Capítulo 3. Cazadores y demonios unidos

121 18 0
                                    

Mis sospechas eran ciertas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mis sospechas eran ciertas. Tanjiro, Nezuko —está escondida en esa caja—, Zenitsu, Inosuke y Kanao nos iban a acompañar en esta misión. Genial. Cazadores normales y corrientes, una tsuguko, una demonio, tres Hashiras y cinco Lunas Superiores.

¿Qué iba a salir mal?

Nos despedimos del resto y el amanecer hizo acto de aparición causando que los demonios se escondieron hasta que la noche cayese. O cuando encontremos un lugar oscuro. A los cazadores no les agradaba la idea de colaborar con ellos. Ni ellos tampoco. Yo lo entendía, pero es la única forma. Todos tenemos que ayudarnos mutuamente porque cada uno tiene una habilidad única y exclusiva.

—¡Se han equivocado conmigo!

O eso pensaba.

—¡Yo no tenía que estar aquí! ¡Yo no soy tan fuerte!

—No seas así, Zenitsu —habló Tanjiro—. Piensa que estamos ayudando a Laura-san.

—¡Laura-san, protégeme! —El chico cobarde agarró mi haori deteniendo mis pasos, pero cierta persona lo agarró.

—¡¿Quién crees que eres para agarrar de esa manera a la princesa?! ¡Suéltala ahora mismo! ¡No es nada extravagante!

—No, es un cobarde —escupió Sanemi.

—¡Pero su talento es único! ¡Digno de ser el próximo Hashira del Rayo! —exclamó Kyojuro.

La verdad era que Zenitsu era muy fuerte, cuando estaba inconsciente. Al fondo, podía escuchar a Inosuke diciendo que será el Rey de la Montaña. Me reí por lo bajo ante esa idea. Me parece fascinante. Voy a ser sincera: no tengo idea a donde ir. Estábamos caminando tranquilamente por el bosque a ver si llegamos a alguna aldea. La verdad que todo esto era incierto.

De reojo podía notar a los demonios caminar en las sombras para no perdernos de vista. Esperaba que no hicieran ninguna estupidez. No me gustaría matar a nadie en esta importante misión. Mis pies no me dolían, era curioso todo esto. Tal vez porque en este mundo estaba acostumbrada a caminar.

Luego eché un vistazo hacia arriba viendo a Poupou volar sobre nuestras cabezas. La ventaja de ser un búho era su vista de lince. Nos podría informar de cualquier cosa. Fue hablar pronto y el ave descendió para posar sobre mi hombre y darme el comunicado que dentro de tres kilómetros nos encontrarémos la primera aldea. También tenía cierta curiosidad si ahí nos enfrentaremos al primer enemigo. Sería muy pronto, ¿no?

La aldea era pequeña. Poupou me dijo que solamente había veinte casas, un santuario que se ubica en el centro y dos hostales. Decidimos ir al que nos convenía a todos. La señora fue muy amable con nosotros y nos hizo un precio especial por considerar a Tengen muy apuesto. Joder, y yo pensaba que era exagerado, pero lo estaba viendo con mis propios ojos.

Las chicas en una habitación y los chicos en otra. Zenitsu no quería separarse de la caja. Ahí estaba Nezuko. Tanjiro le dijo que no siguiera con esos berrinches. El chico recibió un golpe por parte de Sanemi que lo llevó a rastras hasta la habitación. Una gota resbaló por mi sien al ver tal cosa. Bueno, esto era lo que me esperaba. Kanao no le importaba llevar la caja de Nezuko algo que agredecí en el alma.

El final de una era (One Piece x Princess Laura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora