Habían pasado veinticuatro horas desde que Nancy se había ido, y todavía no regresaba. Eddie no estaba preocupado, sabía que si estaba con Robin nada podía pasarle. En cambio, aprovechó la situación para invitar a su novio a dormir. Nunca había experimentado algo tan placentero como despertar entre los brazos de Steve Harrington, todavía no podía creer que ahora podía llamarlo suyo.
Desayunaron entre besos y abrazos, el pelinegro había descubierto que el love language del castaño era tocarlo todo el tiempo, abrazarlo, rozar sus manos y besarlo. Estaba descubriendo una nueva faceta del chico, y le encantaba.
—Edssss... Estoy aburrido —dijo Steve haciendo una mueca triste.
—Stevie no tienes tres años, además, ¿no es suficiente con besarme?
—Amo besarte más que nada en el mundo —lo tomó de la mano—. Pero necesito hacer algo o moriré de aburrimiento.
—Estoy seguro que Nancy tiene algún juego de mesa, siempre que su hermano viene juegan al Monopoly.
—Me parece una buena idea. Hablando de Nancy, todavía no volvió, ¿habrá pasado algo entre Robin y ella?
—No lo sé y tampoco quiero imaginármelo, vamos acompáñame —subieron hasta la habitación de la morocha tratando de no tocar nada. Eddie sabía que se pondría furiosa si los viera revolviendo entre sus cosas, era muy reservada.
Buscaron entre las repisas y cajoneras del lugar sin encontrar nada, el pelinegro seguía repitiendo "Sé que está en algún lado", sin éxito, ya que el juego no aparecía.
Ambos chicos abrieron el armario con miedo, irónico sabiendo que Steve era su ex novio, Eddie no quería ver lencería o cosas prohibidas de su compañera. Los percheros estaban llenos de vestidos y faldas. No había señales de lo que buscaban. El pelinegro iba a empezar a quejarse de la situación cuando su mente se desvió a Steve, que tenía un vestido verde con lentejuelas en sus manos. Lo miraba asombrado como si fuera la cosa más linda en el mundo y, a decir verdad, lo era.
—¡Wow! Esto es realmente increíble. Es injusto que la ropa que está destinada para los hombres sea tan básica y las chicas puedan usar cosas como estas —el castaño lo miró a los ojos sonriendo—. Es por eso que admiro tanto tu estilo, es diferente, y algunos dirían raro, pero te hace especial —Eddie quedó sin palabras, no entendía como el castaño lograba transformar cualquier situación en algo romántico. Se acercó lentamente y lo abrazó dejando un pequeño beso en su mejilla, era importante para él que el chico no pensara que era extraño o que su forma de vestir era fea.
—Eres tan tierno —se quedaron ahí, parados uno frente al otro, dentro del armario de Nancy, disfrutando el momento. Hasta que a Eddie se le ocurrió la forma perfecta para divertir a su novio—. Stevie tengo una idea, ya sé cómo divertirte. Tienes que prometerme que Nancy nunca se enterará de esto.
—Bueno... —el castaño lo miró confundido— Confío en ti.
Todas las prendas de ropa de Nancy estaban tiradas sobre su cama. Eddie había decidido que tenían que probar el estilo de la chica, después ordenarían todo y harían como si nada hubiese pasado. El pelinegro estaba probándose una falta violeta mientras Steve observaba unos pantalones rojos.
—¿Crees que esto se me va a ver bien?
—Todo se te ve bien, big boy.
Siguieron jugando con la ropa, probando diferentes conjuntos y combinaciones, incluso Steve se probó el vestido verde que tanto le había fascinado. Eddie terminó vestido con la falda violeta y una camisa lila, el castaño se maldijo en su mente al notar que su exnovia y su novio eran iguales, "Gracias a dios no son hermanos". Steve se había quedado con el pantalón rojo, que le quedaba tiro bajo, y un crop top verde.
—¡Harrington! —Eddie lanzó un silbido mientras acariciaba el abdomen del castaño— ¿Estás tratando de enamorarme? Eres precioso —el mencionado se sonrojó, escondiendo su cara en el hombro del metalero—. No seas tímido, bebé, vamos, voy a maquillarte.
Steve se dejó llevar por el chico hasta la cama de Nancy, el pelinegro buscó entre los cajones de la morocha hasta encontrar un delineador negro, emocionado se acercó a su novio. Lo tomó del mentón y comenzó a pintarlo, dejando suaves caricias en sus mejillas. Al terminar guardó el lápiz y se tomó unos segundos para observar al chico. Sus ojos marrones resaltaban con el maquillaje negro, dándole una mirada profunda, su pelo estaba ligeramente despeinado haciéndolo parecer un auténtico rockstar. Corrió su mirada al piso, sabiendo que si lo miraba por un segundo más se derretiría.
—Realmente me veo sexy —habló el castaño viéndose al espejo.
—Estoy literalmente sin palabras —Eddie cortó la distancia que los separaba, impactando sus labios con los de Steve violentamente. El chico correspondió el beso de la misma forma, no existía dulzura en la interacción, solo pasión e intensidad. El castaño tomó las piernas del pelinegro subiéndolo al escritorio y presionando levemente, haciendo que gruñera. Todo se estaba descontrolando, los labios del metalero se encontraban en el cuello de su novio, hundiendo los dientes en su piel, dejando marcas. Steve suspiraba tratando de no perderse en las sensaciones.
—¡¿Qué creen que hacen?! —se separaron abruptamente mirando hacia la puerta, donde Nancy los miraba escandalizada, Robin estaba detrás riéndose de ellos— Los espero en la cocina, vamos a hablar.
ESTÁS LEYENDO
Wish You Were Sober - Ronance y Steddie
Fanfic"Después de una larga semana de trabajo Robin arrastra a Steve a una fiesta universitaria. Allí conocen a Nancy y Eddie. Una noche que podría cambiar sus vidas para siempre." AU Ronance y Steddie