agarrados de la mano, besándonos contra las taquillas, escapándonos al bosque y... graduándonos juntos. - dije y sonreí. - Cuando me den el diploma agarraré el micro y diré. - dije y hice como que agarraba un micrófono. - "Mi logro se lo debo a mi hermosa novia , Belinda Fray, la cual ha sido mi motivo de seguir adelante en todo momento. Te quiero mi reina" diré y te besaré con el diploma en mi mano. - dije y ella rio mientras me miraba con sus brillantes ojos.
- Será perfecto, como tu. - me dijo y me abrazó. - Saldremos de aquí. - dijo y suspiré.
- Belinda, si alguno de nosotros muere... espero morir primero, porque no puedo vivir sin ti, no quiero seguir adelante sin ti y no podré dormir tranquilo sabiendo que no estás a mi lado. - dije y ella soltó un par de lágrimas a la vez que volvía a abrazarme. - Prometo protegerte hasta el último momento de toda esta mierda, vale? No dejaré que nada malo te pase... - dije y ella me abrazó más fuerte.
- No voy a permitir que mueras Munson, tu no. - dijo y sollozó. - Yo me moriría primero con tal de que tu sigas viviendo. - dijo ella y una lágrima escurrió de mi ojo, pero la limpié rápidamente, no quiero mostrarme débil ante ella.
- No me hagas llorar, por favor. - dije abrazándola.
- Te amo mucho Eddie Munson, lo hago ahora y lo haré siempre. - me dijo y me miró con los ojos llorosos.
- Yo también te amo mucho Belinda Fray, cuando seamos mayores prometo pedirte matrimonio. - dije y ella rio.
Belinda
Anocheció y llegamos finalmente a la orilla, donde se encontraba la barca en la cual Eddie había escapado de Jason y su pandilla.
Se montaron Robin, Nancy, Steve y Eddie estaba montándose:
- Eh, eh, eh, yo voy. - dije y Eddie me miró preocupado.
- No quiero que te pase nada, así que no. - dijo Eddie.
- Sabes que me voy a subir quieras o no. - dije y el rodó los ojos y me tendió su mano, la tomé y me metí con ellos.
No dejamos que los demás se subiesen y comenzamos la travesía por el lago. Llegamos a un punto en el que la brújula parecía que iba a explotar:
- Aquí? - dije yo y Nancy asintió.
- Tenemos que ir abajo del agua. - dijo Steve y se levantó. - Iré yo. - dijo y se quitó la camisa, pero yo miré hacia otro lado, no me apetecía ver el cuerpo de Steve.
- Ten. - le dijo Eddie y le entregó una linterna metida en una bolsa de plástico. - La necesitarás. - dijo y Steve le agradeció.
- Allá voy, ahora los veo. - dijo Steve y se lanzó al agua.
Yo comencé a temblar debido a que esto me daba ansiedad, toda esta situación me agobia y yo soy muy propensa a la ansiedad, la ira...
- Eh... Belinda... - dijo Eddie tomando mis manos y yo le miré.
- Que? Que pasó? - le dije respirando más tranquila debido al roce de sus manos.
- Relájate mi vida. - dijo acariciando mis manos. - Estoy aquí, a tu lado, vale? - me dijo y me dio un pico en los labios.
Sonreí y miré al agua cuando de repente salió Steve:
- Efectivamente, allá esta el portal. - dijo y una sensación de alivio invadió mi cuerpo pero de momento Steve se sumergió y al segundo volvió a salir.
- Que mierda? - dijo Robin y Steve nos miró.
- Algo me ha tirado de la pierna. - dijo y de momento se hundió bruscamente y no volvió a subir.
- STEVE! - grité yo y el siguió sumergiéndose en el agua. - Mierda, mierda, mierda. - dije y de momento Nancy se levantó. - Donde vas? - dije y ella me miró.
- A por el. - dijo y se lanzó de cabeza al agua, al igual que Robin.
- No Belinda, tu no. - me dijo Eddie y agarró mi mano.
- No podemos dejarlos solos Eddie, vamos. - dije y me tiré.
- Belinda! - dijo pero yo ya me sumergí en el agua.
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My Hellfire ·Eddie Munson·
RomanceBelinda Fray es la nueva alumna que llega al instituto Hawkins en el 1986. Ella, como siempre, no encajará en el grupo de los "normales" . En su nuevo grupo conocerá a Eddie Munson, el chico que la volverá loca con su actitud inigualable. Lo que nad...