Psycho -민에 (MinSung)

-XVIII-

La calle estaba vacía, las luces del callejón no eran tan fuertes pero aún así se mantenían caminando, ambos tomados de la mano, no habían dicho palabra alguna, tan solo se mantenían caminando, juntos.

Lo más seguro es que ya se habían alejado demasiado de donde estaban, poco les importaba la verdad, mientras que estuvieran juntos todo estaba bien.

-¿A dónde quieres que vayamos?...- Preguntó el mayor.

Jisung pareció pensarlo un poco, miró a su al rededor sin dejar de caminar, no tenía ni idea de dónde estaba, Lee solamente esperaba pacientemente a la respuesta del menor antes de él proponer algo.

Por supuesto que Jisung no tenía ni idea de que no estaba tomado de la mano con Minho, sino más bien, con la persona que habitaba dentro de Minho, con quien lo hacía ser más violento, su lado peligroso, aquel que debía ser dormido para siempre.

-Realmente no tengo idea, me duelen los pies... ¿Y si nos sentamos un rato?- Preguntó Han.

Lee sonrió por lo increíblemente tierno que Jisung siempre le parecía, cada día que pasaba se sentía demasiado enamorado de ese chico, y cada día se convencía de que no podía dejarlo ir así de fácil.

-Bien, sentemonos aquí- Propuso Lee señalando una banqueta.

Ambos chicos tomaron asiento, Han aprovechó el momento para apoyar su cabeza sobre el hombro del mayor, en busca de mimos, los cuales de inmediato fueron otorgados.

Mientras que Minho le acariciaba el cabello, Jisung podía recordar todo lo que fue su vida desde que se conocieron, como si su cerebro estuviera proyectando todos esos recuerdos pensando en que sería la última vez que los vería, ya que sentía que podían alejarlo de Minho.

Jisung no quería estar lejos de Minho.

-Minho...- Le habló, el mayor no respondió, pero aún así continuó.-¿por qué dicen que nos estamos haciendo daño?... Te amo... Y sé que tú a mi... se que tú nunca me harías daño... ¿verdad?- Levantó su cabeza para verlo.

El mayor entonces volteó hacia él, sus ojitos estaban llenos de lágrimas, aquello alarmó a Han y de inmediato lo tomó del rostro, mirándolo con extremo amor que logró hacer caer las primeras lágrimas de Minho.

Lee subió sus manos hasta tomar las de Jisung que yacían aún en su rostro, le sonrió de la manera más tierna, como solamente era capaz de sonreírle a él.

-Han-ie...- Le habló entonces.

Lo que Jisung no sabía era que Minho en esos momentos estaba en una guerra contra las personas que habitaban dentro de él, una guerra en donde él luchaba por tener el control y decirle a Jisung que debían buscar ayuda, que debían alejarse.

Las palabras eran muy difíciles de salir cuando otra de sus personas se lo impedía, pero Minho era fuerte, seguía luchando, solamente porque quería proteger a Jisung, así sea de él mismo.

-Quiero protegerte...- Alcanzó a decir el mayor.

-Siempre lo haces...- Acarició sus mejillas.

Minho negó con su cabeza, aquello confundió a Han.

-Yo jamás te haría daño, ¡nunca!... pero...- Sin embargo, el mayor no pudo seguir hablando porque un fuerte dolor en su cabeza lo hizo soltar un grito desgarrador, aquella acción alteró al menor.

Minho se apartó de inmediato de Han, tenía miedo de hacerle daño, en esos momentos su cabeza parecía estar dividida en millones de partes, todas decían cosas diferentes, todas traían memorias diferentes.

Jisung solo veía a su pareja sostener su cabeza como si esta le fuera a explotar, quería acercarse a ayudarle pero Minho solo se alejaba más de él, cuando cayó al suelo de rodillas y siguió gritando fue que logró acercarse, se agachó hasta donde él y lo tomó del hombro.