XXI

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*VALENTINA POV*

Desde que Juls me dijo que sí quiere que le pida matrimonio, mi humor está por los cielos. Por supuesto que quiero pedirle como corresponde y quisiera hacerlo en Escocia. Aún estoy pensando en la forma en que lo haré, quiero que sea perfecta. Y en estos dos meses he hecho doble turno por lo que ya me dieron mi ausencia por maternidad. Cuando recibí la llamada de mi jefe, insistió en que necesitaba este descanso y como pocas veces lo he hecho desde que inició la clínica y soy una de las doctoras fundadoras, lo tengo merecido. Y honestamente, ahora veo que tiene razón. Juls entró en los ocho meses de embarazo, su vientre está enorme y no he querido comentarle esto para no ponerla nerviosa pero la bebé ya está en posición. La otra noche se había quedado dormida y aproveché para palmar la barriga y asegurarme que estaba bien y noté ese gran detalle.

En estos dos meses, Lucía ha tenido un éxito tremendo con su tienda por lo que me hizo saber que no podrá ir a la boda. Se lamenta no poder estar en la propuesta que le haré a Juls pero tantos días sin abrir el local le puede dar problemas y la entiendo. Este es su sueño, luchó demasiado para que lo deje por mí. Así que decidió quedarse y Eva le hará compañía por lo que seremos solo Juls y yo. Teníamos todo listo para irnos, las maletas y nos encaminamos al aeropuerto. Lucía se quedaría con mi auto y le daría un uso por lo que ella y Eva se encargaron de llevarnos.

—Es tan extraño no verte manejar tu propio auto. —Me dijo Juls y asentí.

—Lo sé, espero no aparezca rayado...

Lucía movió sus ojos hacia el espejo retrovisor y me regaló una guiñada.

—Oh, cierto... —Dijo deteniéndose en el semáforo—. Ten cuidado con las amigas de Danna, Juls...

Cuando dijo eso aclaré mi garganta y fingí toser. Eva se giró y miró con el ceño fruncido pero divertida y sentí que tenía la mirada de Juls sobre mí.

—¿Y qué pasa con las amigas de Danna si se puede saber?

—Oh, nada... —Dije sonriendo como pude—. Son muy bromistas, eso es todo.

—Y todas se quieren follar a Valentina. —Dijo Lucía mientras continuaba ante la luz verde.

—¡¡Lucía!! —Le reté y comenzó a reír pero miré a Juls que se mostraba muy seria—. Fue mucho antes de conocerte y no hice nada... Lucía... aclara esto o juro que te mato.

Casi que sentía sudar y Lucía estalló en risa.

—¡Jajajaja! Tranquila, Juls. La razón porque no se tiraron a tu novia es porque Valentina me presentó como su esposa y no molestaron. Ahora se enterarán sobre ti. Procura besarla mucho.

Quería matar a Lucía, realmente quería matarla.

—¿Segura que no te tiraste a ninguna? —Me dijo Juls y la miré de ojos bien abiertos—. Digo, para prevenir algún comentario que me haga querer tirarte desde la torre del reloj en Edimburgo.

Me quedé muy seria y negué. Tenía miedo de Juls. Me estaba dando una mirada tan seria que sinceramente, me dio miedo. La estaba mirando con completo terror cuando Lucía y Eva estallaron en risa y las miré nerviosas.

—La cara de Valentina… —Dijo Eva entre risas—. ¿Cómo puedes estar tan seria, Juls?

No entendía nada cuando de repente, Juls comenzó a sonreír y me abrazó.

—Tranquila, era broma. Teníamos planeada esta broma con Lucía.

—Te odio… —Dije acercándome a Lucía la cual sonrió.

—Mentira, me quieres.

Miré a Juls y se acercó para besarme, guiñando un ojo.

—Tranquila, que yo me encargo de esas si se quieren meter con mi mujer.

—¿Tu mujer? —Dijo Eva—. Que posesiva.

—Por supuesto, hay que ser posesiva. —Dijo Lucía—. ¿Verdad, Juls?

Lucía estiró su mano hacia atrás y chocaron los cinco, reacción que me sorprendió de Lucía. Cuando llegamos al aeropuerto, fuimos directo a levantar los pasajes y confirmar nuestro vuelo. Fuimos hacia la entrada y antes de ingresar al registro de pasajeros nos giramos a Lucía y Eva. Juls estaba abrazando a su hermana cuando Lucía me abrazó y me habló al oído.

—Pide a tu mamá o a Lucho que filmen la propuesta. No dejes que tu padre lo haga, no sabe sacar ni fotos.

Me reí y le asentí.

—Guille ya habló con papá por mí. —Le dije en un susurro y sonrió feliz.

—Te quiero, Val. —Nos dimos un abrazo más y me reí.

Me alejé del abrazo y la miré a los ojos. Tomé aire y sentí que me emocionaba al verla.

—Te quiero… —Le dije y sus ojos se llenaron de lágrimas—. De verdad te quiero…

Miró al piso, levantó la cabeza y me asintió. Luego aclaró su garganta, asintió y se alejó para darle un abrazo a Juls mientras se me acercó Eva que también me habló al oído.

—Lucía me contó tu plan. Gracias por amar a mi hermana y hacerla feliz.

Me alejé y le sonreí. No pude contestarle porque Juls se giró a mirarnos pero antes de que Lucía mirara le hice un gesto a Eva para que me siguiera el juego.

—Hazme el favor de follarte bien a esta, tiene falta de sexo.

Dije señalando a Lucía, la cual se puso roja y Juls estalló en risa.

—¡¡Vete!! —Comenzó a decir Lucía—. O no llegarás a Edimburgo de la patada en el trasero que te daré.

Le hice una guiñada y fui a tomar la mano de Juls para irnos. Llegamos a la parte de embarque y pasamos por el escáner. Como Juls está embarazada le hicieron un escaneo manual y la hicieron pasar aparte, lejos de la máquina de rayos x. Una vez que pasé por el escáner, me puse los zapatos, tomé mis cosas y las maletas.

Durante el viaje, Juls se turnó entre ir al baño y dormir entre mis brazos. Mi hermano Luciano (Lucho, como nos gusta llamarlo) iría a buscarnos al aeropuerto ya que mis padres están ayudando a Guille y Danna con los preparativos.

En tanto llegamos al aeropuerto, lo primero que hizo Juls fue correr al baño mientras yo iba por las maletas. Mientras esperaba observaba hacia el baño, por las dudas de que algo sucediera y tuviera que ir corriendo. Estaba mirando para sacar las maletas. Las estaba apoyando en el suelo cuando sentí que me tocaban la espalda de la nada y lancé un grito del susto.

—¡Mierda! —Me giré y automáticamente vi su sonrisa de imbécil.

—Tanto tiempo sin verte y no cambiaste ni un poco.

—¡Ven aquí, estúpido! —Le dije a mi hermano Lucho para que me abrazara—. Eres un idiota.

Le golpee la cabeza y luego nos quedamos riendo mientras nos dábamos un abrazo. Yo soy la hija más chica, tengo 27 años mientras Lucho tiene 30 y Guillermo 35. Me alejé de su abrazo para notar a Juls que había regresado y nos miraba sonriente.

—Lucho… —Dije y le señalé a Juls—. Quiero que conozcas a Juls… Juls… él es mi hermano Lucho.

—Un placer conocer a la persona que al fin… —dijo gritando ese “al fin” y haciendo que Juls riera—. Conquisto a mi hermanita y… me dará una sobrina.

Señaló la panza y Juls le hizo espacio para que pusiera su mano sobre ella. Lucho lo hizo un tanto temeroso y se acercó.

—Hola, mo bheag. —Le dijo Lucho y se sorprendió al instante—. ¡Oh, pateo!

—¿Qué significa eso que dijiste? —Le preguntó Juls y respondí por él.

—Significa “Mi pequeña”. —Le dije y le guiñé un ojo.

—¿Primera vez visitando Escocia, cuñada? —Preguntó Lucho y Juls asintió. Lo vi abrazarla y me señaló las maletas con arrogancia—. Lleva las maletas, ¿quieres? Estoy ocupado con mi cuñada y mi sobrina.

