Que No Sepan Que Puedes Ver

💫33💫

ISABELA MADRIGAL

Entre a mi habitación y ya estaban todos allí arreglándose, me transforme y fui a la ducha a bañarme ya que el día de hoy partiríamos. —Nos vamos de inmediato, iré a despedirnos de Moana, las quiero en el muelle, ya saben navegar un bote, ¿Verdad?— mire a mis hermanas y ambas levantaron el pulgar y sonrieron. —Lo tenemos cubierto, solo esperemos que la marea no decida ponerse ene nuestra contra.— respondió Luisa y tomo sus cosas antes de salir de la habitación seguida de Dolores. —Nosotros iremos a la cocina, hicimos mas inhibidores junto a los somníferos y tomaremos algunas fritas para el viaje.—Ambos salieron a toda prisa con Alessa en sus manos, la pequeña estaba muy activa, espero que para esta noche ella pueda hacer su cambio. 

Quería salir de inmediato por si llegaban a querer dañarnos por lo de hace rato. Salí vestida y arreglada dejando el cuarto tal y como no lo dieron para dirigirme al salón en donde solía estar Moana y su padre hablando de asuntos clasificados, apenas iba a entrar Moana me encontró. —Hey, Isabela, ven conmigo por favor.— fue amable pero sentí un poco de miedo, salimos de la casa enorme y nos dirigimos a unos metros de distancia de donde estaban Luisa y Dolores arreglando el bote con un poco de ayuda. —Namaari esta en muy mal estado de salud, su cuerpo sigue sanando lentamente.— dijo cruzándose de brazos viendo hacia donde Mirabel y Camilo llegaban corriendo con unas cosas en manos y Alessa estaba sobre su hombro. —Si esperas una disculpa de mi parte eso no sucederá, así que mejor olvídalo.— me miro detenidamente antes de regresar su vista a mi familia. —Para nada, en realidad yo estaba esperando ver hasta donde aguantabas antes de atacarla. Ella siempre ha sido algo arrogante y estaba especialmente molesta de que su omega bajara la cabeza ante ti, de igual manera creo que ya aprendió su lección y estoy feliz de que hayas sido tu y no yo, si hubiera decidido atacarla habría iniciado un problema comercial entre nuestras gentes si llegaba a salir de aquí.— dijo mientras seguíamos observando a mis hermanas y primas y empezamos a caminar lentamente hacia ellas. —A decir verdad me siento un poco mal por Raya, me agrado bastante y temo que esto pueda crear asperezas entre nosotras.— me lamente y dese de verdad que no fuera el caso, ella sonrió y toco mi cabeza de manera cariñosa. —No te preocupes por Raya, ella sabia que eso iba a pasar si Namaari seguía fastidiandote, después de que paso el riego directo ella reprendió a una inconsciente Namaari, fue divertido.— sonreí y llegamos con las chicas, —¿Están listas?— pregunte y ellas asintieron felices. 

—Permitanme acompañarlas hasta la costa, el mar es traicionero y de verdad deseo saber que llegaron con bien, no podría perdonarme si algo les pasara.— su voz era firme pero demostraba su sinceridad, Mirabel habría reaccionado igual o peor que yo en su presencia pero ella tomaba lo doble que nosotros de los inhibidores. —¿Y eso porque seria, Moana?— pregunto divertida Luisa y la alfa se sonrojo furiosamente. —Porque ahora se que mi pareja es una Madrigal.— dijo orgullosa mientras un leve temblor recorría su cuerpo, estaba por lanzarme contra ella en cuanto vi que Mirabel camino hacia ella pero Luisa me detuvo. —Tu aullaste hace tres años, lamento no haber respondido, aparte de que no esta como tal en mi genética ese día estaban pasando muchas cosas.— había una distancia de un metro entre ambas. Moana se acerco mas y se arrodillo en una pierna mientras sostenía su mano y la recargaba en su frente.

—Estaré esperando la historia completa en un futuro. Deseo conocerte mejor y que me permitas cortejarte como es debido cuando dejes de ser una cachorra.— Mirabel se tenso y sonría mientras ponía su mano libre sobre el cabello de la chica y la cepillaba, el silencio se estanco cuando un suave ronroneo se empezó a escuchar. Camilo y Yo casi rompemos el momento sorprendidos si no fuera porque Dolores y Luisa nos taparon la boca y caminábamos hacia atrás lentamente. —¿Porque no reaccionas hacia mi de manera agresiva como todos los alfas? La luna llena se acerca y no es muy normal tu comportamiento tan sumiso, ademas de que es mi primer celo.— mi hermanita de verdad que se oía confundida. —Eso es porque mi lobo sabe perfectamente que no puede intentar tocarte aun al igual que yo. Mis padres me enseñaron a controlarme y mi educación es superior a la de muchos otros por lo que primero esperare a que crezcas un poco mas antes de hablar con tus padres y pedirles permiso como es debido.— levanto la mirada y en sus ojos había un brillo cegador que hizo que el ronroneo se intensificara. 

—Por favor, espérame unos años mas, yo esperare por ti el tiempo que sea necesario, lo prometo. Se que nuestros lobos están unidos pero yo quiero que tu, Mirabel, se una a mi, Moana, no a mi lobo. Quiero enamorarte y para eso te pido permiso de cortejarte.— todo eso fue tan hermoso que casi dejo derramar las lagrimas. Mirabel se arrodillo un poco dejando un casto beso en la frente de la alfa y respondió. —Sera todo un placer, Moana de Motunui.—

—Gracias, Mirabel Madrigal.— las lagrimas de la alfa ya corrían por su mejilla y se abrazaron tiernamente aun de rodillas. —¿Porque no se quedan a comer antes de irse? Les prometo que estarán bien y yo misma las llevare a la costa en cuanto terminen.— estaba por negarme cuando los ojos de Camilo y Mirabel me suplicaron quedarnos un poco mas, con resignación asentí y enseguida se llevaron a Moana hacia la mesa con la comida mientras me pasaba a mi cachorro. —¿Crees que Camilo también tenga una conexión?— pregunto Dolores acercándose a mi.

—Si la tiene, mañana lo sabremos.— le respondí antes de caminar de nueva cuenta hacia donde estaban sirviendo.

Y cuando terminemos nos marchamos.

PRÓXIMO CAPÍTULO

—Ahora toma esto y vete de aquí a buscar un lugar para ustedes dos, estoy segura que ella también apreciara la privacidad.— me dio mi bolsa seguida de una mochila con un cambio de ropa y unas cuantas frazadas, no íbamos a quedarnos en la ciudad ya que íbamos a tener esa necesidad de salir a correr, casi siempre hacen la "Carrera de caza" que es para cortejar en este bosque, así que debía ir a un lugar escondido en donde nadie mas fuera. —Vete ya.— me sonrió y voltee a ver a Honeymaren. —No te preocupes, yo los cuido.— asentí en su dirección y empece a quitarme mi ropa para guardarla y transformarme, mi lobo es por mucho mas grande que otros alfas.