Psycho -민에 (MinSung)

-XV-

¿Han escuchado esa frase que dice: "el amor no es ciego, es daltónico"?.

Suena muy graciosa, pero realmente es más cercana a lo que en realidad es el amor.

¿Por qué es daltónico?, pues, hay ocasiones en las que las personas a veces piensan que viven un mundo color de rosa con su pareja, que todo es color arcoiris, pero en realidad todo es gris, azul, café, negro.

Tal era el caso de Minho y Han, para ellos, su relación era como cualquier otra, llena de altos y bajos, pero muy linda y casi perfecta, pero la realidad era que en esa relación, ambos se estaban haciendo daño.

Sin embargo, después de lo sucedido en la fiesta de Chan, ambos chicos hablaron y decidieron darse una oportunidad más, porque en verdad se querían y querían estar juntos.
Los días en la escuela parecían de lo más normal, como si lo que sucedió jamás hubiese pasado, a sus amigos no les quedaba más opción que apoyarlos y estar para ellos cuando lo necesitaran, aún sin aprobar del todo su desastre.

–¿Y esto?– Preguntó Minho con una pequeña sonrisa de emoción en su rostro.

Jisung sonreía de la misma manera luego de entregarle una cajita de regalo a su novio.

–Es un regalo– Obvió el menor.

Minho decidió abrir la cajita, y Jisung amó ver el momento en el que sus ojitos se iluminaron de amor cuando vio el lindo collar que le había comprado.

–Hanie...–

–De no ser por mis estupideces, hoy estaríamos cumpliendo un mes desde que me pediste ser novios... perdón Minho...– Explicó Jisung.

Minho lo capturó entre sus brazos, sin sentir nada más que el más sincero y profundo amor hacia él, uno tan grande que estaba seguro que jamás podría sentir por alguien más.

Sin más, lo besó de la misma manera, feliz de tener la dicha de besar esos lindos labios, de tener a ese chico.
Quién diría que ese día, quince de octubre, estaban cumpliendo un mes desde que inició su relación.

Y sin duda, desde el día uno que conoció a Jisung supo que sería lo mejor de toda su vida.

–¿Te gustó?...– Preguntó Jisung.

–Es hermoso... Gracias Hanie– Le sonrió acariciando su mejilla.

Jisung le ayudó a ponerse ese collar que le había costado varios trabajos de medio tiempo, pero que sin duda alguna valió la pena por tan solo ver la sonrisa de su novio.
Las clases marcharon con normalidad, cada uno poniendo atención a sus respectivos profesores, de vez en cuando mirándose desde sus ventanas, y sonriendose desde la distancia.

-Tengo una hora libre

[Minho ♡]

-Suertudo
-Yo tengo álgebra ㅠㅠ

-ㅋㅋㅋ
-Nos vemos en el
comedor hyung ♡

-ㅇ3ㅇ

Jisung guardó sus cosas a excepción de su libreta donde escribía sus poemas y canciones, se dispuso a escribir algo nuevo, sintiéndose inspirado de repente.
Sin embargo, su intención de escribir fue interrumpida cuando alguien de pronto tomó asiento frente a él.

–¿Puedo hablar contigo?–

Jisung lo miró entonces, Felix lo miraba serio, ya no se veía triste como antes, ni suplicante, era obvio, todos tenían un límite, y Felix ya había suplicado demasiado.