Y literal, la arrastró fuera del aeropuerto y me hizo cargar las maletas hasta el auto mientras él charlaba con Juls sobre lo lindo que era Edimburgo y que mis padres estaban ansiosos de conocerla. Por seguridad, insistió que Juls se sentara atrás. Ya había nieve en las calles por lo que podía ser peligroso. Claro, él fue despacio y tuvo mucha precaución. Podrá ser muy bromista pero sabe que me importa su seguridad. De igual manera quise molestarlo por eso.

—Una tortuga maneja más rápido que tú. —Dije sentada a su lado como copiloto y me señaló para Juls, atrás nuestro, con el dedo.

—¡Cómo voy a andar rápido cuando estoy a cargo de la seguridad de tu familia! ¿Estás loca?

Pero en tanto dijo eso sonrió y guiñó un ojo. Yo giré mi cabeza y le lancé un beso silencioso a Juls, que me lanzó uno igual en respuesta.

—¿Cómo van los preparativos de boda? —Le pregunté y suspiró casi gruñendo.

—Es una locura. —comentó—. Debido a la alerta de nieve tuvimos que rentar un salón y me pasé toda la semana decorando… Tendré pesadillas con adornos de boda.

Tanto Juls como yo nos reímos de su comentario pero él continuó.

—Igual… Guille está muy feliz. —Dijo girando casi en la casa—. La idea de ser padre le encanta, está muy entusiasmado.

—¿Y tú? —Le comentó Juls—. ¿No tienes novia para ser el próximo?

Lucho sonrió y negó, lo cual me sorprendió.

—No, ya no. Tuve que terminar la relación. —Dijo y la miré tomándolo del brazo.

—¡Oh, Lucho! ¿Qué pasó? —Le pregunté y jugó con sus hombros.

—Nada… ya sabes… apareció otro… y bueno…

—¡Ella se lo pierde! —Le dijo Juls y él le sonrió.

—No te preocupes cuñada, ya tengo en vista otra.

—¡Definitivamente es tu hermano! —Comentó Juls y me avergoncé.

—¡Y tú definitivamente la conoces! —Dijo y me señaló con el dedo—. Ten cuidado con las amigas de Danna, están atrás de ella desde hace años.

—¿Tú también? —Le pregunté y él sonrió.

—No me digas… ¿Lucía? —Comentó y asentí—. ¡Y yo que esperaba a mi ex cuñada para bailar con ella! Hasta aprendí pasos de Kpop solo para molestarla. Ya llegamos…

Entró directo a la casa y se estacionó. Cuando apagó el motor me giré para ver a Juls y miraba la casa de boca abierta.

—¿Tú te criaste aquí? —Me preguntó—. ¡Esto es enorme!

—Sí, crecí aquí.

Le dije y salimos del auto. En tanto lo hice me acerqué a abrir la puerta para Juls mientras Lucho me hizo un gesto que se encargaba. Ayudaba a Juls a salir cuando la puerta de la casa se abrió y vi salir corriendo a mamá que vino directo a nosotras.

—¡¡Aquí están!! —Dijo y Juls me hizo un gesto para que la abrazara primero por lo que me acerqué y me abrazó con fuerza—. ¡Estoy tan feliz de verte! ¡¡Hola, Juls!!

Rompió el abrazo para acercarse a Juls, a la cual acercó para darle un abrazo y luego miró el gran vientre con una mano cubriendo su boca.

—¡Oh, pero esta niña será enorme! —dijo y la abrazó—. Vamos adentro para que no sientas frío. ¡Vamos!

Una vez que llegamos dentro nos recibió papá que, al verme, me ofreció sus brazos.

—¡Ven aquí, Mo nighean!

—Hola, pa… —Dije mientras lo abrazaba con fuerza—. ¡Te extrañé!

—Qué bueno es verte con nosotros… —Dijo y se alejó por lo que aproveché para señalarle a Juls—. Pa, quiero que conozcas a alguien… Juls, él es León Carvajal, mi padre. Pa… ella es Juliana Valdés, mi novia.

Fue tan extraño presentarla como mi novia pero hermoso al mismo tiempo.

—Un placer, Sr. Carvajal.

—Por favor, dime León o pa, como gustes. —Dijo acercándose a ella y mirándola mientras tomaba su mentón con una mano—. ¡Eres preciosa, tienes buen gusto Mo nighean!

Dijo mirando hacia mí y me avergoncé.

—Muchas gracias. Ya veo de dónde sacó Valentina la galantería.

—Es de familia. —Dijo mi madre acariciando su hombro—. Vamos a sacarte el abrigo que aquí está caliente el ambiente.

La vi ayudarla a sacarse el abrigo y fue cuando mi padre notó el vientre y me miró.

—¡Por todos los cielos, ese vientre es enorme! —Dijo y me miró—. ¿Estás segura que es una niña?

—Sí, lo confirmamos dos veces. —Le contestó Juls y él acercó su mano al vientre.

—¿Puedo?

—Adelante… es su nieta.

Vi a mi padre acariciar el vientre un momento y luego guiar a Juls por la casa, enseñándosela. Fue muy lindo ver a Juls así con mi familia, viendo que la tratan como una hija más… me emocionó. Y cuando me quise dar cuenta tenía los ojos llenos de lágrimas.

—¿Qué sucede, Val? —Me preguntó mamá y todos se giraron a verme por lo que escondí mi rostro.

—No pasa nada…

¡Maldita sea! ¿Por qué me tuvo que ver mamá?

—¿Por qué lloras? ¿Pasa algo? —Insistió mamá y negué con una mano.

—Nada mamá… estoy emocionada. ¿Sí? ¿Contenta?

Pregunté y me envolvió en sus brazos mientras papá continuó con el tour. Juls estaba más que contenta escuchando y antes de irse me sonrió con ternura. Mi hermano llevó las maletas para arriba y mamá me guio a la sala donde sonreí al ver a mi hermano Guillermo que estaba conversando con papá y Juls. Al verme me solté de mamá y corrí hacia él. Me lancé a sus brazos y me levantó en el aire con fuerza mientras me hizo girar. No pude ocultar la sonrisa de mi rostro al verlo. Hacía más de tres años que no veía a mi hermano. No desde que vine con Lucía para que la conocieran, cuando aún era mi esposa.

—¡Pequeña! ¡¡Qué lindo es verte!! —Dijo y me bajó para mostrarme que estaba con los ojos llenos de lágrimas.

—¡¡No, no llores o voy a llorar contigo!! —Le dije, golpeando su brazo y los demás se rieron.

—Pues vamos a llorar, ven aquí.

Me envolvió nuevamente en un abrazo y cerré los ojos. Sintiendo la emoción en mí y dejándola salir. Siempre que vengo a escocia termino así.

—Estoy feliz por ti. —Me dijo, en mis brazos pero alejándose un momento para mostrarse llorando también—. Linda familia tienes aquí.

Dijo señalando a Juls y asentí. Cuando la vi, estaba llorando mirándonos. Rompí el abrazo con Guille y le hice un gesto a Juls para que se acerque. Lo hizo sin dudar y cuando se acercó la envolví en mis brazos y le mostré el vientre.

—Mira tú sobrina como creció. —Le dije feliz.

Lo vi ponerse de rodillas y apoyar sus manos en el vientre de Juls para hablarle.

—Hola, mo bheag. Sí que eres grande, preciosa. —Se puso de pie y nos sonrió—. Esperen a que vean a Danna. Ya tiene vientre grande, tuvimos que dar la noticia a todos porque no había forma de ocultarlo.

—Serás un gran padre, Guille. —Le dije y me sonrió feliz.

Nos sentamos un momento en los sillones y quise tener a Juls a mi lado pero mamá me la robó. Se sentó a su lado y la abrazó.

—Disculpa, pero quiero pasar tiempo con mi hija y nieta. —Me dijo y miró a Juls que la observó emocionada—. Entonces. ¿Cómo te fue con el cierre de clases?

Las vi conversar, interactuar con papá y Guille notó que Lucho se había sentado junto a mí y nos hizo un gesto a los dos.

—Mientras ustedes conversan con mi cuñada preferida, me llevaré a mis hermanos que hay detalles sobre la boda que debo conversar con la madrina y el padrino.

—¿Eres el padrino? —Le pregunté a Lucho y me asintió con una guiñada.

—Ustedes vayan, nosotros vamos a mostrarle a Juls las fotos familiares.

Cuando mamá dijo eso y se levantó para buscar el álbum Guille y Lucho me sacaron de ahí mientras yo me quejaba y Juls se reía. Había fotos que me moriría de la vergüenza de que las vea. Horrorizada, me arrastraron hasta el estudio de papá donde al entrar cerraron la puerta.

—Bueno. Ven aquí… —Me dijo Guille y lo vi mover unos libros para sacar algo.
Cuando me quise dar cuenta, era una caja de terciopelo. Me la entregó y le sonreí.

—¿Son tus alianzas? —Le pregunté y me señaló la caja.

—Ábrelo.

Cuando lo abrí, me quedé sin aire. Era el anillo de compromiso de nuestra familia. Miré a mis hermanos y los dos me sonrieron.

—Papá lo tendrá durante la boda. —Dijo Lucho y me sonrió—. Sé que querías preparar algo en el parque y con la tormenta de nieve no querrías exponerla así que preparamos algo especial.

—¿Qué prepararon? —Les pregunté y me respondió Guille.

—Oh, ya verás… pero tendrás que hacerme un favor… —Dijo y me quedé esperando su respuesta—. Debes cantar para Danna y para mí cuando debamos bailar. Hazme ese favor y yo te hago este.

Nos quedamos mirando y le asentí. Escupimos nuestras manos y nos dimos un apretón, sellando la promesa. Luego me explicó de qué iba su idea y supe que a Juls le encantaría.

*JULIANA POV*

Los padres de Valentina me trataron como si fuera una hija más. El cariño de hogar era tan hermoso que me hizo llorar un par de veces, especialmente cuando vi a Valentina en brazos de su hermano llorando de emoción. Ayudé a Elena en los preparativos y cuando llegó Danna en la noche para cenar, me la presentaron y congeniamos al instante. Nos pasamos largo tiempo hablando de nuestros respectivos embarazos mientras nuestros hermanos Carvajal nos observaban con una sonrisa. Viendo tanto amor familiar, me hizo añorar mi familia pero al mismo tiempo sentirme cómoda. Para cuando el día de la boda llegó, me quedé junto a Elena ya que Valentina tenía muchos preparativos por ser la madrina. Se despidió de mí con un beso y se fue con Guillermo ya que la costumbre aquí es que la madrina sea escogida por el novio y el padrino por la novia, lo cual me sorprendió. Traje un vestido color azul claro un tanto suelto y un saco en negro por si me daba frío. Estuve todo el tiempo con los padres de Valentina y realmente me estaban consintiendo demasiado. León, el padre, tenía puesto un kilt de color rojo el cual, me explicó, es el color de los Carvajal, el cual desciende de la rama de los Urtuzuástegui. O eso entendí. Todas las tradiciones aquí eran extrañas. Por ejemplo, se le daba a la novia un penique de pocos centavos para que se pusiera en el zapato y la novia debía salir con el pie derecho de la casa para garantizar la buena suerte.

Cuando llegamos a la iglesia, lo primero que hicimos fue ir a sentarnos dentro. Donde León y Elena me presentaron a varios familiares como la novia de Valentina y nunca habían tocado tanto mi vientre como ese día. La iglesia estaba llena de personas y tenía mi mano sobre mi vientre mientras conversaba con León cuando Elena nos hizo un gesto.

—¡Ya vienen! —Dijo y miramos al pasillo en el segundo que comenzó el sonido de una gaita.

Un gaitero vestido tradicional ingresó mientras sonaba una música tradicional y lo más hermoso de mi vida apareció ante mis ojos. Detrás de él venía Guillermo con su vestimenta tradicional y enganchado a su brazo estaba Valentina con un vestido negro y un tartán rojo cruzado con un broche igual al de Guillermo, que según me contó León, es el broche familiar.

Verla caminar junto a su hermano vestida así, tan linda, me hizo quedar idiota. Detrás de ellos venía Danna con Lucho vestido igual de tradicional, solo que Danna tenía un vestido largo liso que le hacía resaltar su vientre. Dejé de mirar a Danna para observar a Valentina, ya llegando a dónde estábamos y al verme me dijo “estás hermosa” con sus labios en silencio e hice lo mismo, causando que Guillermo la mirara y se burlara.

Para cuando Danna llegó al altar, Guillermo la estaba esperando junto a Valentina y esta se fue junto a Lucho quedando uno al lado del otro. Valentina no me dejaba de mirar y no podía evitar pensar en cuando me proponga matrimonio y nos casemos. Definitivamente quería estas costumbres en mi boda.

La ceremonia fue preciosa y ciertamente, los novios estaban relucientes. Para cuando el padre anunció que eran marido y mujer, todos aplaudimos y finalmente, salieron como Sr. y Sra. Carvajal tomados del brazo con Valentina y Lucho detrás, uno enganchado al brazo del otro y a la salida, todos les tiramos pétalos de rosa a los novios. Que se sacaron foto con todos. Para cuando llegó el turno de la familia del novio, insistieron en que me sumara a la foto y Valentina se encargó de abrazarme de tal forma, que se indicara que estaba con ella.
Llegó el momento de ir a la fiesta y nos fuimos con León, Elena y Lucho. Nos estábamos por subir cuando miré a Valentina, que me sonreía.

—Déjame decirte que estás hermosa. —Le dije y sonrió.

—Tú también estás hermosa, mi amor. —Dijo y se acercó para darme un beso—. No podía dejar de mirar lo hermosa que estás.

Acaricié su rostro y luego nos metimos al auto para ir a la fiesta. Al llegar, el lugar era acogedor, muy hermosamente decorado y con un escenario con una banda de músicos, que me enteré, eran grandes amigos de Lucho. Valentina estaba abrazándome por la cintura cuando Lucho llegó corriendo.

—¡Ya llegaron! —Dijo y miró a Valentina—. ¡Vamos!

—Voy… —Le dijo y se acercó para darme un beso—. Ahora vengo… el deber llama.

Un cortejo de personas recibió a los novios hasta el centro del salón y cuando llegaron ahí, me sorprendí de ver a Lucho y Valentina el escenario. Él tenía una guitarra y ella estaba cerca del micrófono. Elena me llevó a sentarme y desde la mesa, al igual que todos, observamos como la música comenzaba y no podía creer lo que veía… pero Valentina comenzó a cantar.

Now come, let me be your light (Ahora ven y déjame ser tu luz)
There’s a truth we can’t defy  (Hay una verdad que no podemos desafiar)
Somehow it’s time (De alguna manera, es tiempo)
You won’t deny it (No lo vas a negar)

What got lost inside (Lo que perdí por dentro)
I have found it now (Lo he encontrado ahora)
There’s a reason why (Y hay una razón del por qué)

Cuando comenzó a cantar, me sorprendió la voz dulce. Y me encantó el hecho de que me miró en todo momento. Y cuando llegó el estribillo, la letra me llegó al corazón porque a pesar de la distancia, podía ver sus ojos sobre mí.

I will love you endlessly (Te amaré eternamente)
And even if I cry (E incluso si lloro)
I’ll be there by your side (Estaré ahí a tu lado)
For a lifetime (Por toda la vida)
And I will love you endlessly (Y yo voy a amarte eternamente)
And even when we die (E incluso cuando muramos)
You’ll be there, by my side (Estarás ahí, a mi lado)
Endlessly (Eternamente)

El sonido de la banda se hacía más fuerte y no podía quitar mis ojos de Valentina.

So come let me be your life (Así que ven y déjame ser tu vida)
After all these sleepless nights (Después de todas estas noches sin dormir)
Somehow I know (De alguna manera, sé)
My strength will guide you (Que mi fuerza te guiará)

Through the darkest times (A través de los tiempos oscuros)
Now that I have found (Ahora que he encontrado)
All the reasons why (Todas las razones por las cuales)

Ella siguió cantando y la letra invadió mi mente junto con su potente voz, la que no tenía idea que tenía. Especialmente cuando cantó el estribillo con esa potencia.

I will love you endlessly (Te amaré eternamente)
And even if I cry (E incluso si lloro)
I’ll be there by your side (Estaré ahí a tu lado)
For a lifetime (Por toda la vida)
And I will love you endlessly (Y yo voy a amarte eternamente)
And even when we die (E incluso cuando muramos)
You’ll be there, by my side (Estarás ahí, a mi lado)
Endlessly (Eternamente)

La vi tomar el micrófono con ambas manos y mirar, claramente, directo hacía mí. Miré a mi costado y Elena estaba llorando, me miró y tomó mi mano con cariño, dándome a entender que comprendía nuestras miradas.

You know me well (Me conoces bien)
Somehow I’m under your spell (De alguna manera estoy bajo tu hechizo)
I want you to see me (Quiero que me veas)
I’ll share every moment with you (Compartiré cada momento contigo)
‘Cause I will love (Porque yo te amaré)

I will love you endlessly (Te amaré eternamente)
And even if I cry (E incluso si lloro)
I’ll be there by your side (Estaré ahí a tu lado)
For a lifetime (Por toda la vida)
I will love you endlessly (Te amaré eternamente)
And even when we die (E incluso cuando muramos)
You’ll be there, by my side (Estarás ahí, a mi lado)
Endlessly (Eternamente)

Cuando terminaron de cantar, todos aplaudieron a los novios y a Valentina por cantar. Se bajó del escenario y se acercó a la mesa donde estaba con sus padres. Al tenerla a mi lado fue directo a darme un beso. Otra música había comenzado, también de estilo romántico. Solo que esta vez vi como los padres de Valentina se acercaban a la pista para bailar juntos y Valentina estiró su mano para que bailara con ella. Me acercó a ella para que pudiera bailar pegada a ella con mi vientre entre las dos y ninguna se dejaba de mirar. Luego de eso nos sentamos para comer algo, charlar y pasarla bien hablando con varios familiares que se acercaron. Vi a Guillermo aparecer y mirarnos.

—Lo siento, pero me voy a robar a Valentina y Lucho.

Algo en la forma en que Guillermo dijo eso puso muy nerviosa a Valentina, la cual miró a su padre y luego a mí. Se acercó, me dio un nervioso beso y se puso de pie. Lo que me extrañó fue que su padre fue con ellos. Se fueron para la zona de los baños y luego regresó con una enorme sonrisa.

—¿Qué sucede? —Pregunté y León me sonrió.

—Hay una sorpresa que prepararon los tres, ya verás.

¿Una sorpresa? No entendía hasta que vi a Guillermo reaparecer con Lucho y uno de los chicos de la banda que estaba en el escenario y tanto él como Lucho traían una gaita cada uno. Luego apareció otro con un redoblante. Mientras que Guillermo estaba junto a ellos y me pareció verlo descalzo. Lo que no esperé fue ver aparecer a Valentina con una camisa blanca, chaleco negro y un tartán rojo, falda y lazo cruzado de cintura a hombro. Al verla, todos comenzaron a entusiasmarse y Elena se acercó a mí.

—Van a hacer un baile tradicional escocés. —Me dijo y miré sorprendida—. Ella y Guillermo van a bailar.

—Pienso filmar esto. —Dijo León y Elena le hizo un gesto.

—Deja que yo lo hago cariño. —Dijo y él se rio.

Recuerdo que Lucía comentó que filmaba pésimo. Noté que tanto Valentina como Guillermo pusieron dos espadas cruzadas en el piso y se pusieron uno frente al otro. Las gaitas comenzaron, ellos hicieron una reverencia y comenzaron a dar saltos estirando el pie. Era demasiado adorable.

El baile duró un par de minutos y cuando terminaron, se hicieron otra reverencia y los aplausos surgieron. No pude evitar aplaudir, fue maravilloso. Vi a Guillermo hacer un gesto a los demás que esperaran y noté a Valentina un poco torpe. Especialmente cuando le dieron un micrófono y casi lo tira. Guillermo lo cachó por ella y se lo entregó. La vi tomar aire y acercarlo a su boca.

—Buenas tardes a todos. —Dijo Valentina saludando—. Para los que no me conocen soy Valentina Carvajal, hermana de Guillermo. Quería decir unas palabras y es que estoy muy feliz por los dos. Guillermo… Danna… se merecen toda la felicidad del mundo.

La vi girarse hacia su hermano y mirarlo.

—Guillermo, eres mi mejor amigo, mi hermano mayor, mi protector y hasta confidente. Quiero que seas feliz con la familia que estás formando. Y la verdad es que me acabas de inspirar.

Le entregó el micrófono y la vi dejarlo para acercarse hacia donde estábamos. Por alguna razón, su forma de caminar y lo que acababa de decir hizo que mi corazón saliera de mi pecho. Especialmente porque Elena comenzó a filmarme y comprendí lo que estaba haciendo. Valentina llegó hasta mí y me ofreció la mano.

—Voy a matarte… —Le dije, muy nerviosa y sus manos temblaban cuando las tomé.

Se rio ante mi comentario y me llevó hasta donde estaba Guillermo. Todos estaban sacando sus celulares porque intuían lo que estaba planeando Valentina. La cual al acercarse, tomó nuevamente el micrófono que tenía su hermano, el cual miraba sonriente.

—Juls… Hay una pregunta que quiero hacerte. —Dijo con el micrófono en la boca y largué una bocanada de aire—. ¿Recuerdas cuando estábamos mirando Outlander la otra noche? ¿Y me preguntaste si el juramento de los clanes era cierto?

No pude hablar, solo asentí. No entendía por qué me estaba preguntando eso. Le dio el micrófono a su hermano y este en cambio le dio una daga. No entendí qué hacía hasta que la vi tomarlo y arrodillarse frente a mí. ¡¡¿Qué carajos?!!

—Juliana Valdés… —Comenzó a decir mientras tenía la daga en vertical y Guillermo acercó el micrófono a su boca—. Juro por la cruz de nuestro señor Jesucristo y por el puñal que sostengo que te seré fiel y leal. —La vi poner la daga hacia su corazón y mirarme seria—. Si mi mano llegara a levantarse contra ti en rebelión o enfado, ruego que este santo puñal atraviese mi corazón. Soy la persona más afortunada de que esa niña que crece en tu vientre también sea mi hija. No doy testimonio de mis sentimientos a cualquiera pero en este día te pregunto…

La vi dejar el puñal a un lado y sacar algo de su kilt, una caja. Que al verla, cubrí mi boca con mis manos y la miré sin poder creer que me estuviera haciendo esto frente a todos.

—Juliana Valdés… ¿Me darías el extraordinario honor de ser mi esposa?

Abrió la caja y se dejó ver un anillo bastante antiguo con diseño celta y un pequeño diamante en el medio. La miré llorando, sus ojos azules estaban sobre mí, vestida en ese traje escocés tradicional viéndose tan romántica frente a toda su familia y me derritió.

—Sí… —Le dije y Guillermo acercó el micrófono a mi boca—. Sí quiero.

Todos comenzaron aplaudir y vitorear mientras Valentina sacó el anillo de la caja, tomó mi mano y lo colocó. En tanto lo hizo se puso de pie y se acercó para besarme. Me fundí en su beso y sus lágrimas se mezclaron con las mías mientras sentía la tela del traje escocés bajo mis manos y las suyas envolviendo mi espalda hasta llegar al vientre y acariciar la bebé que estaba moviéndose mucho. Corté el beso sin dejar de llorar para mirar a mi ahora prometida, que estaba llorando también.

—Te amo, no puedo creer que me hayas propuesto matrimonio citando a Outlander pero te amo.

Se rio y me devolvió el beso.

—Yo también, Juls.

No podía más de la felicidad. Estaba comprometida con Valentina. Y me lo había propuesto de manera hermosa, muy hermosa.



INSEMINACIÓN ARTIFICIAL - JULIANTINA ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora