La reunión de la O.N.U por fin había llegado a su final, todas las representaciones humanas de los países no tardaron en guardar sus cosas y salir de allí para dirigirse a sus lugares de alojamiento, o simplemente a pasear por la capital estadounidense un rato.
No pasó tanto hasta que en la sala sólo se encontraba uno que otro país, entre esos, algunos de Oriente Medio.
Irak: Siria.
Siria: Irak.
Se saludaron ambos hermanos de la misma manera. A pesar de ser familia, no se relacionaban mucho.
El iraki se quedo un rato viendo como el sirio guardaba algunos documentos en una carpeta, este al darse cuenta de que su hermano no se retiraba, decidió hablar.
Siria: ¿Necesitas algo...o sólo te quedaras allí mirándome?
Irak: ¿Qué hay entre ese latino y tú?
Habló preciso y directo. Aunque el árabe de menor estatura ni se inmutó, comenzando a caminar fuera de la sala de reuniones.
Siria: No se de que me hablas.
Irak: ¡¿Que no sabes?! ¡Los vi llegar juntos esta mañana!
Reclamó notoriamente molesto, aunque no conviviera mucho con el del par de estrellas verdes, no implicaba que no fuera sobreprotector con él.
Siria: El que llegaramos juntos no significa que haya algo entre nosotros, sólo somos amigos.
Irak: No te creo, República Árabe Siria...¡Dime que pasa entre ustedes dos!
Siria: ¡Ya te dije que no pasa nada, carajo! Y esta conversación se acabó.
Irak: ¡No te creo una mierda!
Ya ambos se encontraban caminando por el pasillo, llamando la atención de algunos países que seguían ahí. Aunque claro, ¿Cómo no llamar la atención con sus gritos?
Siria: ¿No me crees? Pues no me interesa, eso ya es asunto tuyo. Y no quiero seguir escuchando tus reclamos...mucho menos aquí con este montón de chismosos que pareciera que no tienen vida propia.
Dijo aquel árabe, viendo a todos con molestia.
Irak: Dejaré el tema cuando me respondas lo que te pregunté...o es que has caído tan bajo y te andas revolcando con un...latinoamericano.
Pronunció la última palabra con desagrado al tan sólo imaginarse a Siria y a Venezuela en esa situación. Y no podía faltar aclarar que ya algunos de los presentes estaban grabando aquella pequeña discusión entre ambos hermanos. Esto ya ponía al sirio muy incómodo.
Siria: No, Irak, no es nada de eso.
Irak: ¡¿Entonces?!
Siria: ¿Entonces? No seguiré teniendo esta ridícula discusión contigo...yo me largo.
Y fue allí cuando la poca paciencia Irak se esfumó. No le interesó que los estuvieran mirando y mucho menos le importó que los estuvieran grabando.
Agarró al árabe menor por la muñeca sin nada de delicadeza, no lo dejaría ir tan fácil hasta que no le respondiera lo que quería escuchar.
Siria: ¡Maldición, Irak, sueltame!
Irak: ¡No hasta que me digas la verdad!
Los a veces peligrosos arranques de ira que tenían ambos hermanos eran famosamente conocidos...tanto así que nadie se atrevió a intervenir.
Ambos países del Medio Oriente seguían gritándose entre sí.
Por otro lado, cierto venezolano venía de regreso a la cede de la O.N.U, ya que el muy gafo había dejado su bolsito tricolor en donde se llevó a cabo la junta.
Cuando iba llegando se encontró con el montón de países amontonados en el lugar, observando lo que parecía ser una pelea. Cómo el chisme siempre va por delante, el latino trató de pasar entre el gentío para ver mejor lo que ocurría.
Sus ganas de chismear se fueron al oír que uno de los que estaban discutiendo era el sirio. Así que con más razón trató de pasar entre el resto de espectadores.
'Plaf'
La cachetada se escuchó por todo el pasillo, dejando a todos atónitos, más que todo al sirio quien fue el recibidor de aquel golpe.
El silencio no duró mucho, pues se escuchó un golpe más fuerte. En un abrir y cerrar de ojos el iraki se encontraba en el suelo, intentando detener el sangrado nasal que el golpe del latino había provocado.
Venezuela: ¡Bueno careverga! ¿A usted le pica el culo o cómo es la vaina? ¡¿Por qué usted viene a joder al hermano suyo?!
Todos se quedaron tiesos ante lo ocurrido.
Irak: TU NO TE METAS, LATINO DE MIERDA.
Intentó ponerse de pie mientras limpiaba la sangre que escurría de su nariz.
Venezuela: Mire menol, vamo' a hablar claro uste' y yo...SI YO ME QUIERO METER PA' DEFENDER A MI PANA ES PEO MIO ¿OYÓ? Piaso 'e becerro. Por qué yo no veo con que moral viene usted, con su cara 'e culo y de mamawebo, a dársela de la gran vaina, y venir a cachetea'me al panita, ¡¿Uste' es marico o se la da?!
Los espectadores quedaron con la boca abierta, aún no se podía creer que el tricolor de ocho estrellas estuviera hablándole así a ese árabe de mal temperamento.
Irak: Estoy en mi derecho ¡Porque es mi hermano!
Venezuela: ¿Y acaso eso a mi me importa?
Irak: Debería.
Venezuela: Pues enterese, me importa una mierda si son hermanos o no. Pero jurelo, JURELO que donde yo me entere que uste' lo volvió a joder ¡Le voy a caer a tanto coñazo que la cara le va a quedar vuelta un culo!
Antes de que Irak pudiera decir algo más, Venezuela se fue, agarrando a Siria por el brazo llevándoselo con él.
El sirio, quien todavía estaba analizando la situación, no podía creer lo que el venezolano había hecho. Cuándo ya se había alejado unas cinco cuadras de la cede, habló.
Siria: ...Irak te va a descuartizar cuando tenga la oportunidad.
Venezuela: No me interesa, el mamapinga ese no tenía por que darle una cachetada a usted.
Siria: De igual modo el problema era entre él y yo, no tenías por que interferir.
Venezuela paró de caminar, posándose en frente de Siria.
Venezuela: No iba a permitir que lo jodieran, por eso me metí.
Siria: ...
Venezuela: Mejor dejemos el tema y sigamos caminando, lo acompaño hasta su hotel.
El pelirrojo no dijo nada y sólo se dispuso a hacerle caso al latino. Iba caminando en silencio...hasta que el venezolano se acordó de algo.
Venezuela: Coño 'e LA MADRE.
Siria: ¿Qué ocurre?
Venezuela: Se me olvidó mi bolso otra vez...