F A N T A S Í A

🔮 Capítulo XII 🔮

NARRADOR.

Mikaela estaba confundida. Su mejor amiga había encontrado a su destinado y ella pensó que era Alan.

Pero se equivocó.

–Recuerdas a Osquiel. –asiente la humana–

–El brujo que siempre me ha dado mala espina. Y que además, era un chico bastante friki. –la bruja la mira mal– ¿Qué? Sabes muy bien que era friki. Fanático a “La Era De La Galaxia”, a los cómics de héroes, sin olvidar que usaba unas gafas más grandes que su pequeña nariz que por eso siempre se le caían al suelo.

–Si, si. Cierto, era muy friki. Pero a cambiado. –alza un ceja su amiga– Lo juro.

–Cuando lo vea, me lo creó. –Mikaela se cruza de brazos–

–Casualmente me lo encontré el otro día. Él me reconoció a mí pero yo no. Espera, si nos tiramos una foto juntos. –Alisson se levantó de su cama para dirigirse a su escritorio donde se encontraba su teléfono–

Lo desbloqueo y puso su galería para mostrar la foto.

–Mira. –le muestra la foto a su mejor amiga y está queda incrédula–

–¿Ese... Ese es Osquiel? –pregunta mirando el celular y luego a su amiga de la cual asiente– Joder, que está para devorarlo.

Y por supuesto que había que devorarlo. No todos los días te encuentras un brujo de lo más guapo. Ya que la mayoría aunque son jóvenes, parecen de más edad.

–Si, es él. –sonríe– Cuando estábamos en la secundaria, no sentía nada. Haber, si sentía, –se sienta otra vez en la cama– pero no tanto cuando me reencontré con Osquiel hace unos días atrás.

–¿Cómo, espera, qué es lo que sentías?

–Sentía de todo un poco. Nervios, ansiedad, deseo de lo más oscuros, entre otras cosas. –se sonroja–

–¿Y ese entre otras cosas son? –pregunta divertida la humana– Alisson, soy tu mejor amiga y necesito saber.

–Bien... –susurra– Querer estar con él 24/7, comérmelo a besos, hacer de todo con él...

–¿Hacer todo con él, a que te refieres? –Mikaela se hace la inocente, mientras que Alisson no podía estar más roja porque los Dioses no se lo permitían–

–Es que me da vergüenza... –murmura–

–A quien debía darle vergüenza es a mí, por haber visto a los gemelos Alan y Angus desnudos como vinieron al mundo el día que hicimos la pijama que tú no pudiste ir porque estabas enferma hace unos meses atrás.

–Cierto. –se ríe la bruja– Pero como dices tú, eso una historia para otro día.

–Desgraciada. –se molesta– Está bien. Por esta vez te la dejo pasar porque yo también te tengo que decir mi parte de la historia que aún yo no te contado.

–Estamos a mano.

Mikaela y Alisson estuvieron hablando un rato más hasta que Lis, la madre de Alisson. Informa desde el otro lado de la puerta (ya que tenía seguro puesto) a Mika que su padre había llegado a buscarla.

–Bueno, me tengo que ir. –dijo la humana levantándose de la cama–

–Te acompaño. –también se levanta–

Mikaela quita el seguro de la habitación, luego, baja las escaleras con Alisson detrás de ella.

Llegan a la puerta principal, se despiden con buen abrazo y un beso en la mejilla. Ali abre la puerta encontrándose con Franklin.