¡Rocksy Golzy estaba delante de mis narices! No podía creerlo. No me lo esperaba para nada. Ella nos miraba con cierta paz, aunque esa sonrisa pícara no me gustaba para nada. Y nunca llegué a pensar que Poupou fuese su mascota. Me esperaba un murciélago o algo por el estilo. Entonces podemos confiar en ella, ¿no? Esa es una duda existencial que surgió de improvisto.
—Tu sonrisa es un tanto estúpida, poupou —insultó el libro.
—Cállate, si no quieres que te convierta en una rana y ser devorado por las serpientes —escupió Golzy—. Y te maldeciré al estilo satánico.
Ese comentario causó que mi vello se erice. Me olvidé que ella ama el caos, es una ninfómana. Prefiere ver una casa ardiendo y gritar: «¡por los cuernos de Satanás!». Sí, definitivamente le pega bastante ser una bruja. Golzy se alejó un poco de nosotros y dio un chasquido de manos para que los libros volasen hasta ella. Uno de ellos se quedó postrado en una especie de altar.
—Golzy, ¿eh? ¿Piensas que estamos seguros acá?
—Naturalmente. Esos Antiguos psicópatas siempre han intentado rastrearme y no tienen tanta suerte —dijo.
—¿Por qué eres peligrosa?
—Soy la última de aquella generación que respetaron a tu antepasada, Madre de Dragones.
—Por favor, no me llames de esa manera —aclaré—. Aunque sea descendiente, no me considero una.
—Entonces te llamaré… —alargó aquel verbo pensando en un nombre. A ver, porque a Golzy le gusta llamar a la gente con motes—: ¡cerdita!
Bueno, es un nombre normal y corriente. Un momento. Mi cabeza hizo clic enseguida. De pronto, Katakuri me tuvo que agarrar con su mochi porque me lancé hasta ella para agarrar sus cabellos.
—¡Cerda tu madre! ¡Hija de la gran puta!
Golzy rio descaradamente. ¿Cómo se atrevía a llamarme de esa manera?
—Oh, vamos. Si tienes cara de una cerdita adorable y que entra en celo cada x días.
—¡Soy humana, toleta de mierda! —gruñí porque estaba super molesta.
—Uhm, tiene sentido que sea una cerda, poupou.
—¡A ti te voy a matar también, desgraciado!
—Calma, Princess. No merece la pena discutir con ellos —me sugirió Marco intentando calmarme.
Es cierto, pero me da bastante rabia que me haya llamado de esa manera. Me daban ganas de jalar de esos pelos negros. En fin, me voy a tranquilizar porque como dice él, no vale la pena pelear con esta mujer y más aún si la acabamos de conocer. Además, nos puede ayudar con este tema de los Antiguos. Quiero saber como derrotarlos en todos los sentidos del mundo.
—Oh, veo que el canto del fénix te ha calmado, cerdita —volvió a reír—. Está claro que tiene cierto control en ti. Claro, porque has follado con él gracias a la ayuda de Lust.
ESTÁS LEYENDO
El final de una era (One Piece x Princess Laura)
FanfictionUn mes después de lo sucedido, echaba de menos la compañía de mis amigos. Yo pensaba que había acabado, pero mi mente me la jugó. Volví a dormir y desperté en un mundo distinto. Me encontraba en el mundo, donde cazadores y demonios eran enemigos. Si...