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ELSA ARENDELLE

Me lleve bastante haciendo la pulsera y el arete, ademas esperar dos horas a que estuviera lista una vez con la resina seca, me dio los tres en diferentes cajas. La gargantilla en una caja color morada que combinara con el diamante con un pequeño moño color negro; la pulsera en una caja blanca con un moño azul y el arete en una caja color café con un moño blanco. 

Cuando salí del lugar ya era tarde, me encontré a los chicos ya esperándome en la estación de tren, en poco tiempo ya estaba lleno el lugar y con el nido extinto ya no tenían de que preocuparse, por si acaso escarche el tren y dos kilómetros de distancia hay algo parecido a un muro de espinas que evitaran cualquier ataque desde el desierto como estos. —Ya compramos los boletos, nos los regalaron mejor dicho, solo te estábamos esperando para partir. Quieren que inaugures el lugar.— mi hermana me abrazo feliz por el cuello y tomo mi bolsa de las manos mientras me guiaba hacia la entrada en donde un hombre gordo con un bigote y bien vestido me esperaba con unas tijeras de oro y a su lado una mujer de la edad de Tiana, y la mencionada, estaban abrazadas juntas. También estaban Naveen, Louis, Ray, Eudora y muchos mas.

—Por favor, háganos el honor de inaugurar esta estación ya que gracias a usted fue que logramos terminarlo y ademas acabar con la amenaza.— fue amable y me extendió las tijeras. —Aunque debo hacer mención honorifica, ya que la ayuda de Honeymaren fue de mucha utilidad o de lo contrario no habríamos dado nunca con el nido.— dije viendo entre la multitud hasta que una risa estridente seguida de otras dos lleno el lugar, el rubio y Ryder se burlaban de la mencionada, con vergüenza subió conmigo y le entregue las tijeras antes de susurrar en su oído. —Ten esto.— ella me correspondió y corto el lazo mientras sonreíamos a la cámara.

Abordamos al tren y fuimos llevadas al área VIP, la amabilidad de la señora Eudora y Tiana fue traernos mucha comida para el viaje, y así fue que terminamos durmiendo después de una buena comida en el tren durante tres horas. Cuando llegamos al final hay otra estación que se sorprendió por nuestra llegada tuvimos que explicar a grandes rasgos como lo habidos reparado y eliminado las amenazas por lo que no tardaron en dar el aviso sobre este suceso. Debemos de tomar algún tipo de vehículo para llegar a la entrada Corona ya que es una ciudad muy grande compuesta por un antiguo castillo y un enorme bosque cruzando el puente, el bosque casi siempre ha sido un lugar turístico sobre todo durante las Lunas llenas, sin embargo se dejo de usar de ese modo ya que las tormentas por este lado son muy fuertes y terminaban derribando arboles que dañaban las cabañas que habían en el lugar.

Tomamos un auto de los primeros que fueron llamados para volver a prestar sus servicios y nos dirigimos a la entrada de la ciudad, aquí no había carreteras o calles como tal ya que todos son mas bien callejones en donde uno se mueve en motocicletas, bicis o autos de menor tamaño. Caminamos por el lugar para ver nuestros alrededores. —¿Ahora a donde vamos?— pregunto Ryder. —Debemos cruzar el puente y llegar al bosque ya que haya esta la central marina que conecta con Motunui...—

—¡Esta Aquí!— grito de la nada Kristoff y empezó a ver a todos lados como desquiciado. —¿De quien hablas?— pregunto Ryder confundido pero entonces tanto Olaf como sven se veían entretenidos de igual manera buscando a alguien. —Mi hermano.— fue entonces que caí en cuenta de la razón por la que se unió a nosotras, me miro esperando alguna respuesta sobre buscarlo pero yo realmente no estaba segura, mi omega estaba mas cerca y mis instintos me gritaban ir por ella. —Ryder, Elsa y Yo seguiremos, con suerte podremos encontrar alguna cabaña en buenas condiciones en el bosque para pasar los días siguientes, Anna puede ir con ustedes y reunirse con nosotros cuando lo encuentren, ¿Le parece?— nos pregunto a todos y me quede pensando un poco antes de asentir y verlos salir corriendo, seguimos caminando hacia el puente. —¿Porque voy con ustedes?—

Que No Sepan Que Puedes VerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora