Los dos ignoraron lo que pasó. Ignoraron el hecho de que estuvieron a nada de besarse, ignoraron el comentario de Carrera y la sonrisa de Buhajeruk. Hicieron como que no pasó nada, y es que eso mismo pasó: nada. Naaaadaaa.
Pasaron semanas sin verse, estuvieron ocupados con sus respectivos trabajos; de igual manera se hablaban regularmente por Whatsapp como si esa noche del martes no hubiese pasado.
Reneé prefirió olvidarse del asunto, porque sabía como iba a terminar todo si se dejaba estar, y no lo quería. Se negaba rotundamente a volver a caer, no quería volver a depender emocionalmente de una persona ni mucho menos darle el poder a alguien para hacerla pedazos. No, ya lo había hecho dos veces y las dos veces había salido muy lastimada. Rodrigo por su parte lo pensó un poco más, quedó algo confundido por lo que había pasado. Pero ¿realmente qué había pasado? Se habían caído uno arriba del otro, se les desconectó el cerebro por un minuto y estuvieron a punto de besarse; mejor dicho él había estado a punto de besarla. Pero qué me pasó, se preguntaba el streamer ojiverde a cada rato, porque para él Reneé era su mejor amiga y en los ya dos meses que se conocían jamás la pudo ver como algo más que eso. Era su mejorísima amiga, era su bestie, era su confidente; no la veía ni como a una mujer, solo como su mejor amiga. Pero esa noche fué consciente de esa mujer que tenía siempre cerca, dió cuenta de cada detalle de su cuerpo; notó lo bella que era y no pudo resistirse a la tentación de esos labios carnosos que tenía tan cerca de los suyos, quizás solo un pequeño beso no tendría repercusiones. Pero llegó Spreen en el momento más inoportuno, y tuvo que levantarse, alejarse de esa linda ojiverde que le gustaba tanto.
¿Le gustaba?
La verdad no se había dado cuenta. No le gustaba según él, pero desde esa noche todo cambió y la empezó a ver diferente a como siempre la había visto. Y aunque eso le molestaba un poco, a veces lo ponía feliz, porque en esa petisa de cabello desordenado encontraba todo eso que llenaba el vacío que en un principio había sentido, ella era el lugar seguro que tenía, ella era la única que realmente lo entendía en todo. Compartían muchas cosas en común y eso lo hacía sentir feliz; el hecho de saber que había alguien como él mismo es algo muy reconfortante, algo que te llena sin saberlo. El problema en todo esto es que se negaba un poco a enamorarse de esa piba, primero porque iba a quedar como un estúpido al enamorarse de su mejor amiga, y segundo porque era la hermana de Iván.
Dios sabrá lo que Spreen es capaz de hacer por su hermanita.
Se volvieron a ver dos semanas después de ese martes, un día caluroso al comienzo de septiembre cuando se cruzaron en la calle; ella iba en su skate rumbo a su casa y él se iba a un super, a comprar capelettinis. Estaba cayendo la tarde, las nubes dentro de poco se empezarían a teñir de rosa y naranja anunciando el fin del día.
- Eyy, hola Reneé - saludó Carrera, con una sonrisa. - ¿Todo bien?
- ¡Roooo! holiiis
Se quedaron hablando en una esquina por un cuarto de hora, hasta que se quedaron en silencio mirándose a los ojos, tal como lo habían hecho esa noche en la que estaban frente a frente.
- Ey... ¿t-te me vas a quedar mirando todo el día? - preguntó ella, sintiendo como el calor se agolpaba en sus mejillas, puteandose por dentro por no resistirse a la mirada intensa del chico.
- Te ves re tierna cuando te ponés roja, qué más querés...
Rodrigo se rió nervioso. Dios, no puedo ser más pelotudo, pensó, al darse cuenta de lo que le dijo a la ojiverde.
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Cruzada y dos miradas • [Carrera x vos]
FanficEl streamer Rodrigo Carrera, más conocido como Carre, se cruzó una noche con la hermana de su mejor amigo, Spreen. Una cruzada y dos miradas esa noche consiguieron darle vuelta la vida, de una manera que no esperaba. Las mejores cosas son la que un...