Wish You Were Sober - Ronance y Steddie

decepción

Era miércoles por la tarde, cuatro días después de la fiesta. Steve Y Robin estaban cumpliendo su turno en Family Video, solo tres personas habían entrado a la tienda esa tarde y se sentían inútiles. El castaño jugaba al Pac-Man en la computadora mientras la rubia se pintaba las uñas en el mostrador. Ya habían organizado la sección de películas adultas tres veces, y solo rogaban que la jornada laboral terminara.

Veinte minutos antes de cerrar, escucharon risas en la entrada, Eddie y Dustin se acercaban hablando. Robin asomó su cabeza en busca de Nancy, pero no estaba. Hace tres días la había visto por última vez, y a este punto empezaba a creer que no iba a cumplir su promesa.

Steve se inclinó nerviosamente sobre el mostrador viendo a los recién llegados.

—¡Steve! Tanto tiempo sin verte, te extrañaba amigo —Dustin abrazó al castaño efusivamente.

—Harrington.

—Munson.

—¿Así que se conocen?

—Nos conocimos el fin de semana en una fiesta —respondió Steve.

—¿Entonces son amigos?

—Eh... —el castaño se sonrojó sin saber qué contestar. ¿Qué eran Eddie y él?

—No sé si eso es lo que precisamente quería Steve el sábado... —respondió el pelinegro con una sonrisa. Robin observaba todo divertida con la reacción de su amigo, definitivamente lo molestaría más tarde.

—¿Qué?

—Dustybun, ¿qué vinieron a buscar? —Steve se apresuró a cambiar de tema.

—Hoy tenemos una campaña de DnD y queremos ver una película de terror cuando termine.

—Tenemos "Viernes 13" recién estrenada —los dos chicos asintieron y Robin fue a buscarla.

—Así que Stevie, ¿te gustaría venir a nuestra campaña esta tarde? —Dustin asintió emocionado. El castaño se congeló en su lugar, ¿Eddie Munson lo estaba invitando a su casa? Claro, habría otros adolescentes, pero de todas maneras estarían los dos juntos.

—¡Si, Steve!¡Va a ser genial! —Dustin saltaba alegremente.

—No lo sé, ese realmente no es mi ambiente —Eddie lo miró incómodo. "Soy lamentable, pensó, se había animado a invitar al castaño a su casa para que este lo rechazara.

—Pero Steve... Eddie no invita a cualquier persona a las campañas, ¡tienes que aceptar! —el pelinegro se sintió todavía más avergonzado. Steve lo miró, aunque intentaba ocultarlo, se veía decepcionado. Eddie quiso hablar pero el castaño lo interrumpió.

—¡Tengo una idea!¿Por qué no hacemos algo el viernes? Los tres juntos —les sonrió intentando arreglar la situación—. Podemos ir hasta Lover's Lake en la tarde.

—¡Si!

—Te espero a las tres Harrington —el ruloso le entregó dos billetes y se fue sin decir nada más, con el pequeño siguiéndolo detrás.

—"¿Por qué no hacemos algo los tres juntos?" —Robin se burlaba de su mejor amigo imitando su voz—, creo que ya encontraste un papi para tu hijo.

—¡Robin! —Steve sentía sus mejillas arder— ¡No es así! Ni siquiera somos amigos.

—¡Van a ir al lago como una pequeña familia feliz!

—Si vamos a meternos en ese juego entonces, ¿qué es lo que pasa con Nancy? Te vi buscándola con la mirada.

—Ella sí es mi amiga. Solo mi amiga, Steve. Sé que es tu exnovia, no tienes nada de que preocuparte —Robin sintió una ola de tristeza ingresar a su cuerpo. Nancy no vino a la tienda como había dicho y sentía una profunda decepción. En el fondo sabía que era su culpa por ilusionarse, ¿quién querría ser su amiga y quedarse con ella?

—Ey, Robbie, ¿pasó algo? No te ves bien.

—No es nada dingus, mejor cerremos la tienda, ya es tarde.

Apagaron las luces y trabaron la puerta para luego subir al auto de Steve. Para distraerse de sus propios pensamientos la rubia comenzó a divagar sobre una banda que había escuchado en la radio. El castaño la escuchaba atenta, sabía que algo más le pasaba, pero había aprendido que, en esas situaciones, su amiga necesitaba su propio espacio y, luego, cuando estuviera lista, vendría a hablar con él. Por eso su amistad funcionaba tan bien, ambos sabían como comportarse alrededor del otro en todas las situaciones.

Robin se despidió de Steve y entró a su casa. Su madre no estaba, "Por lo menos algo bueno me pasa hoy". La rubia amaba a su madre, pero era una persona difícil, todo el tiempo criticaba su forma de hablar y su ropa, diciendo que parecía un hombre, y que debería usar vestidos y faldas. Eso le recordó instantáneamente a Nancy, con su vestido lila y sus rulos enmarcando su cara. "Por dios, ¿qué me pasa?". Esa era la pregunta que rondaba en la cabeza de la chica desde la fiesta, todo indicaba que la ojiazul le gustaba, pero estaba segura que no podía simplemente enamorarse en tan poco tiempo. Robin se tiró en su cama suspirando, tomó el teléfono y llamó a quien sabía, podría ayudarla.

Solo existía una persona, además de Steve, que conocía la orientación sexual de Robin: Maxine Mayfield. Max era su única amiga, y lo más parecido que tenía a una hermana pequeña. A pesar de los tres años de diferencia de edad, Robin siempre acudía a la pelirroja si necesitaba consejos. Amaba a Steve, pero Max veía las cosas desde otro punto de vista.

Cuando la rubia le confesó que era lesbiana, la adolescente la abrazó tiernamente y le dijo que la quería. La pelirroja tenía un carácter fuerte, pero se suavizaba con su amiga.

—¡Maxie! Necesito tu ayuda, ¡estoy desesperada!

—Wow, Rob, respira. ¿Necesitas que vaya a tu casa? —la niña sonaba genuinamente preocupada.

—No, en realidad no es algo tan grave, estoy haciendo un drama con algo inexistente —la rubia le explicó todo lo que había pasado: como había conocido a Nancy en la fiesta, sus pequeñas interacciones y el viaje en auto lleno de conversaciones y risas; Le dijo que se sentía confundida con la chica, pero que no creía poder gustar de alguien en tan poco tiempo. Max la escuchó silenciosamente hasta que terminó.

—¿Estamos hablando de la hermana de Mike?¿Esa Nancy Wheeler?

—Si...

—Ay Rob... —la pelirroja suspiró por el teléfono— No lo sé, tal vez debes intentar ser su amiga y no sobre pensarlo tanto. Si algo tiene que pasar, va a pasar.

—Tienes razón. Además a Nancy le gustan los chicos, salió con varios, incluido Steve, así que no creo que sea una buena idea.

—Ya va a llegar una chica perfecta para ti —la consoló Max.

Dejaron el tema atrás y siguieron hablando de otras cosas, como el novio de Max: Lucas, y las materias que estaba reprobando. La rubia prometió ayudarla en la semana. Cortaron la llamada, Robin se puso sus pillamas y se acostó intentando seguir el consejo de su amiga, no pensar tanto las cosas. Nancy y ella formarían una linda amistad y eso sería todo. Cerró los ojos tratando de que esa afirmación no le doliera tanto como lo hacía.