My Hellfire ·Eddie Munson·

El otro mundo

Eddie

No quería dejar a Belinda sola, no me perdonaría el hecho de que le pasase algo. 

Agarré impulso y después de maldecir unas cuantas veces a todos, menos a Belinda, salté al agua y nadé hacia una luz roja.

Entré allí y vi a Belinda, Robin, y Nancy ayudando a Steve con una especie de murciélagos extraños que le habían mordido:

- Eddie! Toma! - gritó Belinda y me tiró un remo.

- Gracias linda! - dije y comencé a darle a los murciélagos.

Pero de momento vi que unos cuantos se acercaban a Belinda y obviamente tenía que hacer algo:

- BELINDA AGÁCHATE! - le grité y ella obedeció, esquivando a un murciélago que iba directo a su espalda.

- GRACIAS MUNSON! - dijo y me sonrió para luego seguir matando a estos extraños murciélagos. 

Belinda

Terminamos de pelear y solté un gran suspiro:

- Mierda. - dije y eché mi cabeza atrás mientras respiraba.

- Belinda, Belinda. - dijo Eddie corriendo hacia mi, y cuando estuvo a mi frente me abrazó. - Estás bien linda? - me dijo y yo asentí.

- Si, tranquilo lindo. - le dije y le abracé, pero nos separamos porque se escucharon más rugidos de otros murciélagos.

Nos giramos y vimos que unos cinco bichos aterrizaron cerca de nosotros:

- Son pocos, podemos con ellos. - dijo Steve pero al escuchar más rugidos miramos al cielo y vimos miles de bichos más.

- Pues créeme que no... - dije y Nancy se giró hacia atrás.

- Chicos, hacia el bosque. - dijo y todos nos giramos.

Agarré la mano de Eddie y comenzamos a correr seguidos por los demás. Llegamos a la roca del cráneo y nos escondimos ahí, mirando como pasaban todos los murciélagos:

- De la que nos salvamos. - dijo Robin y suspiró.

- Si... Ah. - se quejó Steve y cuando le miramos el estaba cubriendo sus heridas con sus manos.

- Oh Steve... - dijo Nancy y comenzó a vendarle con su ropa. 

Yo me quedé ayudando a Nancy pero dejé de ayudarla porque Eddie se había subido a un tronco extraño lleno de enredaderas:

- Entonces eh... Este sitio es como Hawkins, pero con monstruos y cosas así? - dijo desde arriba del tronco.

- Básicamente. - dijo Nancy.

Eddie fue a bajar pero Nancy le dijo:

- Cuidado con las enredaderas, es una mente colectiva. - dijo Nancy.

- Es que? - dijo Eddie observando aquellas enredaderas.

- Las enredaderas siniestras tío, son como un solo ser, si pisas una enredadera o un murciélago, pisas a Vecna. - dijo Steve.

- Joder. - dijo Eddie y comenzó a bajar poco a poco.

- Cuidado Munson. - dije yo desde abajo.

- Todo lo de nuestro mundo está aquí, no? Excepto las personas. - dijo Robin.

- Hasta donde yo se, si. - confirmó Nancy.

- Entonces podríamos ir a la comisaría y robar armas y granadas para volar a los murciélagos que vigilan el portal. - dijo Robin y yo asentí.

- Dudo que la poli de Hawkins tenga granadas, Robin. - dijo Steve y yo le miré.

- Por que no? - dije y sonreí.

- Pero... - dijo y me miró. - Armas si, seguro. - dijo y yo asentí de nuevo.

- No tenemos que ir hasta la comisaría por armas. - dijo Nancy y todos le miramos. - Yo tengo pistolas, en mi cuarto. - aclaró y todos la miraron sorprendidos.

- Que? Yo tengo navajas, es normal tener cosas de defensa en tu habitación. - dije y todos asintieron.

- Tu, Belinda Fray, tienes navajas, en plural, en tu cuarto? - dijo Eddie mirándome.

- Si... - dije y le sonreí.

Estábamos tratando de hablar cuando empezó un terremoto:

- Dios! - dije intentando no caerme.

Eddie me agarró y los dos tratamos de aguantar pero caímos. Yo caí en brazos de Eddie y Robin y Nancy en los brazos de Steve:

- Estás bien linda? - me preguntó Eddie cuando nos levantamos poco a poco.

- Si rey, no te preocupes. - le dije y le sonreí.

- Wheeler, las pistolas nos vendrían de puta madre. - dijo Eddie y yo asentí.

Nos levantamos todos y comenzamos a caminar.

Eddie

- Munson. - me llamó Steve mientras caminábamos detrás de las chicas.

- Que pasó? - dije mirándole.

- Belinda, que pasa con ella? - dijo el y me miró con una sonrisa.

- Ay Belinda... Belinda es simplemente perfecta. - dije y la observé. - Belinda esta hecha para mi. - dije y solté una pequeña risa.

- Se nota como brillan tus ojos, ya sois novios? - me preguntó y asentí.

- Si, y estoy muy feliz por ello. - dije orgulloso y miré de nuevo a Belinda. - La amo tío. - dije y el me dio un leve golpe en el hombro.

- No la dejes pasar, se ve que es valiosa. - dijo Steve y comenzamos a hablar sobre el y Wheeler.

Belinda

Llegamos a la casa de los Wheeler y todos subimos a su habitación:

- Bonita habitación, para una princesa. - dije y Nancy me fulminó con la mirada. - Perdón. - dije y miré la habitación.

Nancy abrió el armario y comenzó a buscar:

- Eh! Tienes un poster de Tom Cruise! - dijo Robin mirando y señalando un poster de Tom Cruise.

- Tom Cruise? - dije y miré a Robin con una sonrisa. - Yo tengo uno de James Hetfield por favor! Déjense de Tom Cruise y Tom Cruise... - dije y Eddie soltó una risa.

- Esa es mi chica. - dijo Eddie y aprovechó que estaba de espaldas para abrazarme por detrás.

Miramos a Nancy y vimos que sacó una caja de zapatos, la abrió y nos reveló un par de tacones:

- Nos podrían servir de armas pero... - dijo Robin y ladeó su cabeza.

- No, no, estos zapatos los tiré a la basura hace años. - dijo y los dejó en su caja. - Y este papel... Este papel es antiguo. - dijo tocando la pared.

Se acercó a un diario y al mirar la última fecha nos dimos cuenta de que estábamos en el pasado. Es decir, que esto se quedó cuando un tal Will desapareció.

Íbamos a seguir mirando pistas pero la voz de Steve nos sacó de nuestros pensamientos:

- DUSTIN! HENDERSON! DUSTIN HENDERSON! - gritaba Steve desde la planta baja.

Todos nos giramos y salimos corriendo hacia abajo:

- Steve! - gritaba yo mientras bajaba las escaleras.

Cuando llegamos abajo vimos a Steve dando vueltas como un loco llamando a Dustin:

- Que mierdas? - dije yo.