Continuación del capítulo anterior
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Ya estaban algo cansados, más que todo el sirio. Obviamente su cuerpo no estaba acostumbrado a pasar tanto tiempo bailando.
Venezuela terminaba de cantar una última canción, mientras daban fin a su baile quedando muy cerca de lo usual.
Ambos no quitaban la mirada de los ojos del otro, se veían fijamente. Siria analizaba cada uno de los aspectos faciales del latino, hasta que por un segundo posó su vista en los labios del contrario para nuevamente verlo a los ojos.
El rubio no podía evitar hacer lo mismo, pero a diferencia del árabe, este estaba más sereno, más calmado.
Inconscientemente iban acercando sus rostros poco a poco. Ya podían sentir el aliento del contrario chocando con el suyo.
Siria por simple instinto cerró sus ojos, esperando a que el venezolano diera el primer paso y se atreviera a besarlo. El latino notó eso.
Venezuela: «¿En serio está esperando que lo bese?»
Se preguntó en su mente de forma incrédula.
Coño Venezuela, no seas tan pega'o ahora mismo, rolo 'e gafo.
El sólo sonrió por el gesto del pelirrojo, se acercó un poco más a sus labios a tal punto de rozarlos. El árabe ya tenía los nervios de punta y se estaba desesperando.
Grande fue su sorpresa cuando sintió como Venezuela lo besaba en la frente y se alejaba un poco de él.
Siria: Pero..¿Qué..?
Expresó en un diminuto susurro solo audio para su persona. Vio a Venezuela como pidiendo una explicación.
Venezuela: ¿Qué lo qué? :)
Siria: Tú..
Venezuela: Yio
Siria: TÚ ME ENGAÑASTE MALDITO EXCREMENTO DE BURRO
Venezuela: ¿Poke? :\
Siria: ¿POR QUÉ? NINGUN "POR QUÉ". TÚ SABES LO QUE HICISTE, L-LO QUE ESTÁBAMOS HACIENDO. Yo creí que tú, que yo, q-que nosotros- AAHG, MALDICIÓN. ME SIENTO ENGAÑADO, INDIGNADO, ESTAFADO, OFENDIDO Y-
Paró de "hablar" en seco, el venezolano acunó su rostro entre sus manos, viendolo con la misma intensidad de hace rato.
Venezuela: Creí que si lo hacía me daría sendo coñazo, pero ya veo que por no hacerlo me iba a ganar el golpe.
Siria: ¿Que-
Y pasó, lo que el sirio estaba esperando. Al momento de sentir el contacto de sus labios con los del venezolano fue suficiente para calmarse y dejarse llevar por ese beso.
No duró tanto ya que el latino fue quien terminó esa unión entre ellos. El árabe no tenía palabras.
Venezuela: Mejor ya vámonos, porque lo que tengo es sueño
Siria: ...ajá si...v-vamonos..
Y así, luego de ese conmovedor momento, el latino llegó a su hogar durmiendo plácidamente, mientras que el árabe estaba en la habitación de invitados son poder dormir ya que no podía asimilar la situación.
Siria: Venezuela me besó...
Si mijo, ya lo sabemos.
Siria: Y yo le correspondí...
Sip, Siria asimilando la situación, casual de la vida
