xxii - frustración

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  Habían pasado poco más de dos semanas desde la última vez que se habían visto. Ninguno tenía muchas ganas de hacer nada, pero encontrarse era el remedio para todo; el problema era que los ánimos generales estaban para el orto. Los dos estaban recibiendo un trato demasiado negativo que les estaba destrozando las ganas hasta de vivir, diariamente se arrepetían de haber hablado.

  Rodrigo estaba mal. No era algo usual ni mucho menos común en él, pero esta vez estaba abajo y no tenía ganas de hacer nada. Prendía sus streams cada dos días a veces, pero no se le veía la energía que siempre tenía. Andaba como apagado, estaba más ojeroso que de costumbre y hasta tenía pinta de que prendía por obligación, porque no le quedaba de otra para distraerse. Los directos empezaron a ser más cortos, los ánimos del streamer no mejoraban y a veces se veía peor que otros días. Todos asumieron que el cambio de Carrera era por el hate que estaba recibiendo y el efecto que esa mierda tenía sobre él, y realmente la gente no estaba tan equivocada; porque además de eso lo que más estaba apagando a Rodrigo era quién menos se esperaba: Reneé.

  Andaba rara. No solo se la veía abajo por el odio que le tiraban, si no que había algo más que Carre no sabía decir qué era. Se comportaba fría, no salía de su casa, la vitalidad que antes tenía se escondía y el buen humor no existía. Parecía hasta que lo estaba evitando, y eso le estaba haciendo pija la cabeza a Rodrigo, porque no sabía qué estaba pasando y lo desesperaba. 

  Hacía dos semanas y media que no se veían. Él varias veces había querido juntarse con ella, pero la mujer siempre ponía excusas. A veces estaba cansada, a veces se sentía mal, a veces estaba ocupada y así, las fechas se posponían hasta la eternidad; nunca quería verse con Carrera. Reneé actuaba como desinteresada a todo, dejaba ver que nada ni nadie le importaba y estaba consiguiendo que el pibe que más la quería se sintiera como la mierda. 

  Lo peor de todo es que era a propósito. 

  Reneé había tomado la peor decisión. Iba a alejarse de Rodrigo, porque ella le estaba haciendo daño.

  La gente que estaba bardeando y sacándole el ánimo al petiso venían en su totalidad de los haters de Buha, y ella sabía que si se separaba del ojiverde las críticas e insultos dirigidos al chico iban a desaparecer rápidamente, tal como se presentaron, cosa que iba a mejorarle todo a Rodrigo. Iba a volver a sentirse bien, iba a volver a streamear feliz, iba a volver a reírse con ganas sin tener a nadie atrás que lo estuviese bardeando solo para bajarle todo. Reneé sabía que no iba a ser fácil irse de donde quería estar, sabía que le iba a doler como la mierda y que quizás nunca se volvería a dejar querer. Nunca se olvidaría de lo bien que se sentía con Carre, nunca volvería a encontrar a alguien como él; el precio que debía pagar por el bienestar del streamer era altísimo pero era capaz de pagarlo con tal de verlo vivo de nuevo. 

  Dolía. 

  Y, dios, dolía mucho. Dolía no responderle los mensajes. Dolía inventarle excusas; dolía ignorarlo, dolía haberle cambiado el nombre de contacto. Dolía saber que probablemente lo estaba cagando más de lo que el pibe ya estaba cagado, pero iba a ser algo pasajero y ella lo sabía. Las personas se olvidan de los otros ¿no? ... ¿no? El dolor de separarse en algún momento iba a desaparecer, pero el odio que le tiraban a Rodrigo no. Eso iba a ser eterno, quizás.

  Lo malo de todo es que Reneé no sabía que ese quizás estaba presente en ese eterno que ella creía.

  


  Todo se iba al carajo lentamente, frente a los ojos de ella. Veía el paso de los días, veía los atardeceres de ese verano que creía que iba a pasar con Rodri, veía el alce de la noche y las estrellas a las tres de la mañana, sin poder conciliar el sueño. Siempre fué insomne y ahora que sabía que estaba cagando todo la imposibilidad de dormirse se asentaba en ella cada noche sin falta; extrañaba esas noches en las que dormía con el brazo del ojiverde rodeando su cintura y su respiración acariciando su cuerpo, cosa que la sedaba y la dejaba descansar en paz. Pero ahora las cosas estaban cambiando culpa de ella y de sus decisiones precipitadas que tenían más impacto del que creía. Reneé jamás se iba a alejar de Rodri bajo malas intenciones, ella lo hizo porque pensó, acertada y erradamente al mismo tiempo, que haciéndolo iba a sacar a Ro adelante del hate. Lo iba a hacer, pero no tuvo en cuenta que iba a hacer mierda al pobre pibe que no entendía y se frustraba al no saber qué era lo que estaba o había hecho mal. 

Cruzada y dos miradas • [Carrera x vos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora