Feliz cumpleaños a ti.
Feliz cumpleaños a ti.
Feliz cumpleaños, feliz cumpleaños.
Feliz cumpleaños a ti.
Despertarse con su melodiosa voz fue un salto de alegría para la pequeña Blue, al abrir sus ojos se encontró con la preciosa sonrisa de Mildred, sentada a su lado en la cama, con un perfecto corte triangular de una deliciosa tarta de chocolate en una mano, y con la otra abrazaba el pequeño cuerpo de la bebé, que balbuceaba cosas con la misma felicidad.
—¡Es mi cumpleaños! —susurró, su voz era levemente gruesa, carraspeó y sonrió después.
—Tu cumple número siete —celebró Mildred —Pide un deseo ahora y sopla la vela.
Blue cerró los ojos. Había tantas cosas buenas por pedir, tantas cosas que anhelaba con la fuerza de su corazón, que por un instante no supo por cual decidirse. Pensó un poco más, buscó ese algo que anhelaba más que nada, algo que la haría feliz. Sopló al dar con él, y al abrir los ojos sintió miedo de que no se hiciese realidad.
—¿Qué pasa, preciosa? ¿No te gusta el pastel? —le preguntó la mujer.
Se lo ofreció, y una vez en sus manos le ayudó a picar el primer trozo. Antes de que soltase su primera palabra, el rubor en sus mejillas, sus ojos brillantes, y el delator gemidillo, le dieron una respuesta anticipada.
—¡Está delicioso, Mildred! —Al oírle, soltó un suspiro, y aunque Blue era solo una niña, le conocía, reconocía ese oscurecer en su azulada mirada —¿No te gusta a ti?
Se hizo cargo de la cucharita para darle a probar esta vez a ella. Asintió de acuerdo, le había quedado delicioso, había valido completamente la pena la hora que había pasado en la cocina, acompañada de la bebé, horneando.
—¿Por qué estás triste? Es mi cumpleaños —soltó. Ocultó su deje de vergüenza en un gran bocado de pastel.
—En realidad estoy muy feliz. Ustedes dos —Le dio un beso en la cabeza a la bebé y una dulce caricia a la mejilla de Blue —... Me hacen muy feliz —Le sonrió, como magia, sus ojos volvieron a su azul natural, limpio como las aguas de un cristalino mar —¿Pediste tu deseo?
La niña asintió.
—Solo tengo miedo de que no se haga realidad.
—¿Lo pediste de corazón? —Volvió a asentir —Entonces confía en que lo conseguirás.
—¿Me prometes algo? —pidió de repente, con un pequeño nudo en su garganta —¿Si mi deseo se hace realidad no te enojarás conmigo?
—¿Qué pediste?
Un nudo cerró su garganta al verle bajar la mirada. El deseo de cumpleaños debería hacerla feliz, pero estaba nerviosa. Buscó su pequeña mano para sujetarla, en un intento de infundirle el valor que ella hace años ya no sentía.
—Quiero conocer a mi mamá, quiero abrazarla, saber como huele, como se ve —Se atrevió a mirar a Mildred a los ojos, los tenía abiertos de par en par —¿Tú la conoces? —Hizo una pausa, atreviéndose a verbalizar sus dudas —¿Tú mamá es mi mamá? ¿Acaso somos hermanas?
—¡¿Qué?! —expulsó sorprendida, parpadeó un par de veces tratando de alejar sus lágrimas —No... no... yo...
Se maldijo a sí misma, era una cobarde, temía decirle la verdad, cada día que pasaba el miedo solo aumentaba, le cerraba la garganta. Blue solo era una bebé inocente que merecía saber quien era su madre, de donde provenía.
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AMELIE
Mystery / ThrillerElla lleva tatuado en su mente la fatídica noche en la que su mundo se rompió, esa en que su niñez acabó y se convirtió en un alma sedienta de venganza. El correr del tiempo no fue suficiente para borrar su pasado, y por ello, ha vuelto de las ceni...