Entre Nosotros - VegasPete

Sin moral

Pete podría verte a la cara pero no te miraría a los ojos, y el lo único que podía pensar era en su familia y como al ser parte de la religión podrían tratar así a un ser humano.

"Los hijos de Dios" tenían a su hijo en la palma de su mano, jugaban con el como un títere al que le escogían que ponerse y como actuar.

Y el quería ser la escapatoria de Pete a lo prohibido, quería encontrarlo, probarlo y tomarlo por el rostro para hacerle saber que ahora a el le pertenecía.

Esa idea le gustó más de lo debido.

Le encanta perderse en su imaginación, por eso no dudó en imaginar que sería si algún día Pete usara una falda que dejara casi al descubierto sus cachetes. O su carita de muñeco con ojos llorosos y babeando.

Tenerlo abierto de piernas para el en su casa cuando sus papás los perfectos estuvieran dormidos.

Sus ojos se dilataron y abrió la puerta para entrar a su casa, divertido a la idea de Pete dejando su vida de mierda por las noches para estar con el.

Lo deseaba.

Una propuesta que podría ser la solución de Pete para su mundo azul.

Aunque en lo personal aún se sintiera algo jodido no iba a pensar en su vida, en lo que conllevaba ser el, los cambios bruscos por los que tuvo que pasar desde su infancia a su adolescencia.

Desde perderse entre las calles para hacer su propio nombre, salir de casa siendo una persona que nunca imaginó ser.

Mirar a sus padres estar en un mundo perdido, olvidando todo de la realidad incluyéndolo. Entonces a diario pensaba en olvidar su propia realidad, más no ayudaba el llegar a casa y no ser recibido por nadie.