El viernes llegó en un abrir y cerrar de ojos, Steve estaba nervioso ya que nunca se había juntado con Eddie y no estaba seguro de como iba a resultar eso. Tenía que pasar por los chicos a las tres de la tarde, por lo que después de su turno mañana en Family Video se dirigió con Robin hasta un supermercado para comprar algunas cosas que necesitarían en la tarde.
Ir a comprar con Robin era como llevar a una niña a un parque de diversiones, corría buscando dulces, y siempre frenaba en el pasillo de las pastas para preguntarle a Steve cual era su tipo favorito. El castaño generalmente se sentía abrumado por el comportamiento de su amiga, pero ese día estaba más preocupado por su cita en el lago. Los dos chicos estaban eligiendo bebidas cuando la rubia vio una cabellera pelirroja a lo lejos. Max estaba junto a Mike y Lucas discutiendo sobre qué sabor de jugo llevar, los dos adultos se acercaron divertidos ante la situación.
—¡Chicos!¿Qué hacen?
—¡Robin! —la adolescente pelirroja se acercó a su amiga envolviéndola en un abrazo. Steve las miró con asco.
—Le doy toda mi vida a estos niños para que me cambien por cualquiera.
—¡Ey! —la rubia golpeó a su amigo en el brazo—, yo no soy cualquiera, respeta a tus superiores.
—No peleen, ya bastante tengo con Lucas y Max —exclamó el niño Wheeler cansado—, además perdimos a Nancy, ¿alguno la vio?
—¿N-nancy está aquí? —Robin sintió que se desmayaba al pensar en la chica Wheeler, pero recordó su charla con Max y decidió contenerse.
—Sí, vinimos a ayudarla con las compras, Eddie no hace mucho.
—No me sorprende —espetó el castaño rodando los ojos. La rubia lo miró divertida, pero su expresión decayó cuando vio a la chica Wheeler entrar en el mismo pasillo que ellos. Todavía seguía decepcionada porque no la había visitado, pero decidió intentar ser su amiga, así que no debería importarle tanto.
—¡Wow!¡No los veía del estilo de hacer compras! —se burló Nancy de los dos mejores amigos.
—¡Retira tus palabras!¡No hay nada que ame más que un buen supermercado! —la morocha se rio de las palabras de Robin mientras se acercaba a los dos adultos para saludarlos con un beso. Siguieron hablando por un rato hasta que Steve, Lucas y Mike fueron a buscar las cosas que faltaban, dejando a Robin, Nancy y Max solas.
—Maxie, olvidé de decirte que mañana puedo ayudarte con tu examen de literatura, tengo el día libre —dijo Robin.
—¡Si! No hay forma de que aprueba sin ayuda de alguien —un plan se formó en la cabeza de la pelirroja. Estaba segura de que a Nancy no le gustaban las chicas, pero nunca la había visto interactuar con Robin, y esta era su oportunidad para juzgar la situación— ¡Nancy!¿Podrías venir a ayudarme también? Sé que eras de las mejores en tu clase.
Robin sintió sus mejillas calentarse, ¿qué estaba haciendo Max? La miró fijamente tratando de descifrar qué estaba planeando, pero la pelirroja la observó inocentemente.
—¡Sí, me encantaría! Seguro Robs necesite ayuda.
—Yo podría hacerlo sola fácilmente —respondió la rubia con los brazos cruzados.
—Nadie dice que no, pero dos personas son mejores que una —pasó su mano por el pelo de su amiga alborotándolo, Robin se sonrojó mucho más, Nancy sonreía y Max las miraba confundida.
Acordaron que se encontrarían en la casa de la pelirroja el sábado por la tarde, y luego tendrían una pillamada de chicas, a la que también se uniría Jane, la mejor amiga de Max. Fueron con sus otros amigos a pagar todo y se despidieron en la salida para tomar caminos separados.
Steve ya tenía todo lo que necesitaba para su tarde con Dustin y Eddie: Unas latas de coca-cola, galletas y algunos paquetes de gomitas. Dejó a Robin en su casa, y volvió a la suya para cambiar su ropa. Se vistió simple, con una camisa para no sufrir el calor, y agarró tres toallas por si decidían nadar en el lago, sabía que los otros chicos no pensarían en eso.
Regresó a su coche y condujo hasta el parque de trailers donde Dustin y Eddie lo esperaban. A pesar del calor de verano, Steve no esperaba ver a Eddie con una camisa floreada negra y violeta, y unos anteojos de sol. El castaño sintió que se le iba el aire de los pulmones, la temperatura de su cuerpo subiendo como si tuviera fiebre. "Tal vez si tengo fiebre, esto no es normal, debo estar enfermo", pensó, pero en el fondo sabía que lo que sentía al ver a el ruloso no podía ser nada malo.
Dustin subió al asiento trasero lleno de energía, mientras el pelinegro tomaba el lugar de copiloto. Emprendieron el camino hacia Lover's Lake, mientras los dos adultos empezaban a discutir.
—El copiloto es el que elige la música Stevie.
—¡Pero no quiero escuchar rock pesado!¡Tengo que cuidar mis oídos! —lloriqueó el castaño.
—Que vista así —señaló todo su cuerpo, lo que hizo a Steve desconcentrarse del camino por unos segundos—, no significa que todo lo que escuche sea heavy metal.
—¡Basta!¡Dejen de pelear! —intervino Dustin—, y Steve, ¡Deja de mirar así a Eddie, me da miedo y vamos a chocar!
—¡Sí, eso Stevie!¡Deja de ser un acosador! —ambos chicos empezaron a burlarse mientras él luchaba contra el sonrojo de sus mejillas.
Pasaron el resto del viaje escuchando una mezcla de la música que le gustaba a Steve y a Eddie. El pelinegro hizo una nota mental con la idea de prepararle una cinta con sus canciones favoritas al otro chico.
Llegaron al lago y estacionaron el auto cerca de la orilla. Como Steve había imaginado, los otros chicos no habían llevado nada, así que empezó a bajar todas las toallas, mantas y comida de su coche.
"Siempre soy la madre"
Asentaron todo al lado del agua, y Dustin rápidamente entró para sumergirse. Al ver que los adultos seguían tirados en el sol, los salpicó un poco, logrando que Steve se quite su remera y salte al lago para perseguirlo. Eddie inclinó sus anteojos de sol mirándolo interesado. El pecho de Steve estaba tostado por el verano y lo cubría una fina capa de pelo, haciéndolo ver más atractivo. Tenía la espalda ancha y sus hombros brillaban por el agua. Ahora entendía porque todas las chicas de Hawkins morían por él, mirarlo era hipnotizante.
Tratando de no parecer un psicópata, dejó de observar al castaño, se sacó su camisa y entró a jugar con Dustin y Steve. Realmente se sentía cómodo y feliz como no lo había sido en mucho tiempo.
Pasaron el resto de la tarde jugando, comiendo y hablando, Eddie y Dustin se complotaban para molestar a Steve, y él los regañaba para que se abriguen y no enfermen. El castaño no pudo evitar recordar lo que Robin había dicho sobre ellos: "Una pequeña familia feliz". Aunque sus sentimientos eran confusos, y conocía al pelinegro hace apenas una semana, ese día sintió que tenía un lugar al que pertenecía.
Una familia.
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Wish You Were Sober - Ronance y Steddie
Fanfiction"Después de una larga semana de trabajo Robin arrastra a Steve a una fiesta universitaria. Allí conocen a Nancy y Eddie. Una noche que podría cambiar sus vidas para siempre." AU Ronance y Steddie