Capítulo 17. Otra vez no

55 8 2
                                    

Joder con este brillo del infierno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Joder con este brillo del infierno. No nos dejaba ver por ningún momento hasta que se iba atenuando. La verdad es que resulta incómodo. Al abrir mis párpados, mis ojos granates se volvieron a acostumbrar a la luz tenue de nuestro entorno. Yo miraba a cada uno de ellos. Me di cuenta que aún estábamos en este lugar inhóspito.

—¡Joder, ¿qué fue eso?! —preguntó mi hermano, un tanto molesto.

—Esto es cosa de la Estrella Cobalto —respondí—. Pensaba que nos iba a teletransportar en algún sitio.

—¿Cómo una trampa? —Asentí a la pregunta de Izou—. Eso explica, pero estamos aquí.

—Todo está siendo extraño-yoi —murmuró Marco—. Esa criatura le dijo a Princess que no es su enemigo.

—Uno no debe fiarse. ¿O acaso no has aprendido siendo un pirata? —gruñó King, mientras agitaba sus alas.

Sí, todo está siendo bastante extraño. Sin embargo, no hay indicios de un ser a nuestro alrededor. Todo estaba tranquilo. Demasiado. No me gustaba. Solo esperaba que la bruja y los otros miembros del grupo no les hubiera pasado nada para seguir con nuestra misión.

Entonces escuché a la paloma de Lucci, como si estuviera preocupada porque no paraba de parlotear. Fruncí el ceño un tanto molesto porque no estaba entendiendo mucho. Si estuviera aquí Poupou, seguro que nos lo hubiera traducido. El moreno parece que lo comprendía por su buena relación y sus ojos se agrandaron un poco.

—¿Dónde está Princess?

Cierto. No escuché su voz casi de niña. No la veo. ¿Qué demonios? Solo estaban sus ropas en el suelo junto con el trozo de la piedra. ¿Se desintegró? No. No puede ser que Princess haya desaparecido así sin más.

De pronto, las ropas empezaron a moverse. Creo que tengo un mal presagio ante todo esto. Unas manitas pequeñas aparecieron y tomaron aquel pulóver para tirar con fuerza porque se quedó atascado en su cabeza.

No. No puede ser. Ella…

—¡No! —exclamó Cracker alargando aquella palabra monosílabas y cayó de rodillas—. ¡Otra vez no! ¡Princess es una bebé de nuevo!

Sí, volvió a ocurrir. A nuestros ojos veíamos a Princess en su forma bebé y nos miraba con cierta intriga hasta rio con fuerza.

—¿Otra vez?

—Sí, en nuestro mundo nos enfrentamos a un tipo llamado Jundo. Un Antiguo que representa la pureza —iba explicando Marco a Izou y a King—. Princess, obviamente, lo derrotó. Sin embargo, los efectos del poder de ese ser causaron que ella se transformara en lo que vemos ahora.

—Odio a los niños, y más aún a los bebés —murmuró King.

—¡Eh! ¡Ni se te ocurra decirlo delante de ella! —lo amenazó Cracker tapando sus pequeñas orejas.

El final de una era (One Piece x Princess Laura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora