Capítulo 9. Una explosión

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“La Nada”

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“La Nada”.

Fueron las primeras palabras que me surgieron en la cabeza cuando me alejé completamente del grupo. Senku dijo que el hechizo no fue efectivo, pero tengo la certeza de que una parte sí lo fue. Esto lo sentí porque este comportamiento tan sádico no es típico de mi “Estado Nocturno”. No quisiera convertirme en un ser sin emociones y dañar a los seres que yo amo.

Un lago encontré para pensar con claridad y despejar la mente. Esa flor fue una mala elección. Solo esperaba que Kanae no se lo tome mal de que haya fallado. No fue su culpa. Además, Douma aconsejó encontrar esa planta debido a los rumores que escuchaba de sus lacayos. Los Antiguos seguirán incordiando mi cabeza hasta conseguir su objetivo. Convertirme en aquello que no deseo.

Un río de lágrimabas resbalaban por mis mejillas porque el dolor era intenso. Quisiera que esta pesadilla acabara pronto. Quisiera que alguien me abrazara y me dijera que todo saldrá bien. Quisiera escuchar la voz de alguien. Quisiera…

—Laura-chan…

La voz de Kyojuro resonó en mis oídos. Me dio miedo mirarlo porque aún no estaba en las mejores condiciones. Él estaba a una distancia respetable, pero se iba acercando lentamente a lo que yo encogí mi cuerpo intentando ignorar esas feromonas que libraba el chico. ¿Qué es esto? Los pasos de Kyojuro eran seguros y precisos. Él no me tenía miedo. Se iba sentándose a mi lado.

Yo no quiero mirarlo. Yo desconozco si sacaré el diablo que habita en mí.

—Por favor… vete… —le supliqué.

Kyojuro no se movió. Él no se irá porque él era un poco tozudo como el resto de los chicos. El viento sopla con suavidad mi cuerpo a lo que me estremecí porque empecé a tener frío. Entonces el calor volvió en mí. Mi cabeza se alzó porque Kyojuro me puso el haori en mi cuerpo. Él nunca dejó de sonreír.

—No me iré hasta que te encuentres bien. Quiero asegurarme de que no te pase nada.

—... Podría hacerte daño…

—Lo que haya ocurrido antes, no afectará la relación que tenemos todos nosotros contigo —aclaró—. Nos contaste lo que eres. Una Antigua que quiere asesinar a los suyos. Y puedo entender que tengas demonios que debas luchar. Cualquier ser humano lo tiene.

—No es fácil —murmuré. Más lágrimas soltaba y yo los retiraba con las manos, pero seguían saliendo.

—Si necesitas ayuda, puedes contar conmigo.

Yo lo sé perfectamente. Este chico es demasiado bueno conmigo al igual que el resto. Los demonios aún tengo duda porque son nuestros enemigos, aunque nos están ayudando para enfrentarnos con los subordinados de los Antiguos.

Las hormonas de Kyojuro están despertando un apetito sexual que seguramente no me contendrá por lo que decidí quitarme el haori. Él me miró con extrañeza porque me levanté y me alejé de él.

El final de una era (One Piece x Princess Laura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora